MÉXICO, D.F.- El gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, y la titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Rosario Robles Berlanga, firmaron el Acuerdo Integral para el Desarrollo Social Incluyente, que para 2013 considera una inversión de cuatro mil 500 millones de pesos para abatir la desigualdad y combatir la pobreza en ese estado; esto es, 14 veces más respecto a lo ejercido el año pasado.
En el acto protocolizado en oficinas centrales de la dependencia federal, el mandatario estatal aseveró que abatir la desigualdad social representa un enorme desafío para México y desde luego para Tabasco, y dejó claro su compromiso de garantizar la transparencia en el ejercicio de estos recursos y evitar que se apliquen con un fin electoral.
Núñez Jiménez recalcó que este gasto se aplicará de manera óptima y efectiva, ya que de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el 57 por ciento de la población tabasqueña se encuentra en condiciones de pobreza, indicador que supera el promedio nacional de 48 por ciento.
“La situación de pobreza en que se halla Tabasco es inexplicable, porque durante 33 años fue una entidad que ocupó el primer lugar en lo referente a participaciones fiscales por habitante, debido a la explotación petrolera, y pese a ello esta enorme cantidad de recursos no se tradujo en un aumento del bienestar social”, lamentó.
Indicó que desde el punto de vista económico, en tanto no se revierta la tendencia de pobreza y desigualdad en el país, resultará imposible aspirar a ampliar el tamaño del mercado interno, ni se podrá competir en el mundo global.
Acompañado de los secretarios de Desarrollo Social, Mónica Fernández Balboa, y de Planeación y Finanzas, Víctor Manuel Lamoyi Bocanegra, el jefe del Ejecutivo de la entidad también dijo que, desde la perspectiva social, mientras no se abata la desigualdad tampoco se podrán contrarrestar otras patologías como migración ilegal, economía informal, y desarrollo del delito y el crimen.
Celebró que la coordinación permanente y estrecha establecida por su gobierno con las dependencias federales haya permitido lograr un acuerdo que supera en mil 400 por ciento los 300 millones de pesos asignados a Tabasco en el ejercicio 2012.
SIN FINES ELECTOREROS NI VISIÓN PATERNALISTA
En su oportunidad, Rosario Robles indicó que con la firma de este convenio se cumple la instrucción del presidente Enrique Peña Nieto, de trabajar en coordinación con las entidades, respetando el espíritu federalista y con la óptica de que quien manda es la gente.
Informó que el acuerdo logrado con el gobierno de Núñez Jiménez está enfocado en la atención directa de 226 mil 201 tabasqueños en condiciones de pobreza extrema y carencia alimentaria de siete municipios seleccionados dentro de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, además que incluye los recursos asignados del ramo 20 y de los organismos centralizados y desconcentrados de la Sedesol.
La funcionaria afirmó que a la Cruzada Nacional Contra el Hambre la anima un sentido estrictamente social y de derecho de los mexicanos a tener seguridad alimentaria y mejores niveles de bienestar, por lo que negó que tenga un fin electoral o visión paternalista.
Puntualizó que el convenio suscrito con Tabasco representa un modelo a seguir para el Gobierno de la República y el resto de entidades próximas a suscribir la iniciativa, debido a que conjuga esfuerzos en aras de lograr que, de la mano, estados, municipios y dependencias federales definan una orientación específica del gasto social, con el afán de superar de manera efectiva la pobreza.
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