Para el desalojo, se dijo a los habitantes que estaban en zona de riesgo por inundación, ductos de Pemex y línea de alta tensión de CFE… Nunca, que estorbaban a planes de explotación petrolera de una trasnacional
Roberto Barboza Sosa / rbarbozasosa@hotmail.com
El 24 de noviembre, el gobierno de Tabasco, en el papel de intermediario de Pemex, afirmaba que toda esa población de 487 familias asentadas en el campo Carrizo, en proceso de reubicación, tendrían su hogar en el fraccionamiento Bicentenario.
Afirmaba que un estudio determinó que es zona de alto riesgo para los pobladores que habitan en sus cercanías, y que con apoyo de la paraestatal se construían dos centros comunitarios con servicios adicionales de un Registro Civil, parques, canchas y andadores “para un mejor ambiente social de los reubicados”.
“El gobierno del Estado a través de la Dirección de Protección Civil y el Instituto de Vivienda de Tabasco (Invitab), mediante el diálogo y concertación, y a efectos de garantizar su seguridad, llevan a cabo la reubicación en su tercera fase de 487 familias, cuyas casas se encuentran asentadas en las inmediaciones del campo Carrizo, propiedad de Petróleos Mexicanos (Pemex) y determinada como zona de alto riesgo, de acuerdo a un dictamen”.
“Los resultados de este estudio de riesgo —agregaba—, arrojan ductos y tuberías que requieren mantenimiento, como resultado de la falta de operación que desde hace 15 años, la paraestatal Pemex (propietaria de estos terrenos), dejó de tener y que ahora en la modalidad de campo maduro está reactivando para su producción”.
Ante tal situación de peligro y en el marco de la tercera fase de reubicación que incluye pobladores asentados bajo líneas de la CFE o sobre ductos de Pemex, el gobierno del Estado, ofrece la reubicación voluntaria de estas familias al fraccionamiento Ciudad Bicentenario.
HASTA PARADAS DE ‘POCHIMÓVILES’
Luego de la notificación que hizo la Dirección de Protección Civil a los pobladores sobre el riesgo y vulnerabilidad a que están expuestas, el organismo Invitab ofrece a estas familias su ‘reubicación voluntaria’ al polo habitacional ubicado en el corredor Villahermosa-Parrilla.
Hasta esa fecha, eran 92 familias “las que han aceptado el ofrecimiento, tras conocer los beneficios adicionales que con el apoyo de Pemex, se están realizando en este fraccionamiento”.
El gobierno estatal afirmaba que con el apoyo de Pemex se efectuaba la construcción de dos centros comunitarios que contemplan la edificación de una oficina para un Registro Civil, dos parques, cuatro canchas de usos múltiples, aulas para un Jardín de Niños, cuatro paradas de pochimóviles, la instalación de contenedores de basura y la pavimentación de tres mil metros cuadrados de calles, guarniciones, banquetas y andadores.
“Protección Civil del estado dio a conocer que se trabaja intensamente con las familias para informar de los beneficios de elegir por la reubicación de una zona de peligro y zozobra constante, a un ambiente social con infraestructura y servicios”.
Precisaba que de las 487 familias, 92 de éstas han optado por el cambio voluntario y se les ha apoyado con transporte y personas para el traslado de sus pertenencias a su nuevo hogar en el fraccionamiento Bicentenario.
QUE NUNCA FUE DESALOJO
El director general de Protección Civil en el estado, Roberto López Romero, aseguró que el principal objetivo de ese programa ha sido de dotar de una vivienda digna a las familias que se encontraban bajo líneas de alta tensión de la CFE o sobre ductos de Pemex, garantizando su seguridad.
El gobierno del Estado y sus dependencias relacionadas con este programa y la empresa Pemex, realizaron un llamado a las familias asentadas dentro de terrenos federales, en proximidades de hasta 100 metros de estas instalaciones que se sumen al ofrecimiento de vivir en el fraccionamiento Ciudad Bicentenario.
El funcionario estatal recordaba que con la conclusión de esta tercera fase finalizaba el Programa de Reubicación en los tres fraccionamientos construidos para tal fin: Gracias México, 27 de Octubre y Ciudad Bicentenario.
