martes, 26 de febrero de 2013

Ni hurtando documentos pudieron tapar el brutal cochinero granierista


Los señalamientos por irregularidades en contra de Héctor López Peralta, ex titular de SAOP, “no eran de gratis”. De su área ‘desaparecieron’ mil 301 millones de pesos del Capítulo 6000 

Alejandro Esquivel C. / alesquivelc@hotmail.com


El anuncio cimbró a la clase política local y tuvo resonancia a nivel nacional. Los principales diarios de la capital del país lo resaltaron en sus portadas: El saqueo en Tabasco fue brutal, pero existen nombres y apellidos de los responsables, se dio a conocer para tranquilidad de los tabasqueños, quienes piden un castigo ejemplar para funcionarios del gobierno anterior que dejaron una deuda por más de 17 mil 700 millones de pesos.
Y no es para menos, ya que el saqueo fue de tal magnitud que el 24.47 por ciento de las participaciones federales del estado están ya comprometidas por los próximos 20 años. Es decir, la indisciplina presupuestal, la mala administración, la falta de previsión y controles, aunados a la grave y generalizada corrupción de las estructuras de gobierno, son responsables en alto grado de la actual situación.
En síntesis, ex funcionarios de la administración de Andrés Granier Melo desaparecieron, cual magos, mil 918 millones de pesos destinados a programas federales de salud, educación, justicia y seguridad pública, por lo cual ya están en trámite sendas denuncias ante la Secretaría de la Función Pública y Procuraduría General de la República, así como los avisos a Hacienda y Crédito Público y a la Auditoría Superior de la Federación.
Núñez Jiménez hizo un ‘corte’ de las irregularidades encontradas en sus primeros 51 días que lleva al frente del gobierno de Tabasco, en los que detectó que la deuda estatal alcanza los 17 mil 737 millones de pesos, 7 mil millones de pesos más a lo reportado por el ex mandatario Andrés Granier Melo. 
El responsable del manejo de las finanzas públicas durante los seis años del gobierno de Granier Melo fue José Sáiz Pineda —a la fecha está en calidad de desaparecido y hace mucho no se le ve en la entidad—, quien en plena inundación de 2007 fue acusado de ‘sacar’ millonarios recursos del estado en una avioneta, lo cual fue consignado por varios medios de comunicación.

“AL PUEBLO PAN Y CIRCO, Y SANGRE…”
Para Valdemar Pérez Martínez, maestro en administración pública por La Salle, tan delicado es el desbarajuste administrativo que se tenía, “ya sea con conocimiento de causa o por desconocimiento administrativo”, como el hecho de que en varias dependencias se haya registrado el robo de documentos oficiales, pues “quisieron tapar el cochinero”.
Precisa que dicha documentación eran respaldo del ejercicio de mil 301 millones de pesos del Capítulo 6000, relativo a infraestructura para el desarrollo, obra pública y servicios relacionadas con la misma. Es decir, apunta, los señalamientos por irregularidades en contra de Héctor López Peralta, ex secretario de Asentamientos y Obras Públicas, “no eran de gratis”.
“Existe una frase que aplicaba un emperador romano que decía: ‘al pueblo, pan y circo’, y en términos políticos yo le agregaría: ‘y sangre, cuando la pida”, explica Pérez Martínez al referirse a todos esos ciudadanos que hoy piden a gritos un castigo ejemplar contra aquellos acusados de saquear las arcas estatales, “pues de lo contrario quedará un mal sabor de boca entre ellos”.

“APLICARLES UN CORRECTIVO EJEMPLAR”
Ciudadanos tabasqueños coincidieron en que a Andrés Granier y sus ex colaboradores es necesario aplicarles la ley para sentar un precedente, un correctivo ejemplar, y que quienes de ahora en adelante ocupen un puesto público sepan que los recursos públicos son intocables.
Para Margarita Moreno, a esos que se robaron el dinero de todos nosotros deberían meterlos a la cárcel. Así de lapidaria es la ama de casa, quien señala que si ellos ‘no se tentaron el corazón’ para robar, las autoridades tampoco deben hacerlo para sancionar, pues “ya basta de que sexenio con sexenio llegan muchos recursos y Tabasco sigue cada vez peor”.
Así es el sentir de la ciudadanía, misma que también se pronunció por extirpar del gobierno “todas esas estructuras que quedaron del antiguo régimen”, ya que aunque la nueva administración quiera hacer las cosas bien, sin duda que habrá muchos que queden y no pierdan la oportunidad de ‘complotar’ y boicotear el cambio verdadero.

“UN VERDADERO ASUNTO DE DESVÍO…”
Al hacer el anuncio de la situación económica estatal, el gobernador Arturo Núñez Jiménez recalcó que queda claro que por la magnitud y temporalidad, las irregularidades no pudieron haber sido cometidas sin el conocimiento del ex mandatario Andrés Granier, a cuya hija, Mariana Granier Calles, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores le congeló 16 millones de pesos —se había dicho inicialmente que eran tres mil millones— de procedencia incomprobable aún.
Ha quedado, además, suficientemente explicado por parte del actual jefe del Ejecutivo estatal, que no se trata de revanchismo ni ‘cacería de brujas’ sino de un verdadero asunto de desvío de recursos que, independientemente de quien se trate, debe ser sancionado por tratarse de un quebranto a las arcas estatales.
De hecho, el gobernador Arturo Núñez aseguró que el presidente Enrique Peña Nieto ha ofrecido todo el apoyo de la Federación en las indagatorias por el “desfalco financiero” de más de mil 900 millones de pesos durante el gobierno del priista Andrés Granier, quien toleró un saqueo de las finanzas estatales entre irregularidades en el manejo de la deuda, desvío de recursos y robo de documentos que daban cuenta de contratos de infraestructura.

NI PA’LA COMIDA DE PRESOS DEJARON
Ante ello, el mandatario estatal ha asegurado que tiene la convicción de ir hasta las últimas consecuencias para investigar y dar con los responsables del desfalco en el estado que afectaron salud, agua potable, transporte, incluso dejaron sin presupuesto para dar de comer a los presos.
Va más allá y explica cómo se realizó el saqueo: “de la cuenta en que deposita la Federación se transfirieron a otra cuenta concentradora, donde hay recursos de cuentas locales, y de ahí se emitieron cheques siempre por menos de tres millones de pesos, para no ser detectados en Hacienda, y no se sabe a quién se le pagó, ni las comprobaciones”.
“Lo que necesitamos es demostrar a los tabasqueños que no hay impunidad, que quienes llevaron a este endeudamiento al estado no van a quedarse disfrutando sus riquezas mal habidas, van a ser sancionados y, en medida de lo posible, que se recupere el dinero al destino al que tenía que ser destinado de manera original”, puntualizó.
Por si ello fuera poco, en la Secretaría de Finanzas manipularon y modificaron el programa de cómputo del Sistema Informático de Gestión Presupuestaria para que dejara de funcionar el 31 de diciembre de 2012, lo que implicó dificultades para cerrar el ejercicio fiscal de ese año y el inicio de 2013. 
Sin embargo, dijo Núñez en rueda de prensa, “existen responsables, perfectamente identificados, con nombre y apellido, de haber autorizado con su firma las transferencias de los recursos de las cuentas federales a otras cuentas de donde desaparecieron, sin haber realizado las comprobaciones o, en su caso, haber hecho los reintegros necesarios”.   

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