Elecciones bajo presión
Los precursores de las elecciones de julio no son los mejores. Malos síntomas. La búsqueda de estadios de democracia madura vuelve a chocar con el maldito obstáculo de los intereses, de la negociación bajo la mesa, de la amenaza. Del chantaje bruto.
José Ureña / primercirculo@hotmail.com
Si en el pasado los priistas se opusieron a iniciativas de los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón, hoy sus opositores se aprestan a utilizar las mismas armas contra los propósitos del priista Enrique Peña.
El mayor pulso de momento está en Veracruz.
Si usted no tiene antecedentes, se los menciono:
Panistas y perredistas acordaron ir en alianza en esa entidad para renovar el Congreso del Estado y los ayuntamientos.
—Es sorprendente cómo nos pusimos de acuerdo en horas —me presumió el panista Juan Manuel Oliva.
Su recuento fue sencillo:
Las cúpulas nacionales de Acción Nacional (PAN) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD) exhortaron a sus dirigencias estatales a decidir si avalaban la propuesta de ir juntos. Hubo aprobación por mayoría. Luego se concentraron con un mapa.
En la mayoría de los municipios —más o menos 150— las encuestas favorecen al PAN y de común acuerdo se dejó al PAN la postulación de candidatos.
En los sesenta y tantos restantes los abanderados serán del PRD.
No hay candidatos todavía, pero la ruta está trazada.
CHANTAJE POR VERACRUZ
Panistas y perredistas estaban contentos cuando vino la sorpresa.
He aquí la noticia difundida el 18 de febrero por Veracruzanos.info:
“XALAPA, Ver.- El Tribunal Electoral del Estado de Veracruz (TEEV) anuló la noche de este lunes la alianza registrada por el PAN y el PRD ante el Instituto Electoral Veracruzano (IEV).
“Los magistrados por unanimidad echaron abajo la coalición denominada Gran Alianza por Ti, con el argumento de no cubrir con lo establecido en el artículo 307 de los estatutos internos del PRD”.
Estos exigen el aval del 60 por ciento de los integrantes de la Comisión Política Nacional de ese partido y el acuerdo se firmó sin sumar esos votos.
En consecuencia, los magistrados ordenaron al IEV deshacer la alianza.
Naturalmente los panistas y los perredistas pusieron el grito en todos los medios y amagaron con llevar el caso no ante una sala regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), sino ante la Sala Principal. La judicialización de las elecciones.
“Todo esto es una treta, una trampa del Tribunal se revoca en decisiones de nuestro partido… Sólo retarda lo que es inminente”, dijo el dirigente estatal del PRD, Juan Vergel.
Quienes han visto el expediente y saben de derecho electoral ven sustento en la decisión.
Por lo tanto, esperan la ratificación del TEPJF y la participación de tres fuerzas durante contienda: PRI, PAN y PRD.
EL AMAGO DEL PACTO
Al margen del resultado, ese sería el trámite legal.
Azules y amarillos están en su derecho.
Pero adelantados a cualquier desenlace, las representaciones de Jesús Zambrano y Gustavo Madero ya entregaron su mensaje en la Secretaría de Gobernación (Segob):
—O se reinstala la alianza o no avanzará el Pacto por México.
Tratan de llevar al gobierno federal a una disyuntiva: o interviene ante los órganos jurisdiccionales para beneficiar a PAN y PRD, o adiós al proyecto de las reformas para reencauzar el cambio de país.
Injerencia del Ejecutivo sobre el Poder Judicial.
Vil chantaje.
De sobra saben el interés de la administración de Enrique Peña por impulsar transformaciones para dejar huella y creen darle golpes donde más le duele.
La federación sabrá qué hacer.
Lo condenable es este antecedente porque de esa forma pulsan la resistencia del régimen.
Y si ahora tuerce la justicia para darles gusto, más adelante seguirán utilizarán otros asuntos para sacar raja política.
Pueden terminar por reclamar la victoria donde no la obtuvieron y, si se las niegan, amagar una vez más o de plano salir del Pacto por México.
Hoy el tema es electoral, pero otras áreas no estarían exentas.
¿Qué pasaría, por ejemplo, si al rato se denuncian ex gobernadores por corrupción?
De momento la vista está fija sobre el perredista Leonel Godoy, pero Aristóteles Sandoval recaba información sobre el despilfarro de recursos en malas obras para los Juegos Panamericanos de Guadalajara por el panista Emilio González.
Es lo malo de tener una clase política mediocre y un gobierno que no termina por afianzarse.
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