“Las dependencias estatales y la paraestatal federal realizan esfuerzos para concretar este programa, incluso, atendiendo a los pobladores a través de un denominado comité comunitario que encauza algunas propuestas”, abundó.
Para el 29 de noviembre, el director de Protección Civil, Roberto López Romero, insistía que el proceso de reubicación era “voluntario” sólo para 500 viviendas asentadas en el polígono de riesgo por ductos.
Afirmaba que en esta zona federal que está debidamente expropiada, el traslado no es impositivo o violando derechos humanos.
El funcionario señaló que esta es la última etapa del proceso de reubicación que inició con zonas de riesgo por inundación, al que se incorporó la de riesgo por instalaciones petroleras.
“El gobierno del Estado ha propuesto la reubicación de forma voluntaria a las familias al fraccionamiento Ciudad Bicentenario, por lo que en ningún momento se trata de un desalojo o de una forma impositiva que incluso atente contra los derechos humanos, ya que todo el proceso se ha hecho de forma consentida, por lo que varias familias ya aceptaron su traslado a sus nuevas viviendas completamente regularizadas”.
AHORA RESULTA: ES ZONA INHABITABLE
El funcionario estatal expone que el polígono de riesgo es propiedad federal y está debidamente expropiada debido a que por ahí atraviesan ductos de Petróleos Mexicanos, “por lo que no es una zona apta para uso habitacional”.
López Romero también negaba que se hayan demolido viviendas sin el consentimiento de quienes las habitan; “eso es totalmente incorrecto, inclusive hay actas firmadas entre los propietarios y el Invitab antes de que se lleve a cabo la demolición de viviendas. Esto no puede ser de otra forma”.
Sostenía que la participación del gobierno del Estado en este asunto es como titular del programa ya establecido para la reubicación de viviendas, y que el traslado de las familias es completamente voluntario, por lo que han cumplido con la notificación del riesgo y se les ha explicado del peligro que representa a quienes no han aceptado incorporarse a la oportunidad única de contar con una vivienda segura, con todos los servicios.
En esa misma fecha —29 de noviembre—, en una conferencia de prensa convocada ex profeso, al tensar el conflicto, funcionarios de la Dirección de Protección Civil, del Invitab y Pemex aducían que agotarían todos los recursos para que las 487 familias fueran trasladadas a zonas seguras.
Repetían que de ninguna manera se trataba de desalojar a las familias, sino de “dar cumplimiento a la tercera etapa del Programa de Reubicación Estatal, implementado por Invitab”.
Igual, Pemex afirmaba que el predio de 387 hectáreas fue expropiado en 1978 y debidamente pagado a sus 27 dueños de ese entonces.
Se argumentaba que agotarían todos los recursos para que mediante el diálogo y el acuerdo, las 487 familias asentadas en los alrededores del campo Carrizo sean trasladadas a zonas seguras, como el fraccionamiento Bicentenario, donde se les está proponiendo llevarlos.
“CON TODO RESPETO…”
Las instancias estatales y federales coincidieron en señalar que las familias ya fueron notificadas de que habitan un lugar de riesgo, pues en la zona se encuentran ductos y tuberías que requieren mantenimiento por parte de la paraestatal. “Con todo respeto les estamos pidiendo que abandonen el predio y se vayan a lugares seguros”, señalaron al aclarar que les han pedido se adhieran al Programa de Reubicación estatal.
José Carlos Contreras Espinosa, coordinador de asesores de Protección Civil, sostiene que de ninguna manera se trata de desalojar a las familias, sino que se está dando cumplimiento a la tercera etapa del Programa de Reubicación que ejecuta el Invitab, y que consiste en mover a aquellas familias que están asentadas sobre líneas de la CFE o sobre ductos de Pemex.
“Esas familias están en riesgo permanente de sufrir graves lesiones o, incluso, perder la vida por explosiones, fuego o gases tóxicos, por lo que los estamos invitando para que las ubiquemos en lugares seguros, como el fraccionamiento Bicentenario”.
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