A tres meses de terminar su sexenio, el gobierno granierista ya tenía adeudos de corto plazo por 3 mil 866 millones de pesos, y aunque el Congreso local le autorizó contraer créditos de largo plazo por 4 mil 130 millones de pesos, sólo alcanzó a retirar 2 mil 600 millones
Fernando Hernández G. / fdohernandezg@hotmail.com
Aunque siempre se ocultó la información a los tabasqueños, a tres meses de terminar el sexenio de Andrés Granier Melo, el gobierno estatal ya tenía adeudos de corto plazo por tres mil 866 millones de pesos, señala el último reporte de la calificadora internacional Fitch Ratings.
En el documento emitido el último día de 2012, se revela que a pesar de que el Congreso local le autorizó a Granier Melo contraer un nuevo endeudamiento de largo plazo por cuatro mil 130 millones de pesos, es posible que sólo haya retirado dos mil 600 millones; esto es, que mil 530 millones estarían disponibles en bancos para ser utilizados por la nueva administración.
Al emitir su calificación a la calidad crediticia del gobierno de Tabasco, Fitch Ratings apunta que “en los últimos cinco años, la liquidez del Estado se ha visto limitada por el uso intensivo de pasivos de corto plazo”.
Al mes de septiembre de 2012, el gobierno granierista registraba deuda a proveedores y documentos por pagar “a corto plazo” por tres mil 866 millones de pesos.
Refiere que 17 de noviembre, a través del Decreto 223, se le autorizó al Ejecutivo la contratación de empréstitos por hasta cuatro mil 130 millones de pesos. “A la fecha (29 de diciembre, último corte) y bajo el amparo de dicho decreto, el Estado ha contratado dos mil 600 millones de pesos, mismos que serán destinados a refinanciar cortos plazos e inversiones en proceso”, precisa.
Pese a ello, Fitch Ratings ratificó la calificación de ‘A(mex)’ a la calidad crediticia del Estado de Tabasco, y considera que la perspectiva crediticia es ‘estable’. Menciona, además, que las calificaciones de financiamientos específicos contratados por la entidad se ratificaron en sus respectivos niveles como sigue:
-- Crédito Santander (2006), con saldo de 237.1 millones de pesos a septiembre 2012, se ratifica en ‘AA+(mex)vra’;
-- Crédito Banorte (2008), saldo de mil 491.3 millones de pesos a septiembre 2012, se ratifica en ‘AA+(mex)vra’.
Entre los fundamentos de la calificación destaca: el favorable perfil de vencimientos en la deuda de largo plazo; las medidas de control en el gasto operacional que le han permitido mejorar su margen operativo durante 2011, y la importancia económica de la entidad en el contexto regional.
HASTA A FITCH LIMITARON INFORMACIÓN
Empero, la calificadora internacional advierte que calidad crediticia “continúa limitada” por el elevado nivel de pasivos de corto plazo, “si bien en proceso de restructuración”, así como las contingencias derivadas del pasivo pensional no fondeado, su bajo nivel de ahorro interno e inversión, y su alta dependencia sobre ingresos federales.
Señala como una “debilidad cualitativa recurrente”, el desfase y limitado desglose de la información financiera. En ese sentido, añade que “la información referente al gasto al cierre de 2011 y el avance parcial a junio de 2012 con la que contó Fitch fue limitada”.
“Derivado del cambio de gobierno en el Estado, la comunicación con la administración saliente ha sido limitada en meses recientes”, acusa Fitch, empresa contratada por el gobierno estatal para certificar su calidad crediticia.
EN RIESGO, LA CALIDAD CREDITICIA
Apunta que al 30 de septiembre de 2012, el saldo de la deuda directa de largo plazo ascendió a mil 728.3 millones de pesos, compuesta en su totalidad por los dos créditos ratificados (Santander y Banorte), los cuales tienen como fuente de pago participaciones federales del Estado a través de un fideicomiso.
Explica que la ratificación de la calificación de los créditos considera el seguimiento a las estructuras de los financiamientos, generando buenas coberturas de servicio de deuda.
Se menciona además que adicionalmente la entidad tiene contratado con Banobras un financiamiento por hasta mil 434.4 millones de pesos, relacionado con el Programa de Financiamiento para la Reconstrucción de Entidades Federativas (esquema bono cupón cero).
Al mes de junio de 2012 presenta un saldo con Banobras de mil 214 mdp, agrega la calificadora Fitch, y acota que no se considera el saldo de este crédito en el nivel de apalancamiento; empero, el pago de intereses sí computa en el indicador de servicio de la deuda.
Fitch indica que dará seguimiento a la restructuración de los adeudos de corto plazo, esperando que los niveles de deuda y pasivos de corto plazo sean liquidados, y advierte que “un deterioro del desempeño financiero, o en su nivel de endeudamiento de corto y/o largo plazo, podrían presionar a la baja la calificación”.
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