Tabasco se coloca este último trimestre del año en quinto lugar nacional de desempleo y entre los estados peor pagados; alzas en alimentos de la canasta básica y energéticos agravan la crisis
Alejandro Esquivel C. / alesquivelc@hotmail.com
Mientras que cada año el salario por ocho horas de trabajo aumenta seis por ciento, el poder adquisitivo se desploma con los aumentos de entre 100 y 200 por ciento de los productos de la canasta básica, lo cual se agrava por el encarecimiento de servicios como el transporte o la educación, por poner solamente dos ejemplos.
Así, en el lapso que transcurrió entre 2000 y 2006, el precio de la tortilla aumentó entre 180 y 200 por ciento; es decir, tan sólo en seis años, pasó de cuatro a 12 pesos por kilo, hasta llegar a los 14 pesos en 2012.
Según Eugenio Barrios, economista del ITAM, para 2011 el salario perdió el 69.54 por ciento de su poder adquisitivo respecto a 1970 —año en que el poder adquisitivo registraba una pérdida de 31.6 por ciento—; es decir, que el año pasado sólo se pudo cubrir alrededor del 31 por ciento de los bienes y servicios necesarios de los que se cubría en aquella época.
“Qué ha pasado? Es una pregunta que todo mundo se hace”, explica el economista al expresar que desde sus colegas hasta el ciudadano común, que es el que se ha visto mayormente afectado por la terrible inflación que afecta a nuestro país, tratan de contestarse para tratar de revertir la situación.
En julio de este año, el Observatorio del Salario Mínimo de la Universidad Iberoamericana señaló que con el aumento de entre el 80 y 130 por ciento de los productos de la canasta básica, el poder adquisitivo cayó 32 puntos porcentuales respecto del salario mínimo real, mientras que en septiembre —según un estudio de la UNAM—, el poder adquisitivo disminuyó 43.7 por ciento, lo que representa, respecto de 1971, una pérdida global de 79.80 por ciento.
En este momento con el mini-salario sólo se pueda comprar una tercera parte de la canasta básica de alimentos, sin contar que ahora tienen que trabajar tres miembros de cada familia, en comparación con 1987, cuando sólo trabajaba un sólo integrante y les alcanzaba para comprar canasta y media de productos básicos.
El Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM reporta que entre el año 2006 y agosto de 2012 el incremento acumulado de la gasolina magna es de 36.22% y de 45.24% en el precio del diesel.
TARDARÍA 50 AÑOS RECUPERAR CAPACIDAD DE COMPRA
El documento de la UNAM señala que para que las familias puedan recuperar su capacidad de consumo, y mantener el incremento promedio de cada año —entre cuatro y cinco por ciento— tendrían que congelarse los precios de diversos productos durante 47 años, por lo que sería hasta el año 2059 cuando los ingresos serían suficientes para cubrir las necesidades de los hogares mexicanos.
En 2011, el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) fijó en 56.75 pesos diarios el salario mínimo general por jornada laboral. En 2012 se estableció en 59.08 pesos diarios.
Si se ve en perspectiva, desde el año 2000 el salario mínimo aumenta entre uno y tres pesos; por ejemplo, en 2010 fue de 54.47 pesos y en 2009 de 51.95 pesos. Mientras tanto, en 2006 fue de 45.81 y en 2000, de 32.70 pesos diarios.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), reportó que el índice nacional de precios al consumidor registró una variación de 0.25 por ciento durante la primera quincena de septiembre de 2012, con lo que la inflación anualizada alcanzó un nivel de 4.73 por ciento.
Las presiones inflacionarias continuaron y mantuvieron su racha alcista para colocarse como el dato más alto desde marzo de 2010, cuando entonces la variable macroeconómica alcanzó un nivel de 4.97 por ciento, dio a conocer el INEGI.
En los primeros 15 días de septiembre, los bienes y servicios que mayor impacto tuvieron sobre la inflación por el aumento en sus precios fueron el huevo, la educación primaria, el pollo, jitomate, secundaria, universidad, gasolina de bajo octanaje, gas doméstico LP, carne de res y cebolla.
VUELAN PRECIOS DEL HUEVO Y POLLO
El problema de la epidemia aviar ha provocado el incremento en las cotizaciones tanto del huevo como del pollo, y aunque las autoridades del país han realizado una serie de medidas para evitar que esto impacte en el bolsillo de las familias, estos productos siguen presionando la marcha de la inflación.
Tan sólo el huevo tuvo una variación de 5.19 por ciento en su precio durante los primeros 15 días de septiembre; mientras que la del pollo fue de 2.79 por ciento.
Aunque es un factor estacional y común en septiembre, el regreso a clases también influyó en el resultado del indicador macroeconómico. Los precios de los servicios de las primarias se incrementaron 4.49 por ciento; en la secundaria 3.68 y en la universidad 1.04 por ciento.
La política de deslizamiento en los precios de los energéticos, principalmente en la gasolina, también ha tenido un efecto sobre la inflación, el cual se combina con el problema de desabasto del gas doméstico que se ha registrado en algunas regiones del país, mismo que a partir del 1 de octubre pasado subió de precio.
De tal forma que en Tabasco el kilo de ese energético cuesta 10.97 pesos y el litro 5.92 pesos; es decir, un tanque de 20 kilos cuesta 219.40 pesos, el de 30 kilos 329.10 pesos y el de 45 kilos 493.66 pesos.
Incluso, algunos miembros de la junta de gobierno del Banco de México estimaron recientemente la posibilidad de mayores ajustes a los precios y tarifas fijados por el gobierno, en particular la posibilidad de que se modifique el precio de la gasolina.
La inflación subyacente, que es la parte del indicador donde no se contemplan aquellos bienes y servicios con alta volatilidad en sus precios, registró una variación de 0.12 por ciento. En su dato anualizado se ubicó en 3.60%.
TABASCO, CON MÁS DESEMPLEO Y MALA PAGA
Acechada su población por el constante aumento en el precio de los alimentos de la canasta básica y de los energéticos, Tabasco se coloca en este último trimestre del año en quinto lugar nacional de desempleo, así como entre los peor pagados, al ocupar el lugar 20 en salarios, según cifras del INEGI y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
De las 867 mil 650 personas de Tabasco, que según cifras del INEGI hasta agosto de 2012 forman parte de la Población Económicamente Activa (PEA), 582 mil 193 son asalariadas y de esa cantidad se desprenden las 194 mil 064 que sobreviven con 59.08 pesos que es el salario mínimo general de la Zona ‘C’ donde se incluye a la entidad.
Por lo que toca a las estadísticas anuales de la STPS, Tabasco se ubica los últimos lugares en pobreza salarial; es decir, en el sitio 20 en Salario Base de Cotización al IMSS, con 227.97 pesos, donde profesionistas y obreros llegan a ganar hasta 100 pesos menos al día que sus similares del Distrito Federal, Campeche y Jalisco, entidades donde se les paga más de 300 pesos diarios en promedio.
Los salarios en el estado están abajo de la media nacional, que hasta agosto sumaron 262.79 pesos diarios en promedio.
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