miércoles, 22 de mayo de 2013

UJAT se especializa en Derecho Constitucional


Al recibir el grado Honoris Causa, el jurista español Aragón Reyes se compromete a aportar su conocimiento a los tabasqueños, porque “toda concesión de un honor trae consigo una responsabilidad”, sostiene 

Samuel L. Soto Giles / gi_les@hotmail.com


Al anochecer del viernes 26 de de abril, el rector José Manuel Piña Gutiérrez, en nombre de la comunidad Juchimán y acompañado del coro Antonio Vivaldi, le colocó al constitucionalista español Manuel Aragón Reyes la medalla del grado Doctor Honoris Causa, “por su humildad, generosidad, señorío y profundo sentido de la amistad”.
“He tenido a lo largo de mi vida algunos reconocimientos pero éste, el Honoris Causa, para mí es el más valioso, porque soy universitario”, dijo momentos después el investigador de Derecho, en el auditorio de la División de Ciencias Sociales y Humanidades.
Destacó que como toda concesión de un honor trae consigo una responsabilidad, al aceptar ese honor y las obligaciones que conlleva, “debo obedecer los mandatos que el señor rector tenga a bien dirigirme para todo lo que pueda ayudarles”.
También le dijo al gobernador Núñez Jiménez: “ya soy un poco tabasqueño, cuente conmigo y todo Tabasco para lo que les pueda servir”, precisó.
Aragón Reyes dijo que tiene más de 30 años de relaciones académicas y personales con este país: con el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM desde finales de los 70’s, con el ITAM, con el Tribunal Federal Electoral y con la Suprema Corte de Justicia, “no solamente porque somos jurisdicciones hermanas sino porque he participado en algunas actividades en esa Corte”, y con otra universidades mexicanas en que ha dado cursos o conferencias.
Mencionó sus estrechos lazos personales con académicos como el maestro Tirso Muñoz, con sus discípulos: el doctor (Jorge) Carpizo, Diego Valadez, José Luis Soberanes, Jorge Madrazo, Sergio García Ramírez, Arturo Saldívar, pero por encima de todo, su relación personal más intensa, más impetuosa, más profunda, es con aquellos que un día fueron a España para estar con él y formarse en la primera etapa de su vida como profesores dirigiendo su tesis de doctorado, el primero de todos, el doctor José Ramón Cosío.
“Primero en el tiempo, pero al mismo tiempo, como pasa con los primogénitos, pues es el primero en esta familia mía intelectual, hoy es sin duda, si no me ciega el afecto, uno de los más importantes constitucionalistas de México”, reconoció ante quien se encontraba en la ceremonia.
Además y con no menor afecto, enumeró, a Edgar Corzo Sosa, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM; a la constitucionalista Ana Laura Magaloni Kerper, entusiasta defensora de los derechos ciudadanos; y Cecilia Mora Donato, activa en el derecho electoral, son algo de lo mejor que me ha ocurrido.
“Hoy son mis colegas, admirados por mí, y de hecho han rendido mucho más de lo que les pude enseñar”, reconoció.

CONSTITUCIÓN IMPIDE QUE EL PODER SE DESBOQUE
Acatando la recomendación del discurso breve, Aragón Reyes confió en que ha servido al Derecho con vocación, porque el Derecho es una de las formas más eficaces que la civilización ha dado para la convivencia en solidaridad.
“La constitución para mí y para cualquiera que se plantee el problema, es la pieza angular de nuestros países, es lo que hace posible que haya una convivencia en libertad, lo que hace posible controlar el poder parta que no se desboque, para que preceda la autonomía de los ciudadanos”, definió ante varios de sus alumnos con grado de doctor.
Puntualizó que la Constitución hace posible conjugar libertad e igualdad y por fortuna, ha hecho posible que “hoy tengamos un derecho constitucional transnacional que ha creado un mundo de categorías intercambiables, que son iguales, pese a las circunstancias particulares, aquí, en España, en Alemania, en Italia, en Colombia, en los Estados Unidos de Norte”.
Expresó que eso ha desbrozado al Derecho constitucional y al mismo tiempo ha hecho que la Constitución sea la garantía jurídica de la democracia, “en ese empeño estoy, a ese empeño he dedicado mi vida y a ese empeño seguiré dedicándole la que me quede”.
Indicó que hoy está en una universidad que a la que ya no podrá decir que no sea de él.
“Si no tenía bastantes lazos de afecto, de gratitud y de reconocimiento por México, hoy los tengo mucho más y además me considero tabasqueño”, destacó.

UN PRIVILEGIO: PIÑA GUTIÉRREZ
En la cálida ceremonia del conocimiento jurídico, el rector de la UJAT, José Manuel Piña Gutiérrez citó a Aragón Reyes: “sin profesionales preparados para cumplir con las exigencias jurídicas, que la vigencia de la constitución impone, es muy difícil que la constitución valga; es decir que sea una norma aceptada, respetada y apreciada por los ciudadanos”.
Le dijo al ya doctor integrado, por voluntad propia, a la docencia de la UJAT, que sus valiosas aportaciones abonan al progreso de la humanidad y su legado es el resultado del compromiso con sus semejantes.
Expuso que en el marco del proceso de internacionalización de la UJAT, por decisión unánime, el consejo Universitario le otorgó el grado de Doctor Honoris Causa “a un grande del Derecho Constitucional de nuestro tiempo, don Manuel Aragón Reyes”.
Le señaló que desde ese día su nombre se unió al de otras personalidades que han hecho significativas contribuciones desde sus respectivos campos del conocimiento.
“De esa élite de hombres ilustres podemos mencionar a tres juristas de renombre: Francisco J. Santamaría, nuestro primer Doctor Honoris Causa en 1960; Claus Roxin y Enrique Kinberlán, galardonados en 2000, por eso es un privilegio tenerlo entre nosotros”, sostuvo.
Piña Gutiérrez expuso que en la configuración actual del Derecho Constitucional no puede entenderse sin la grande contribución de teóricos que en el siglo pasado asentaron las bases de su consolidación tales como Karl Loewenstein, Hans Kelsen y Carl Schmitt.
Sus nombres, unidos a los de Manuel García Pelayo en España y a los de Felipe Tena Ramírez, Héctor Fix Zamudio, Diego Valadez y Jorge Carpizo, en México, continúan dándole mayor fuerza a una disciplina en constante evolución.
“Manuel Aragón Reyes comparte con las nuevas personalidades rasgos similares, es profesor universitario, investigador y autor de una invaluable literatura jurídica, al igual que ellos es, hoy por hoy, un referente obligado para los estudiosos del derecho constitucional en el mundo”, valoró.
Enfatizó que como docente Aragón Reyes ha tenido la oportunidad de esparcir a mano abierta su grano sembrado en pensamientos fértiles, ha moldeado y forjado en el crisol de la cátedra a personalidades de más alto valor profesional que hoy destacan en las funciones públicas.
Tal es el caso, realzó, del actual ministro de la suprema Corte de Justicia de la Nación, doctor José Ramón Cosío Díaz, galardonado por esa casa de estudios en 2011 por el premio nacional Malinalli, así como del doctor Francisco Peralta Rodríguez, funcionario de la administración estatal.  

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