Y aunque en Tabasco la pobreza extrema descendió en 2.1%, aún en números redondos más de 247 mil habitantes se encuentran en esa situación de vulnerabilidad y marginación social
Roberto Barboza Sosa / rbarbozasosa@hotmail.com
Al quedar olvidado el campo por el gobierno federal panista, abatido también por la naturaleza, la nueva administración debe implementar políticas públicas de gran calado que lleven al sector agropecuario, forestal y pesquero a una “reforma profunda”, considera el dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Tabasco (LCAySC), José Juan Cruz Cadena.
El dirigente agrario tabasqueño participó en el foro de Desarrollo Rural organizado recientemente por el Consejo Nacional de la Confederación Nacional Campesina (CNC), donde expuso una visión y posibles soluciones al problema agropecuario.
El también dirigente cenecista tabasqueño afirma que el gobierno federal vio al campo sólo como un problema, siendo que en realidad es la solución a muchos otros problemas, pero faltó voltear la mirada a este sector para producir más y de mejor calidad.
Pone un ejemplo de la situación adversa del campo tabasqueño, como es la baja productividad de un alimento básico como el maíz.
Dice que mientras en entidades del norte se cosechan de diez a 12 toneladas del grano por hectárea y en Campeche se llega a ocho toneladas, en Tabasco sólo se alcanzan a producir 2.5 toneladas de ese cereal por cada hectárea sembrada.
Cruz Cadena destaca datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que define que las entidades con más pobreza y problemas para su alimentación son: Guerrero, Tabasco, Campeche, Chiapas, Oaxaca y la Sierra Tarahumara de Chihuahua.
En Tabasco, la pobreza en general creció del año 2008 al 2011 —es decir en un lapso de cuatro años— en 3.4 puntos porcentuales, pues de 53.8 por ciento de la población tabasqueña con pobreza, sumadas con pobreza extrema, subió a 57.2 por ciento.
La población sólo con pobreza creció 5.5 puntos porcentuales en ese mismo lapso de cuatro años al pasar de 40.7 por ciento a 46.2 por ciento.
Una persona se encuentra en situación de pobreza cuando tiene al menos una carencia social (en los seis indicadores de rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación), y su ingreso es insuficiente para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias.
Y aunque en Tabasco la pobreza extrema descendió en 2.1 puntos porcentuales, en números redondos más de 247 mil tabasqueños se encuentran en esa situación de vulnerabilidad y marginación social.
En la medición del Coneval, una persona se encuentra en situación de pobreza extrema cuando tiene tres o más carencias, de seis posibles, dentro del Índice de Privación Social y que, además, se encuentra por debajo de la línea de bienestar mínimo.
“Las personas en esta situación disponen de un ingreso tan bajo que, aun si lo dedicase por completo a la adquisición de alimentos, no podría adquirir los nutrientes necesarios para tener una vida sana”, expresa el dirigente cenecista.
LA TIERRA DEJÓ DE PRODUCIR
El también pequeño productor de maíz en su natal Huimanguillo y líder de la CNC de Tabasco propone realizar una verdadera reforma implementada de manera integral, con programas destinados a apoyar al campo en su desarrollo y sustentabilidad progresiva y en la que participen los tres órdenes de gobierno.
La transformación de la agricultura en Tabasco es y debe ser de carácter urgente, pues la entidad tiene una historia agrícola, resalta.
Existen tierras favorecidas en nutrientes y agua, con clima apto para el desarrollo de diversos cultivos, que con el tiempo y debido al rezago en cuanto a maquinaria agropecuaria, equipos tecnológicos y la falta de apoyos financieros oportunos, dejó de producir lo suficiente.
Por la “poca visión para apoyar la producción con altas tecnologías, Tabasco se rezagó de manera determinante. Comparado con los estados del norte del país, se aprecia claramente la enorme diferencia y la gran barrera que existe” entre ambas zonas de la República Mexicana, puntualiza.
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