Por más que se ‘cacaree’, la enfermedad mantiene a Tabasco en el nada honroso primer puesto nacional; la mayoría de los decesos fueron en menores de 25 años
Alejandro Esquivel C. / alesquivelc@hotmail.com
Todos los avances ‘cacareados’ por la Secretaría de Salud son irrelevantes cuando una de las enfermedades más letales y caras en su tratamiento como el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida) coloca a Tabasco en el primer lugar nacional de muertes a causa de ese terrible padecimiento.
La impotencia de las autoridades del sector ante el avance de ese mal evidencia que por más esfuerzos que se realicen, la enfermedad sigue manteniendo a la entidad en el nada honroso primer puesto, lo cual indica que algo está fallando y que no se está respondiendo con calidad ni eficientemente a las necesidades de la sociedad.
Lo preocupante es que apenas a mediados de enero de este año, Tabasco se ubicó entre los diez estados que más fallecimientos por Sida registra en México, y ocho meses después —en agosto—, con 17 decesos por este padecimiento, ya era el primer lugar nacional, y desgraciadamente la mayoría de los casos fueron jóvenes menores de 25 años.
En descargo, el presidente de la Asociación Grupos en Movimiento, Alberto Arnica Robles, menciona que dichos jóvenes fallecieron porque se resistieron a llevar tratamientos, o porque desconocían que eran portadores del virus y al desarrollárseles fue muy tarde para recibir atención oportuna.
Se estima que más de 150 mil personas en México andan en la calle sin saber que son portadores de Sida. En Tabasco existen dos mil 700 casos registrados; sin embargo, “debe haber de cuatro a cinco mil personas más que están infectadas y no lo saben”, alerta el activista.
TABASCO, A LA CABEZA EN DECESOS
En víspera de la celebración del Día Mundial de la Lucha Contra el Sida (1 de diciembre), no hay motivos para alegrarse en el estado, pues de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Tabasco es la entidad del país que registra la tasa más alta de defunciones por Sida.
Mientras la media nacional es de 4.9 personas por cada 100 mil habitantes, en nuestra entidad la tasa es de diez, y de acuerdo con el documento ‘Mortalidad por Sida y la supervivencia de personas en tratamiento ARV’, en 1990 la tasa de mortalidad era de 1.8 muertes por cada 100 mil habitantes, y para 1996 alcanzó 4.7 decesos.
Fue a partir de ese mismo año cuando se empezó a tener acceso a un grupo de antirretrovirales conocidos como inhibidores de proteasa (IP) que cambiaron radicalmente el pronóstico de los pacientes con VIH/Sida, pues se demostró que la combinación de los medicamentos ya existentes, en lo que se denominó Tratamiento Antirretroviral Altamente Supresivo (TAR), lograba retrasar el daño del sistema inmunológico y mejorar substancialmente la calidad de vida.
De tal forma, de 1998 a 2005 la mortalidad general por Sida se mantuvo entre 4.3 y 4.6 muertes por cada 100 mil habitantes; no obstante, a partir de 2006 ha ido en aumento hasta llegar en 2011 a diez defunciones por cada 100 mil habitantes.
HOMBRES, LOS MÁS CONTAGIADOS
El INEGI confirmó que las tasas más altas de muertes generales por Sida en las entidades federativas se observan en los estados de Tabasco, Veracruz y Colima; en tanto que en las mujeres, Campeche es la entidad con mayor tasa de mortalidad, seguido de Baja California, Veracruz, y Guerrero, situándose Colima en el quinto lugar.
Para la sexóloga Irma Cortés Alamilla, muchas personas llegan a los hospitales con un estado crítico de salud y resulta difícil su recuperación. Por ello, es importante que quienes inician su vida sexual se realicen la prueba de VIH, ya que en caso de resultar positiva, se puede iniciar un tratamiento oportuno, lo que garantiza una buena calidad de vida.
A su vez, Arnica Robles asegura que no obstante el alto precio de los antirretrovirales, un tratamiento oportuno garantiza una mejor calidad de vida para quienes son portadores de VIH.
El desapego en tratamientos antirretrovirales, discriminación, rechazo de familiares y amigos que se traduce en cuadros depresivos, mala calidad de vida y reinfecciones son las principales causas que han propiciado que Tabasco encabece la lista de las entidades donde mayores casos de mortandad por ese virus, que tan sólo en 2011 mató a 1.7 millones e infectó a 33.5 millones de personas en el mundo.
SOLTEROS, LOS MÁS PROPENSOS
Para la investigadora de la UNAM Rosa Elena López, la mayoría fallece porque pierden el deseo de vivir, pues actualmente con la cobertura del Seguro Popular cualquier persona que no tenga derechohabiencia en instituciones de seguridad social puede tener acceso a los medicamentos llevando una buena calidad de vida por muchos años.
En cuanto a la incidencia de la enfermedad, el INEGI revela que a nivel nacional Tabasco ocupa el lugar número 14 y lejos de pensar que los homosexuales constituyen el principal grupo de riesgo, las estadísticas indican que la más alta prevalencia porcentual se da en el grupo heterosexual, es decir, el que constituye la mayoría de la población.
La dependencia federal detalla que en Tabasco la incidencia de personas infectadas con virus de inmunodeficiencia Humana (VIH) acumulada a junio de 2010 es de 125.6 casos por cada 100 mil habitantes.
Asimismo, abunda que durante el primer semestre de 2010, la principal forma de contagio para los adultos fue la vía sexual, con predominancia entre la población heterosexual. Indica también que el mayor porcentaje de defunciones por SIDA se encuentra entre la población soltera, con 55.8 por ciento.
El INEGI refiere además que en la entidad, desde que se presentaron los primeros casos en 1986, hasta el momento, se tienen registrados más de tres mil 300 casos acumulados. Con esta cifra la entidad se ubica en el quinto lugar dentro de los estados que conforman la región Sur-Sureste.
FALLA LA ENSEÑANZA
Con profunda preocupación, Arnica Robles señala que Tabasco tiene un índice del 142 por ciento en prevalencia de infecciones de transmisión sexual (ITS), “y las organizaciones de la sociedad civil que trabajamos en esto no entendemos qué es lo que pasa”, expresa.
Y comenta que en pláticas con un grupo de hombres que tiene sexo con otros hombres, se comentó que antes del boom petrolero de los setenta, el comportamiento de la comunidad gay era distinta, más familiar y de amigo. Hoy, asegura, con las redes sociales, los chicos en su ansiedad, practican relaciones sexuales sin condón.
Es alarmante ver llegar a solicitar atención a estudiantes de medicina, de psicología y enfermería, aún cuando se supone que están en mayor contacto con la información para la prevención de las ITS, resalta el presidente de la Asociación Grupos en Movimiento al subrayar que es necesario modificar esas conductas.
Tenemos que saber qué es lo que está pasando, a través de un diagnóstico desde las instituciones públicas, pero nos damos cuenta que la fortaleza que vemos debilitada es la educación.
Enseguida denuncia que las autoridades educativas, además de no implementar programas de educación sexual y de prácticas sexuales de manera permanente, tampoco permiten a las organizaciones civiles trabajar en la prevención.
“No dan acceso de entrar a las aulas a proporcionar información precisa y concisa a los estudiantes. Casi siempre tenemos que rogar para que nos permitan dar pláticas, porque piensan que nos hacen un favor”, manifiesta.
Si a nivel de estado no modificamos esto, el número de infectados por enfermedades de transmisión sexual, entre otras de VIH y las muertes por Sida, seguirán en aumento, advierte el presidente de Asistencial Tiempo Nuevo.
Las estadísticas de Censida dicen que el 96 por ciento de los casos de Sida son por transmisión sexual, y que en el estado había tres mil 375 casos reportados hasta diciembre del 2011.
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