Ni siquiera se cuenta con un ente gubernamental en materia de energía, bipartita o alternativo, lo cual es inconcebible en un estado con agua y sol de sobra, critica investigador del IPN
Alejandro Esquivel C. / alesquivelc@hotmail.com
En Tabasco, una causa que impide el desarrollo de la conversión de generación de energías renovables es la falta de fomento académico e industrial para la formulación de proyectos de tal índole, asegura Nicolás Vega, investigador del Instituto Politécnico Nacional (IPN), quien señala que no existe documento institucional, propuesta, dicho o intención que hable de la generación de energía a través del sol o el aire, “que serían las viables según el potencial natural de Tabasco”.
Critica que “Tabasco no ha sido la excepción de estudios de factibilidad, pero se han perdido los afanes porque la incapacidad institucional no permite siquiera contar con un ente estatal en materia de energía, ya sea bipartita o alternativo con participación de la ciudadanía, lo cual es inconcebible en una entidad con agua y sol de sobra”.
Para el empresario alemán Thomas Schleith, socio directivo de Dinmeco —empresa que desarrolla y comercializa tecnología verde para industria, comercio y vivienda—, Tabasco tiene un fuerte potencial para llevar a cabo proyectos que le permitan un desarrollo sustentable en el mediano y largo plazos.
Anuncia que esa compañía invertirá en un Laboratorio de Tecnología —que se instalará en el Parque de Ciencia y Negocios que se pretende construir en el municipio de Centla— a fin de fomentar el uso de tecnologías verdes en la entidad y utilizar de manera eficiente los recursos de la entidad.
ESTAMOS EN PAÑALES
Los recursos, cualesquiera que éstos sean, son limitados y existe una población creciente con demandas crecientes; por lo tanto, se requieren soluciones inteligentes y que estén disponibles en México, manifiesta el empresario al reconocer que México y Tabasco están en una ‘etapa temprana’ en la materia.
Señala que en ese laboratorio, además de su empresa, está la Red de Negocios Alemana, que incluye empresas y organizaciones de Alemania, Austria y Suiza, así como una red global de negocios que incluye organizaciones de Asia, toda vez que su empresa tiene experiencias de ese tipo en Hong Kong, y la Red Holandesa de Agua.
Cabe mencionar que la Cumbre de Río + 20, celebrada en junio pasado en Río de Janeiro, finalizó con una serie de resultados que si se abordan en los próximos meses y años ofrecerán la oportunidad de catalizar caminos hacia un siglo XXI más sostenible.
Los jefes de Estado y más de 190 naciones dieron luz verde para la economía verde en el contexto del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza.
Las naciones estuvieron de acuerdo en que esa transición puede ser una herramienta importante si se basa en políticas que fomentan empleos decentes, bienestar social, y la inclusión y la conservación de los ecosistemas terrestres, desde los forestales hasta los de agua dulce.
‘ECONOMÍA VERDE’, ALTERNATIVA
La decisión apoya a aquellas naciones que quieren avanzar en la transición a la economía verde, mientras que ofrece a las naciones en desarrollo la oportunidad de obtener ayuda internacional financiera y de construcción de capacidades.
La cumbre también dio el visto bueno para establecer un conjunto de objetivos de desarrollo sostenible (ODS) y lograr la cooperación de todas las naciones, ricas y pobres, en la fijación de metas relacionadas con un conjunto de retos en todo el mundo, desde el agua y el suelo hasta los desperdicios alimenticios.
Se espera que los objetivos de desarrollo sostenible complementen los Objetivos de Desarrollo del Milenio después de 2015 y reflejen la realidad de que una transición a una economía verde inclusiva y el logro de un siglo sostenible, requieren incluir la huella de las naciones desarrolladas y en vías de desarrollo mientras trabajan para erradicar la pobreza y se dirigen a un camino sostenible.
Con el fin de ayudar a posibilitar esa transición, se crearon otros acuerdos importantes, desde el estudio del potencial de un nuevo indicador de riqueza y progreso humano más allá de las limitaciones del PIB, hasta el incremento del nivel de rendición de cuentas y transparencia de las empresas en lo que respecta a informar de su huella social, medioambiental y de gobernanza.
El resultado de Río + 20 decepcionará y frustrará a muchos debido a la ciencia, a la realidad diaria de simplemente tratar de sobrevivir como individuos y como familias, al análisis de hacia dónde se dirige el desarrollo para siete mil millones de personas y a la enorme oportunidad de una trayectoria diferente.
Sin embargo, si las naciones, compañías, ciudades y comunidades pueden avanzar en los elementos positivos de los resultados de la cumbre, esto puede contribuir a que algún día alcancemos el futuro que queremos en esa materia.
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