Golpeados por constante alza de alimentos de primera necesidad, entraron a la recta final de 2012 en quinto sitio nacional en desempleo, y entre los peor pagados al ocupar el lugar 20 en salarios
Alejandro Esquivel C. / alesquivelc@hotmail.com
Si su familia está compuesta por cuatro miembros y su ingreso mensual es de alrededor de tres salarios mínimos; es decir, unos cinco mil 600 pesos, seguramente muy apenas podrá comprar una canasta básica de alimentos, sobre todo si vive en una ciudad como Villahermosa, una de las capitales más caras del país.
Con una ración diaria por persona de dos a tres huevos, seis tortillas, 250 gramos de pollo o carne, porciones de arroz y frijoles, algunas galletas y un vaso de leche, se agotaría su sueldo, que equivale al ingreso promedio que perciben los mexicanos cada mes.
En el sexenio de Felipe Calderón, los precios de algunos alimentos básicos se triplicaron. El gobierno federal anterior fue como una versión mexicana de ‘Los juegos del hambre’, y aún nos encontramos en un nivel en que las familias cada vez pueden comprar menos alimentos y tienen que volverse creativas para hacer que sus ingresos alcancen para lo básico.
En 2006, con menos se compraba más. Hace seis años, con tres salarios mínimos, que eran unos cuatro mil 380 pesos, se podía pagar una canasta básica similar a la actual, y hasta sobraban mil 316 pesos.
Es decir, en diciembre de 2006, un salario mínimo alcanzaba para comprar hasta 3.7 kilos de huevo al día; el de ahora solamente rinde para 1.8 kilos. En el caso de la tortilla, se podían adquirir 8.1 kilos, ahora nada más 5.1 kilos.
Por lo que respecta al frijol bayo, el salario mínimo vigente no es suficiente para comprar siquiera la mitad de lo que se podía adquirir en 2006. Hace seis años, era posible comprar 4.6 kilos; hoy los consumidores tienen que conformarse con 2.2 kilos. Con el pan, el azúcar, el pollo, la carne y la leche sucede algo similar.
El problema es grave porque afecta a quienes menos tienen, que constituyen la mayoría de la población, toda vez que seis de cada 10 mexicanos viven con cinco mil 600 pesos mensuales (tres salarios mínimos), lo cual los ubica debajo de la línea de pobreza.
Son ellos quienes destinan hasta 44 por ciento de su ingreso para comprar los alimentos básicos; son 67 millones de personas que se han visto forzadas a eliminar productos de la canasta básica o, en el mejor de los casos, a comprar lo mismo, pero en menor cantidad.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) informó que la canasta básica costaba 805 pesos en 2006, y para finales de 2012 ya estaba en mil 67 pesos, un alza de 32 por ciento.
GOLPEADOS POR VIDA CARA
Golpeados por la constante alza de alimentos de la canasta básica, las gasolinas y el gas doméstico principalmente, los tabasqueños entraron a la recta final de 2012 en el quinto sitio nacional en desempleo, y entre los peor pagados al ocupar el lugar 20 en salarios, según cifras del INEGI y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
En noviembre pasado, el director del Trabajo en la entidad, Carlos López López, expresó que una causa aparente del bajo nivel salarial de los empleados es el bajo nivel de instrucción escolar y a que no opera en el sector patronal una industria fuerte, por lo que no aumenta la demanda de mano de obra especializada.
De las 867 mil 650 personas que, según cifras del INEGI, hasta agosto del 2012 formaban parte de la población económicamente activa (PEA) de Tabasco, 582 mil 193 son asalariadas y de esta cantidad se desprenden las 194 mil 064 que sobreviven con 59.08 pesos, que es el salario mínimo general de la Zona ‘C’ donde se incluye a nuestra entidad.
PREDOMINA ‘POBREZA SALARIAL’
Las estadísticas anuales de la STPS colocaron a Tabasco en ‘pobreza salarial’ a finales del año pasado; es decir, en el sitio 20 en salario base de cotización al IMSS, con 227.97 pesos, donde profesionistas y obreros llegan a ganar hasta 100 pesos menos al día que sus similares del Distrito Federal, Campeche y Jalisco principalmente, estados en donde se les paga más de 300 pesos diarios en promedio.
Inclusive, los salarios en el estado están colocados abajo de la media nacional que hasta agosto sumaron 262.79 pesos diarios en promedio.
Carlos López resaltó que en Tabasco los empleados del sector comercio y servicios son los que más bajos salarios reciben frente a los de otras entidades.
Consultado por lo que puede hacer el sector patronal para aumentar tanto los índices de empleo como los rangos salariales, el director del Trabajo en la entidad expuso que el tema es multifactorial, y tomó como ejemplo el sector de la industria de la construcción, en el que los empresarios generan las plazas conforme tienen contratos de obra; sin embargo, ya todos sabemos cómo terminó el sector de la construcción en el sexenio pasado.
UNA GUERRA QUE PERDIÓ CALDERÓN
Apenas un mes después de tomar posesión como presidente y declarar la guerra al narco, Felipe Calderón fue sorprendido por otro enemigo.
El 6 de enero de 2007 estalló la crisis de la tortilla. En algunos mercados del país su precio se disparó de seis a 15 pesos por kilo. Aunque desde las postrimerías del gobierno de Vicente Fox surgieron las primeras señales de que la tortilla se podría encarecer, nadie prestó atención. Y el problema le estalló en las manos a Calderón.
Aunque se implantaron medidas que paliaron la crisis, hasta el momento no se ha podido encontrar una solución de fondo. En 2008, según cifras del Coneval, el número de pobres en situación de pobreza alimentaria era de 21 millones de personas, lo cual es alarmante si se considera que durante el gobierno de Fox, 12 millones de mexicanos ingresaron a las filas de la pobreza.
Según estudios de PT y Movimiento Ciudadano, en 2009 la canasta básica aumentó 63.14 por ciento, al pasar de 812.98 pesos a mil 326.32 pesos. En diciembre de 2006 eran suficientes 134 horas de trabajo de salario mínimo para adquirir la canasta básica (alrededor de 54 pesos por hora) y al día de hoy son necesarias 193 horas laborales.
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