Manuel Ordóñez Galán precisa que la dependencia a su cargo (la SOTOP) dispone de cinco mil 300 millones de pesos en 2013, en números redondos, y acotó que “no son tan limitados” para ejecutar obra pública.
Agrega que para iniciar “ya” las obras, existe un fideicomiso en la SCT donde hay tres mil millones de pesos que no se han ejercido porque en la administración anterior no se hicieron las acciones que se requerían, como el caso del Libramiento de Villahermosa.
Indica que si el Libramiento lo hubieran iniciado con caseta de cobro, “ya la obra estaría terminada y funcionando, pero se lo quiso llevar a capricho el gobierno del estado, de no poner la caseta de cobro y eso obligó a una programación a muy largo plazo, como la que estamos viviendo, porque no habían los recursos fiscales para hacerla”.
“Tenemos que entrar en el esquema que le convenga a la obra para poder concluirla; obviamente esto se da con base en un estudio, no es cosa de un capricho de un director, ni de un secretario. Y si la obra es rentable, manejarse de cuota para poderla concluir en menor tiempo, se le pone la caseta. No hay obra más cara que la que no se tiene”, asentó.
Abunda que entre las obras importantes, este año ya se inicia la ampliación a ocho carriles de los puentes sobre el río Carrizal, en Ciudad Industrial.
Además, se inicia el distribuidor vial La Pigua, que es donde está hoy el monumento a Carlos Madrazo, y se genera un gran embotellamiento; el otro será el distribuidor vial del acceso de la carretera de Teapa.
Estamos ponderando con la SCT y con el municipio de Centro la necesidad de abrirle más accesos a la ciudad de Villahermosa, dice el funcionario.
NO SE PAGARÁN ‘FACTURAS’ POLÍTICAS
—¿Quiénes harán la obra pública en esta administración? —se le inquiere.
“La instrucción del gobernador es que, en principio, sean las empresas tabasqueñas radicadas en Tabasco”, responde.
—¿Los constructores que apoyaron a Arturo Núñez tendrán prioridad? ¿Serán ahora los nuevos beneficiados? ¿Se pagarán facturas?
“No. No hay facturas pendientes. Yo quiero que eso claro. Como responsable de la coordinación de la campaña, pues me tocó enterarme de todos los ‘favores’, servicios y compromisos, y te puedo decir con mucha satisfacción, porque coincide plenamente con mis principios, que tenemos un gobernador de lujo, de una calidad moral probada. No hay compromisos con nadie”.
—¿Sus empresas participarán?
“Por supuesto que no. No. Imagínate: ¿a dónde quedo yo?”.
—¿Sus amigos?
“Mis amigos son constructores. Por supuesto que van a participar, pero dentro del marco de la ley y lo van a ver todos, porque vamos a hacer las cosas bajo la observancia del gobernador, pero en estricto apego a la ley y le vamos a dar juego a un Consejo Ciudadano involucrando a las cámaras, colegios y demás, para que revisen caso por caso, y el funcionario que incurra en un ilícito, pero sin dudarlo, se va a la calle”, asevera.
‘CÓMPLICES SILENCIOSOS’
—¿Cómo evitar el famoso diezmo?
“En el caso del estado va a ser algo prohibido definitivamente. Procuraremos ofertarles a nuestros supervisores y a las gentes involucradas en las tomas de decisiones de los concursos, un salario digno. Vamos a trabajar para eso”, afirma.
Añade que el ‘diezmo’ o las ‘mochadas’ existieron en el sexenio pasado.
Y señala que fueron “muy poquitos, no son muchos lamentablemente” los empresarios de la construcción favorecidos con la obra de gobierno. No fueron más de 15 los constructores beneficiados por Héctor López, precisa.
—¿Pero pagaron un costo los constructores con su silencio?
“Pues pagó el estado. Yo creo que no nada más los constructores; fuimos todos los tabasqueños los que pagamos un costo, y mucho muy elevado”, sostiene.
—¿Nunca Manuel Ordóñez dio dinero por un contrato?
“Y jamás Manuel Ordóñez abusó de sus relaciones ni de prepotente ni de arrogante. Yo tuve la oportunidad y la satisfacción para bien o para mal de muchas gentes, de tener dos familiares cercanos en la gubernatura del estado y jamás abusé de eso”, asegura el empresario con 37 años en el ramo de la construcción.
“YO VOY A SEGUIR ARRIBA DEL CABALLO”
Al titular de la SOTOP se le inquiere si su inclusión en el gabinete es un ‘pago de factura’ por haber coordinado la campaña del hoy gobernador.
“Pues las facturas que se pagan es cuando las cobran. Yo nunca cobré ninguna factura y menos al licenciado Arturo Núñez, con quien estoy definido políticamente desde hace muchísimos años, sin haberlo manifestado, ni lo ando pregonando. Yo no soy gente que pregone y que presuma compromisos en razón de facturas; yo presumo a mis amigos y mis compromisos en razón de sus valores y sus principios”, asevera.
—¿Habrá un Manuel Ordóñez el charro, el empresario, el ciudadano y otro, el funcionario público?
“Yo no voy a cambiar. Voy a tratar de ser lo más congruente con mi forma de ser, a como me he mantenido toda la vida. Yo no soy camaleón. Yo soy una gente que me he mantenido en la misma conducta, constante y perseverante en lo que es el desarrollo personal y del estado”.
—¿Esto es, congruencia con lo que ha dicho y con lo que hará ahora?
“Por supuesto, pero tampoco voy a cambiar en nada, ni voy a dejar mis gustos y costumbres. Yo voy a seguir arriba del caballo”, concluye.
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