Continuará el Pacto por México
El pasado 20 de diciembre fue un jueves feliz para Jesús Zambrano. Como quería, el dirigente perredista vio pasar la reforma educativa y celebraba los brincos de Elba Esther Gordillo como una parte del empeño de muchos por dar en el blanco.
José Ureña / primercirculo@hotmail.com
Esos muchos están a la vista:
Se reunieron en el Castillo de Chapultepec el 2 de diciembre y firmaron el Pacto Por México ante todos los gobernadores y las cabezas de las organizaciones más representativas de la sociedad mexicana.
Pero más importantes por su influencia parlamentaria son los dirigentes de las principales fuerzas políticas nacionales.
Cristina Díaz, presidenta del PRI luego relevada por el mexiquense César Camacho Quiroz.
Gustavo Madero, del PAN.
Y Jesús Zambrano, del PRD.
Juntos representaron casi al 90 por ciento de la votación efectiva de julio aunque, salvo el PAN, hayan ido en alianza con siglas de menor significación:
El PRI con el PVEM. Y el PRD con el PT y el Movimiento Ciudadano, cuyas cúpulas se han decantado con el agrupamiento de Andrés López, Morena.
De ese acuerdo, y no sin problemas por la oposición de los grupos radicales de PAN y PRD, han salido las reformas aprobadas hasta ahora.
Son los del todo o nada, de yo o nadie.
PAN Y PRD DEJARÁN AL MARGEN A LOS RADICALES
Los conflictos han colocado a la dirigencia de ambos partidos, el PAN y el PRD, en una disyuntiva.
Es buena nota:
Gustavo Madero y Jesús Zambrano apuestan a dejar en el camino a los fanáticos, a quienes se oponen a las reformas con el solitario argumento de no caer en los brazos del PRI y del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Eso se concluye de la plática-acuerdo-proyecto tenido por dirigentes de ambos partidos.
Reunidos en un restaurante de la Zona Rosa comieron y convivieron y acordaron el perredista Zambrano y el panista Juan Manuel Oliva, ex gobernador de Guanajuato, identificado como cabeza real del grupo ultraderechista El Yunque y sin duda el principal soporte del presidente Gustavo Madero.
No la tienen simple.
El partido de la derecha pelea contra la intransigencia del coordinador senatorial Ernesto Cordero y otros calderonistas –aquí se ha señalado a Javier Lozano y Maximiliano Cortázar como artífices de esa corriente- para destruir los compromisos firmados por Madero.
¿Y en el PRD?
-¡Ya gané! –me dijo un exultante Zambrano.
Más de 75 por ciento, acaso el 80 por ciento de la militancia, respalda el Pacto por México y está de acuerdo en continuar en busca de grandes acuerdos y grandes reformas para cambiar el país.
—¿Entonces van hasta el final?
—¡Claro que vamos hasta el final! —me remarcó Zambrano.
En la plática salieron algunos proyectos y él se centró en la reforma educativa:
—Si no hubiera sido de fondo, de hondo calado, Elba Esther Gordillo no habría brincado. ¡Claro que es de gran trascendencia!
Y por ahí seguirán, prometió el dirigente, y no tomarán en cuenta a las voces discordantes y sin razón.
“VAMOS A HACER POLÍTICA”: OSORIO A SENADORES
No hace falta esperar mucho para darle credibilidad a Jesús Zambrano.
¿Se había imaginado usted a Dolores Padierna, esposa de René Bejarano, el dirigente de la extremista Izquierda Democrática Nacional, sentada al lado del secretario de Gobernación, el priista Miguel Angel Osorio Chong?
Pues ese jueves lo estuvo.
Y también estuvo el panista más intransigente, Javier Corral, quien dijo a Osorio Chong “usted es un político” y el secretario le contestó “yo vengo a hacer política con ustedes” pero les pidió no politizar el tema de la seguridad pública para no caer en errores y aberraciones del pasado.
Osorio Chong dio plenas garantías de respetar los derechos legítimos del magisterio, prometió especializar la gendarmería y dejar a los gobernadores los términos del mando único porque así lo exige la diversidad de problemas entre ellos.
“No les vamos a dejar la papa caliente de la inseguridad a gobernadores y alcaldes”, precisó.
Del buen tono surgió el compromiso común de mantener las reuniones y celebrarlas en el Senado, en la Cámara o en Gobernación.
Continuidad, diríase, del entendimiento y los propósitos remarcados en la reunión Jesús Zambrano – Juan Manuel Oliva a unas cuadras.
En la misma línea, pues.
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