Ante el caos financiero y ‘cero pesos’ en caja que le dejó el granierismo, al mandatario perredista le tiende la mano el presidente Peña Nieto que le ofrece oportunos anticipos de participaciones fiscales para iniciar las tareas del nuevo gobierno
Roberto Barboza Sosa / rbarbozasosa@hotmail.com
Al advertir que les espera la cárcel a quienes se robaron el presupuesto de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, nuevo gobernador del estado, afirmó que recibe unas finanzas públicas en quiebra, gobiernos municipales precarios y un pueblo crecientemente empobrecido.
Enumeró la crisis financiera nunca antes vista en Tabasco que recibe de su antecesor Andrés Granier Melo:
“La deuda pública hasta ahora informada oficialmente asciende a 10 mil 135 millones 200 mil pesos, sin considerar los 850 millones de pesos más que la Comisión Federal de Electricidad reporta adeudos relacionados con el denominado Acuerdo por Tabasco.
“Hay participaciones fiscales comprometidas en un 14.4 por ciento para pagar la deuda a 20 años. Se registran déficits crecientes que, de no financiarse adecuadamente, aumentarán los pasivos del Gobierno del Estado.
“Las disponibilidades en caja y bancos reportan saldos en cero pesos”, destacó el primer político que derrotó en la elección por la gubernatura al PRI luego de 83 años de gobernar Tabasco.
Ante ese desolador panorama agradeció “la buena disposición” del gobierno federal a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que permitirá contar con oportunos anticipos de participaciones fiscales para iniciar las tareas del Gobierno del Estado en esta nueva etapa.
Al rendir protesta al cargo para el periodo 2013-2018, y con la ausencia de su antecesor, el priista Andrés Granier Melo, el mandatario entrante de extracción perredista sostuvo que no encubrirá a nadie ni será cómplice de quien haya hecho privados en su beneficio los recursos públicos de los tabasqueños.
“A quienes les robaron a Tabasco, a ésos no les espera el disfrute de rentas mal habidas; les espera todo el peso de la ley, les espera la cárcel”, dijo ante el representante del Presidente Enrique Peña Nieto, el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor.
NO MÁS ‘BONOS DE FATIGA’
Núñez Jiménez indicó que como un plan de choque para solucionar el problema financiero que hereda, ahora tendrá que incrementar los ingresos públicos propios; suprimir todo gasto superfluo o innecesario; reducir las remuneraciones extraordinarias, “tal como aquellos bonos de fatiga de triste memoria, a los mandos superiores”; reorientar el gasto público a la inversión productiva y los programas sociales, reduciendo el gasto corriente, y reestructurar la deuda pública, buscando en todos los casos mejorar condiciones de plazos y pagos.
OSF, EN LA MIRA DE ANJ
Los asistentes, quienes ingresaron sólo con invitación oficial con códigos de seguridad y de barras, aplaudieron siempre que el nuevo gobernador advertía castigo para los presuntos saqueadores del erario.
Prometió insistentemente “combate frontal, enérgico y con resultados claros, a la corrupción gubernamental y a la impunidad, mediante auténticos sistemas de transparencia informativa, control y fiscalización del gasto público y rendición de cuentas, así como a través de la prevención, y sanción en su caso, de las conductas indebidas”.
Sostuvo el nuevo gobernador que “nunca más fiscalización a modo ni revisión selectiva con criterios político partidistas de las cuentas públicas”, y aclaró que la reconciliación entre los tabasqueños pasaba necesariamente por la alternancia, “la que no concibo como revancha política”.
NUNCA, OTRA CRISIS HOSPITALARIA
En el ámbito de la administración y las finanzas públicas, el diagnóstico es grave, manifestó. “La crisis de abasto de medicamentos, material de trabajo médico y equipos en las instalaciones hospitalarias ha puesto en evidencia no sólo un pésimo manejo financiero, sino también desorden administrativo, negligencia, corrupción e irresponsabilidad compartida”, evidenció.
Mencionó que instruyó a los secretarios de Salud y de Planeación y Finanzas para que atiendan con carácter urgente los problemas financieros y administrativos del sector salud, para que nunca más se vuelvan a presentar situaciones de crisis como la vivida hace apenas unos cuantos días.
Por lo que atañe a las finanzas estatales, precisó: “Recibo formalmente un presupuesto de egresos aprobado para el 2013 por un monto total de 36 mil 566 millones 700 mil pesos. No obstante ello, se ha dicho en el proceso de entrega-recepción que está totalmente comprometido, supuestamente sin margen alguno de maniobra para reorientarlo a algunas de las prioridades votadas por los tabasqueños”.
SE APLICARÁ LA LEY SIN VER JERARQUÍA
Arturo Núñez señaló que ante las irregularidades administrativas y el quebranto en las finanzas estatales, la protesta constitucional rendida le obliga y compromete, con la fuerza de la norma, la política y la ética, a velar por el imperio de la ley en el marco del estado de derecho.
“Ello incluye sancionar a quien lo haya vulnerado o lo vulnere en perjuicio del pueblo de Tabasco. Siempre que haya elementos para proceder vamos a hacerlo, sin consideración de partido político, jerarquía o poder del presunto responsable”, puntualizó.
Y añadió: Lo reitero hoy, para que quede claro y no haya lugar a duda alguna, “por cumplimiento de la ley, por firme convicción y congruencia personales, porque es indispensable para el bien de la convivencia entre los tabasqueños desagraviar a una sociedad profundamente lastimada”.
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