Las actividades productivas del estado se encuentran en crisis debido a la falta de apoyo gubernamental, las plagas, la galopante corrupción, y la contaminación generada por la industria petrolera
Alejandro Esquivel C. / alesquivelc@hotmail.com
El auge petrolero que vivió Tabasco a finales de los años 70’s, a la par que convirtió a Villahermosa en una ciudad de servicios, comenzó a escribir una historia dramática en el sector agropecuario estatal, porque no fomentó su desarrollo, sino fue el detonante de la debacle que vive actualmente.
Productos como el plátano, el cacao, la copra, el arroz y la pimienta, además de la actividad ganadera, vivieron periodos de bonanza para luego entrar en etapas de crisis por una serie de factores.
Es así como las principales actividades productivas del estado —incluida la pesca— se encuentran en un momento difícil debido a la falta de apoyo gubernamental, las constantes plagas y la galopante corrupción, así como la prohibición y contaminación generada por la industria petrolera en los municipios donde tiene influencia.
En su momento se pensó que el boom petrolero iba a significar el florecimiento del sector agropecuario, pero no fue así.
IMPACTO IRREVERSIBLE POR DERRAMES
Mientras tanto, Petróleos Mexicanos sigue teniendo en Tabasco una veta casi interminable de hidrocarburos, sin que hasta la fecha haya recibido sanción alguna por los tres grandes derrames de los últimos meses, mediante los que ocasionó un impacto irreversible a la flora y fauna, así como daños a pastizales y animales de traspatio.
En cifras redondas, Pemex extrae del subsuelo tabasqueño 536 mil barriles diarios de crudo al día (20 millones 293 mil 296 barriles al año), a un costo de 85 dólares por barril, lo cual quiere decir que la paraestatal genera ingresos por arriba de los mil 725 millones de dólares; ello, sin contabilizar lo que explota de gas natural, donde nuestra entidad es líder al aportar más de mil 363 millones de pies cúbicos diarios.
No obstante, labriegos de comunidades afectadas por su actividad admitieron que esa empresa no retribuye las riquezas que extrae del subsuelo, y pusieron como ejemplo el impacto provocado por el derrame en la ranchería Mantilla el 4 de abril de este año, que ocasionó la muerte de especies de agua y de animales vacunos.
Según datos extraoficiales, de 2006 a la fecha, el estado ha recibido poco más de mil 500 millones de pesos como apoyo al desarrollo social de los 14 municipios con presencia petrolera. Es decir, ni el uno por ciento de sus ganancias.
Para el coordinador de la fracción parlamentaria del PVEM, Pascual Bellizzia Rosique, Pemex nunca ha sido equitativo entre lo que gana en Tabasco y la derrama económica que genera entre las comunidades.
PEMEX ACABÓ CON BONANZA DEL CAMPO
El mejor momento del desarrollo económico del estado fue en el sexenio 1970-1976, no sólo por lo que se hizo en ese gobierno, sino porque el estado ya contaba con vías de comunicación que le permitieron enlazarse con otras zonas del país, pues las carreteras y el ferrocarril detonaron las actividades productivas y el turismo.
De esa manera, los productores agropecuarios organizados lograron entonces madurar diversos proyectos agroindustriales importantes. Sin embargo, el Plan Chontalpa, que era un proyecto piloto, que debió haberse desarrollado en 300 mil hectáreas, divididos en dos etapas, cada una en dos fases, no fructificó como se esperaba y sólo se quedó en la primera etapa con 81 mil hectáreas.
Ese polo de desarrollo llegó a tener 42 mil cabezas de ganado, una cuenca porcina, mil 200 hectáreas sembradas de plátano y un programa lechero que fracasó porque se seleccionó ganado no apto para el clima tropical.
SE OPONEN A QUE PEMEX EXPLORE LA SIERRA
En lo que respecta al plátano, éste ha sido el sostén económico de la zona de la Sierra, superando a la ganadería, turismo, comercio y servicios; sin embargo, el precio se ha desplomado con pérdidas de 50 pesos por caja.
Desde la carretera se observan los enormes plantíos de banano que forman un gran corredor que llega hasta Tacotalpa, donde se encuentra asentado el imperio bananero del ex banquero Carlos Cabal Peniche.
El banano no sólo es una fuente de ingreso de los productores, también funge como un importante cultivo forestal, pues según la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (Sagarpa), en toda la región de la Sierra hay más de seis mil 500 hectáreas cultivadas que abastecen a los mercados nacional e internacional.
Cuentan los productores de abolengo que hoy el banano es la principal fuente de ingresos de la región, por lo cual durante largos años han mantenido una férrea oposición a que Pemex entre a explorar en la zona serrana.
PROTEGEN A PEMEX, GOLPEAN LA PESCA
Para nadie es un secreto que la actividad pesquera en Tabasco se encuentra en crisis, pues desde hace varios años quienes se dedican a esta actividad han visto agudizar más su situación, debido al acoso de las autoridades federales, incremento del precio del combustible, erróneas políticas públicas aplicadas en el sector y la partidización en la entrega de apoyos.
Aunado a ello, el incremento de cooperativas, la mala administración, la corrupción, la contaminación y las restricciones en la zona de plataformas petroleras, mantienen a ese sector en terapia intensiva y prácticamente agonizante.
Ello, sin contar que los operativos de vigilancia y aseguramiento por parte de la Secretaría de Marina obligan a los pescadores a llevar las embarcaciones hasta la base naval en Ciudad del Carmen, donde les aplican multas impagables.
Pescadores tabasqueños destacaron la necesidad de replantear el modelo pesquero; es decir, tratar el tema de manera integral, de tal manera que esa actividad vuelva a resurgir y recobre el esplendor de otras épocas, pues de hace varios años a la fecha el sector ha sido golpeado fuertemente por medidas como el ‘acuerdo 117’, que restringe la pesca en el Golfo de México por razones de seguridad en instalaciones petroleras.
Isidro Morales, permisionario de Paraíso, manifiesta que han expuesto su problema en los congresos local y de la Unión, y no han encontrado respuesta positiva, “aunque les hemos dicho que con la ley que aprobaron en el afán de proteger a Petróleos Mexicanos están protegiendo a las plataformas pero nos están acabando a nosotros”.
“La pesca cerca de las plataformas petroleras es prácticamente inevitable, porque los cardúmenes de peces buscan la abundancia de alimento en torno a las instalaciones petroleras, en razón de los desechos que son tirados a altamar”, expone.
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