martes, 26 de febrero de 2013

Ramón Díaz Uribe, al borde del “despeñadero”


Alejandro Esquivel C. / alesquivelc@hotmail.com


Acostumbrado a chantajear a las autoridades de Educación, imponer a incondicionales, usufructuar los recursos del Sindicato del Colegio de Bachilleres de Tabasco (Sicobatab) y rodearse de corruptos como él, José Ramón Díaz Uribe aún no entiende que los tiempos de la política cambiaron y que sus llamados a paros laborares como demostración de ‘poder’ lo tienen obnubilado y no lo dejan ver su despeñadero.
Haberlo dejado crecer como el liderzuelo que se ostenta en los tres últimos sexenios priistas, creó un monstruo que también contribuyó al saqueo que se cometió en el sector educativo durante el terrible sexenio de Andrés Granier Melo.
Por años, Díaz Uribe ha hecho ‘chanchuyo’ con las cuotas de los maestros y empleados sindicalizados. De la noche a la mañana, el pequeño líder del Sicobatab pasó de humilde maestro de la carrera de comunicación en la UJAT (donde en poco tiempo se convirtió en el más ‘faltista’), a amo y señor de ese sindicato, lo que le permitió comprar propiedades, comer en restaurantes de lujo, usar ropa cara y dar órdenes a sus agremiados como cualquier hacendado.
Tras de sí, Díaz Uribe lleva una larga estela de corrupción y robo que en breve lo podría llevar a visitar por larga temporada las celdas del Creset, donde —coinciden varios maestros que pidieron el anonimato— debió haber llegado hace mucho tiempo, junto con sus secuaces más cercanos.
Hace una semana, antes de los acontecimientos recientes que devinieron en el compromiso por parte de la Dirección General del Cobatab para reconocer los estudios de bachillerato en sistema abierto, Ramón Humberto Beltrán Chaires, secretario general del Sindicato Independiente del Cobatab, denunció que José Ramón Díaz Uribe está cometiendo un fraude con jóvenes que se inscribieron desde hace un año en ese sistema, “el cual estableció de manera ilegal los fines de semana, porque no tiene reconocimiento legal de la institución”.
Es decir, la primera generación —aproximadamente mil adultos— está por terminar sus estudios y existe incertidumbre porque nadie les informa sobre sus certificados, por lo que “el fraude se da porque la entonces directora Gely Ocaña le autoriza a Díaz Uribe que utilice los planteles los fines de semana para esa escuela patito”.
Una minuta firmada el 29 de mayo pasado, entre la entonces directora general del Cobatab, María de los Ángeles Ocaña Rodríguez, y José Ramón Díaz Uribe, en su calidad de secretario general del Sicobatab, exhibe la forma en que la institución educativa entregaba millonarias sumas al sindicato, de manera ilegal, tal vez como apoyo por sus ‘servicios electorales’, sugieren algunos maestros.

SE LE PROTEGÍA DESDE LA SG
Todo ello, avalado obviamente por el gobierno de Granier, a través del entonces subsecretario de Gobierno y Desarrollo Político de la Secretaría de Gobierno, Javier Pavón Bernat, ya que dicha minuta fue pactada y firmada en su oficina.
La cláusula primera del documento establece que el Colegio de Bachilleres se compromete, “por única ocasión”, a adelantar al Sicobatab 10 millones de pesos para su ‘caja de ahorro’, en apoyo “de la economía de los trabajadores”, monto que supuestamente más tarde se descontaría al sindicato a razón de tres millones de pesos en octubre; tres millones más en noviembre y cuatro millones en diciembre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario