El gobernador electo aseguró que no tolerará ninguna irregularidad en el manejo de los recursos públicos; se resolverá en definitiva el problema de las inundaciones, dijo
Redacción / clip.redacción@gmail.com
En el cierre de su gira de agradecimiento en el municipio de Centro y en presencia de los sectores representativos del estado, el gobernador electo, Arturo Núñez Jiménez, afirmó que en el cargo que ocupará a partir del 1 de enero del 2013, no arriesgará sus 42 años de experiencia en el servicio público.
Por ello ratificó su advertencia de que no tolerará ninguna irregularidad en el manejo de los recursos públicos, y si algún colaborador suyo incurre en ella se le aplicará la ley conforme a la gravedad de la falta.
En ese sentido, Núñez Jiménez pidió a todo aquel que “sepa de alguna irregularidad administrativa o de algún delito” lo denuncie ante la instancia correspondiente.
El mandatario electo cerró su gira de agradecimiento que inició el domingo 23 de septiembre pasado en Tenosique, con un acto masivo en la Nave III del Parque Tabasco, donde se congregaron ciudadanos, militantes partidistas, diputados federales, locales y electos, senadores, dirigentes políticos y empresariales, invitados especiales, así como futuros alcaldes.
Acompañado de su esposa, Martha Lilia López Aguilera, Núñez Jiménez enfatizó en su discurso el tema de la aplicación honesta de los recursos públicos, y manifestó que éstos nunca más se utilizarán de manera facciosa o partidista en el estado, sino que se ejercerán en beneficio de todos los tabasqueños.
Reiteró que de ninguna manera piensa dañar al estado en el ejercicio de la gubernatura, sino que se esmerará todos los días de su sexenio para cumplir cada uno de los compromisos asumidos en campaña.
En su intervención aludió al tema de las inundaciones al cumplirse cinco años de la inundación del 2007.
Al respecto, Núñez Jiménez indicó que de manera conjunta con el próximo gobierno federal se resolverá en definitiva el problema de las inundaciones, no sólo de Villahermosa sino en otras áreas geográficas del estado que han sido sacrificadas para que la capital tabasqueña ni se inunde, porque “no aceptamos que haya tabasqueños de primera y de segunda; en materia de control de inundaciones, todos seremos tabasqueños de primera”, prometió.
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