La destacada físico-constructivista Violeta Vázquez considera que el ex titular de esa dependencia es el menos idóneo para el cargo; sugiere a otros prospectos como Carlos Ferrer Galguera y Luis Carlos Dagdug Nazur
Luis Enrique Martínez / luisenriquemarh@hotmail.com
Recién reconocida con la presea al “Mérito ciudadano”, Violeta Vázquez García encendió las lámparas del deporte en Tabasco: advirtió al gobierno de Arturo Núñez Jiménez que Armando Chávez Rivera no es la persona idónea para suceder en el Instituto de la Juventud y el Deporte (Injudet) a Melchi Franco Ruiz.
Al inesperado veto hecho público a través de la radiodifusora XEVT el viernes 6, la plusmarquista de físico-constructivismo lo remató con algunas sugerencias al gobernador electo para el cargo que disputan políticos, profesores de educación física, promotores y presidentes de asociaciones deportivas: Carlos Ferrer (Galguera) y Luis Carlos Dagdug Nazur.
El primero de los propuestos por la recordista mundial es un profesor de educación física jubilado. Por más de tres décadas estuvo al frente de la coordinación estatal del sector pero sin trascender la burocracia magisterial que impide el desarrollo integral de miles de niños y adolescentes en los primeros niveles de educación. Es esposo de la ex diputada federal y local (dos veces) priista Amalín Yabur Elías.
Por su parte, Dagdug Nazur es hijo del ex dirigente estatal del PRI Carlos Elías Dagdug Martínez, quien durante el régimen de Salvador José Neme Castillo —que el incipiente Partido de la Revolución Democrática (PRD), encabezado por Andrés Manuel López Obrador, colapsó en 1992— fue secretario de Fomento Industrial.
Como su padre, la segunda propuesta de la galardonada el lunes 3 por la representación estatal del Partido Movimiento Ciudadano (PMC), junto al gobernador electo Núñez Jiménez, es un aficionado al beisbol y administrador de las empresas de su familia. Recibe asesoría del promotor Lauro Jiménez López a pesar de que éste tiene un pasado nada encomiable en el ámbito deportivo estatal. En 1984 estafó al gobierno estatal y por ello la Federación Mexicana de Futbol lo invalidó por tiempo indefinido para intervenir en el sector aficionado de esa disciplina.
A pesar de los expedientes de Ferrer Galguera y Dagdug Nazur, la recordista mundial los enlistó en sus propuestas para suceder a Franco Ruiz en el Injudet. Una dependencia que Chávez Rivera dirigió en los primeros años del siglo. Fue cómplice del secretario de Obras Públicas, Jesús Tapia Mayans, en la pésima reconstrucción de la Ciudad Deportiva y de la construcción del Olimpia XXI.
“Vamos a luchar para que no llegue Armando Chávez (Rivera)” al Injudet, advirtió Vázquez García al recordar que en 2007 la Secretaría de la Contralaría obligó al funcionario del gobierno de Manuel Andrade Díaz “a devolver” recursos de la dependencia rectora del deporte en Tabasco.
SUCESIÓN CONTAMINADA
Aunque se desconoce el presupuesto para el Injudet en 2013, así como si la nueva administración estatal definirá su dependencia al club de beisbol Olmecas de Tabasco y, no obstante, los fracasos consecutivos a nivel nacional en los últimos seis años, por el número de aspirantes al relevo de Franco Ruiz es de creerse que nadie tiene miedo a la rifa del tigre.
A las propuestas de Violeta Vázquez García se suman, entre otros, las aspiraciones de José del Carmen Cornelio Veites, Mauro Laynes Anglés, Felipe Cachón Gómez y varios dirigentes de asociaciones deportivas que, al igual que Chávez Rivera, se sumaron a la campaña del candidato de la coalición de los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Movimiento Ciudadano.
De una u otra forma los enumerados son o han sido beneficiarios de los regímenes priistas. El caso más sonado es el de Chávez Rivera que tras su reconocido paso por la natación escaló a la dirección del deporte estatal pero su haber en el aspecto administrativo no fue del todo transparente. Y en el deportivo su éxito se enmarcó en la promoción de las luchas asociadas y otros deportes individuales.
En los últimos seis años el presupuesto anual del Injudet fluctúo en el promedio de los 65 ó 70 millones de pesos. A mediados del año pasado, sin embargo, su actual titular reveló que más del 60 por ciento de los recursos etiquetados a esa dependencia se destinan al patrocinio del equipo de beisbol que su logro de más éxito es el campeonato de la Liga Mexicana de Beisbol en 1993.
Asimismo, Tabasco en el último sexenio ocupó los últimos lugares de los indicadores nacionales de deporte después de ocupar lugares de media tabla —sobre todo por las preseas de la disciplina de luchas asociadas— a inicios del siglo.
Este panorama desfavorable para el deporte local, según especialistas del tema que pidieron la reserva de sus nombres, orilla al sucesor del gobernador Andrés Granier Melo “a elegir a la persona, sea hombre o mujer, cuya página de servicios sea la capacidad, eficacia y eficiencia, además de la honestidad y la honradez, y no sea por la tutela de partidos o grupos políticos o de compadrazgos y amistades”.
Por mientras, Violeta Vázquez García ya vetó a Chávez Rivera.
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