Fernando Hernández G. / fdohernandezg@hotmail.com
Normando Javier Granados Maldonado, director general del Colegio de Bachilleres de Tabasco (Cobatab), rechaza categórico que ‘la mano que mece la cuna’ en ese subsistema de enseñanza media superior sea el dirigente de su principal sindicato —el Sicobatab—, José Ramón Díaz Uribe, a quien defiende de quienes lo acusan de ser ‘amo y señor’ en la institución que dirige.
“No hay ninguna orden del Sicobatab. El sindicato representa a los trabajadores; tenemos una digna representación en José Ramón Díaz Uribe”, asegura sin el menor empacho el cuarto director general del Cobatab en el actual sexenio.
Y en respuesta a las aseveraciones de la ex responsable de escuelas particulares incorporadas al Cobatab, Lucy Tovar, manifiesta: “No me voy a subir al ring por declaraciones de una persona. Ando trabajando muy bien. Estamos haciendo nuestro trabajo”.
Se desvive en elogios para con Díaz Uribe, pese a que realiza actos de presión como paros laborales en demanda del cumplimiento de presuntas prestaciones prometidas y no cumplidas. Y lo enfatiza: “Desde luego aprieta a la Dirección General para que se conserven los derechos de los trabajadores”.
Para Granados, el despido de Tovar se derivó de una evaluación a los tres mil 500 trabajadores, y como ella, en total 15 empleados fueron cesados.
“Tenemos una secuencia de evaluación con el Sindicato que representa (Díaz Uribe).No agrede los derechos de los trabajadores; los representa, y quien no tenga rendimiento y no esté devengando la cantidad que merezca la cantidad de esfuerzo, va estar fuera del Cobatab”, argumenta.
Afirma que todos los despedidos fueron indemnizados conforme a la ley. “Cobatab no hace nada por debajo del agua”, sostiene.
—¿Tiene algo que ver el sindicato?¿Que esté presionando? —se le pregunta al funcionario.
“No, no. No hay nada en lo oscurito; hay muchas especulaciones pero enfrentar al Sicobtab con la Dirección no es una técnica que les vaya a funcionar. Nosotros estamos trabajando bastante bien; incluso el sindicato ha estado presionando a la Dirección para que se conserven los derechos de los que sí trabajan y desde luego para que se retiren los que no trabajan”, expone.
Su argumentación para justificar los despidos parece de risa. Dice: “Yo puedo salir en cualquier momento. Si yo dejo de trabajar al ritmo que necesita Cobatab, no tengo nada que hacer ahí”.
“NINGUNO SOMOS INDISPENSABLES”
—¿En qué consiste esa evaluación que le hacen al personal para determinar si son aptos o no?
“Si tu puesto es de vigilante y no vigilas, no tienes nada que hacer ahí. Si eres maestro y no entregas la dosificación académica, no tienes nada que hacer ahí. Si eres administrativo, tienes que llevar registro, control, administración, inventarios, y si no lo haces, no tienes nada que hacer en Cobatab”, expresa sin especificar en qué consiste tal evaluación.
Y vuelve a ponerse de ejemplo: “Si yo como director no cumplo mi función, no atiendo al público y no tomo las previsiones necesarias para entregar el servicio, no tengo nada que hacer en Cobatab. Ninguno somos indispensables”.
—¿No es cacería de brujas lo que está haciendo?
“No, por supuesto que no. Lo único que tienen que darse cuenta es que estamos tan estrechos de presupuesto y tan carentes de instalaciones que necesitamos que el personal dé el ‘extra’. Quien no pueda dar el ‘extra’ que esté en otro lado”, señala.
—¿Cuáles han sido las principales carencias que han encontrado en estas 15 personas?
Omitiendo que en el Cobatab existe una larga lista de personal comisionado al sindicato que cobra sin dar golpe, responde así la pregunta: “Que no se presentan a trabajar, o que llegan y se van, o que están leyendo el periódico en horas de trabajo. Cuando a nosotros nos faltan horas en el día, a ellos les sobran horas dentro de su trabajo. Así no funcionamos”, remarca.
“LES PAGO MUCHO, ¿OKEY?”
“A mí me pueden reclamar que les pago mucho, ¿okey? A los que trabajan se les paga lo que merecen; a los que no trabajan no tienen nada que hacer ahí”, dice el funcionario estatal involucrado en el escándalo de jugosos bonos económicos que se otorgaron en el Cecyte, institución de la que fue director jurídico antes de llegar a la titularidad del Cobatab.
—¿Desde cuándo aplica esta política?
“Desde que llegué; desde que llegué mi primer exigencia a cada Dirección fue pedirle el rendimiento de su personal”, afirma.
—¿Y continuará?
“Va a continuar siempre mientras yo esté ahí”, recalca.
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