POLICRONÍA SEMANAL

El paso de la estafeta 

Novedades en el pueblo con el anuncio emitido por el futuro Gobernador Constitucional de Tabasco, don Arturo Núñez: la mayoría de los chocos vemos con beneplácito que el equipo de transición será comandado por una mujer representativa de lo que es la eficiencia y capacidad en el ejercicio Institucional: Rosalinda López Hernández.

Rosa Elvia Bracamontes / rosaelviab@hotmail.com

Resulta interesante ver cómo la opinión pública se decanta al respecto. Muchos coinciden con la apreciación de esta columna; para nadie es un secreto el paso serio y responsable que la varias veces legisladora ha tenido como trayectoria política.

Una vida transparente, una proyección hacia la sociedad con mesura y sin irse de boca en temas ríspidos. Es el más claro ejemplo de lo que debe ser en la actualidad, de cara a la enorme responsabilidad que implica ocupar cualquier cargo de elección popular.

Nombres vienen y van, en algunos casos levantando ámpula como es el caso del recién llegado de París, José Antonio de la Vega Asmitia, cuyo trayecto político tampoco puede calificarse de estéril. Sin lugar a dudas es un hombre de experiencia institucional; distinguido desde joven por involucrarse en la vida pública local, se ha mantenido en la mira de la opinión pública en actitudes de franco reproche a lo que considera es incorrecto de la toma de decisiones institucionales.

Esta actitud es la que necesita el pueblo tabasqueño para hacer que sucedan las cosas a favor de la sociedad. Y sin rayar en optimismos exacerbados, podemos ver que poco a poco el futuro primer mandatario se comienza a rodear de mujeres y hombres que considera le garantizan un ejercicio óptimo.

Deslindar responsabilidades en una encomienda de tal magnitud no es cualquier cosa. Los amiguismos y compadrazgos tan clásicos de todos los gobiernos seguro que caben, no están exentos de convivir con las viejas prácticas, especialmente cuando el éxito para alcanzar tal escaño político involucró el compromiso de muchos actores políticos que le apostaron con todo a esta ficha de experiencia y solidez política.

Muchos persistirán en alegar que el paisanaje producto del paso por la contienda federal de López Obrador fue el peso específico que movió el rumbo de los tabasqueños al acceder la izquierda local a la primera magistratura del estado y puede que tengan algo de razón, pero es innegable que el esfuerzo conjunto de quienes trabajaron en la campaña electoral produjo también su dividendo a favor.

Es ahí donde muchos ven con escepticismo ciertos personajes que, habiendo saltado de un partido a otro, en estos tiempos de espera se han dado a la tarea de hacer apariciones públicas con el fin de ser notados y aduciendo tener la panacea de problemas que incluso en el pasado no pusieron en práctica. 

Cito el caso particular el doctor y ex secretario de Salud Javier Mier y Terán, quien en una intensa campaña que auto-impuso le quiso vender al pueblo de Tabasco que puede encarar los problemas que enfrenta el Sector Salud, dejando entrever que podría ser el bueno en dicho encargo público en la actual administración, autodestapándose prematuramente.

Y aunque esto es historia algo rancia, no podemos dejarla en el olvido, pues los chocos ya no queremos más de lo mismo, Especialmente en personajes que en ejercicios sexenales pasados han sido tema de cotilleos y críticas severas. Por amor a Tabasco, no podemos sufrir olvidos.