martes, 27 de noviembre de 2012

Canes disputan espacios recreativos a deportistas y transeúntes


Mascotas ponen en peligro la seguridad física de quienes acuden a ejercitarse al aire libre en parques y centros deportivos de Villahermosa; el Bando de Policía lo permite


Luis Enrique Martínez / luisenriquemarh@hotmail.com



¿Cómo es posible que el defensor de los derechos humanos en Tabasco salga a caminar con un perro de tal tamaño?
La inquietud ciudadana pasó del temor a la impotencia al identificar al ombudsman Jesús Manuel Argáez de los Santos que era prácticamente arrastrado por el peso y tamaño de un podenco de color blanco, de más o menos 80 centímetros de altura y largo, por el primer anillo del circuito de la Ciudad Deportiva construida durante el régimen de Carlos Alberto Madrazo Becerra.
Con evidente esfuerzo, la mano derecha tensaba la cuerda atada al cuello del perro que husmeaba a hombres y mujeres y respondía a la vez al nerviosísimo de la veintena de canes cuyos propietarios, como el mismo presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), ya convirtieron en una especie de galgódromo el centro recreativo.
La frecuencia y el número cada vez mayor de canes en la periferia y en el interior de la principal unidad deportiva de la entidad no es la excepción sino la constante de lo que ocurre en la mayoría de los centros de recreación públicos tras las reformas al Bando de Policía y Gobierno del municipio de Centro, en 2004 y 2010, que autorizaron la presencia de mascotas en esos  espacios.
Antes de las adecuaciones señaladas, la norma municipal prohibía a la ciudadanía acudir a esos lugares con animales domésticos. Sin embargo, desde hace dos años y 10 meses, la limitante consiste en recomendar al propietario llevar a la mano una bolsa desechable para recoger las heces de sus mascotas. Por estos días, ese es el mensaje del spot radial del ayuntamiento de Centro que tiene como protagonista al perro “Firulais”.

LA PERRADA
El reglamento del gobierno de la ciudad capital de Tabasco fue reformado por los alcaldes Florizel Medina Péreznieto y Jesús Alí de la Torre. Todavía en el periodo del regente Andrés Rafael Granier Melo predominó la prohibición a la presencia de mascotas en áreas públicas. Pero desde 2004 la perrada se soltó como si fuera parte de la inseguridad pública que priva también en las unidades deportivas.
A pesar de la intimidación canina al usuario, por ejemplo, de la Ciudad Deportiva, no siempre es la causa del alejamiento ciudadano de las actividades de acondicionamiento físico. Al respecto está el caso del empresario David Gustavo Gutiérrez Ruiz que abandonó su tradicional caminata matutina tras ser levantado del velódromo por una célula de la delincuencia organizada en el último tercio del siglo pasado.
Uno de los autores del posterior secuestro del ex gobernador de Quintana Roo resultó ser Ruperto Rovirosa Ramírez, a la sazón, hermano menor de dos conspicuos militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI): Carlos Manuel y José Eduardo.
La historia del plagio, que algunos ubican como “El secuestro del chicle”, es caso juzgado por lo que la presencia de políticos y funcionarios públicos en la unidad deportiva, aunque no es mayoritaria, es notable. 
Entre el innúmero de usuarios cotidianos se confunden, de vez en cuando, figuras como la del ex candidato a gobernador Jesús Alí de la Torre o el también ex aspirante a la alcaldía de Centro, Luis Felipe Graham Zapata. Y en visitas excepcionales al Estadio Olímpico aparecen Medina Péreznieto o el actual senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Adán Augusto López Obrador.
En cualquiera de los días de la semana o desde cualquier posición, tales personajes —hay otros como la ex presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Guadalupe Cano de Ocampo, que suelen caminar en el velódromo de la deportiva pero sólo se nombra a los que aún tienen presencia en el ámbito político— atestiguan la preocupación del usuario ante la presencia cada vez en aumento de perros de diversas razas y tamaños que ponen en peligro la seguridad física de propios y extraños.
“Ahí tienes material para un periodicazo”, sugirió Luis Felipe Ordóñez Barahona al reportero la vez que el presidente de la CNDH apareció casi arrastrado por la fuerza de su mascota.
El ex director de Prevención Social de la Secretaría de Gobierno del Ejecutivo Estatal ignoraba que tras la reforma al bando de gobierno de 2004 se hizo el informe puntual de lo que tal adecuación ocasionaría al usuario de parques y centros recreativos de Villahermosa. 
Asimismo, Ordóñez Barahona desconocía que tras la total abrogación del artículo que prohibía la presencia de mascotas en áreas públicas, en 2010, se hizo público el compromiso del décimo regidor del ayuntamiento de Centro, Pablo Rodríguez Bonfil, por atender el reclamo ciudadano para retomar la prohibición de mascotas del bando vigente hasta el año 2000.
Todo eso quedó consignado en publicaciones donde el reportero ha trabajado. Lo mismo en periódicos diarios que en revistas y semanarios. Aún así, la perrada anda suelta creando pavor entre la ciudadanía porque el reglamento municipal así lo permite.
Tan sólo el artículo 220 se refiere en parte al caso: “Queda prohibido a los propietarios a poseedores de animales domésticos permitir que éstos ensucien, causen daños o perjuicios a las vías públicas, parques, jardines y paseos.” 
Lo mejor de todo, sin embargo, es que el defensor de los derechos humanos de Tabasco dejó ya de acudir a la Ciudad Deportiva con su “Firulais” después que el reportero lamentó el caso ante el vocero de esa dependencia, Sergio Miguel León Morales.  

1 comentario:

  1. Que noticia tan tonta. Entonces, si no quieren que se pasee a las mascotas en el parque, dónde quiere que se haga. ¿En la calle? donde realmente sí hay una invasión al despacio público. De verás que son estúpidos.

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