La mala prestación de servicios médicos y el maltrato en hospitales públicos se han convertido en un asunto de violación a los derechos humanos; las quejas ante la CEHD crecen a diario
Alejandro Esquivel C. / alesquivelc@hotmail.com
Increíble, pero cierto: a Tabasco le duele su sector salud, ese que por sentido común debería ser la parte más sana, y aunque existen excepciones, la percepción ciudadana de que en la mayoría de los hospitales no existe una buena atención crece a diario como una bola de nieve.
Aunque es difícil culpar a todos los médicos de la situación, porque además de que el problema es multifactorial existen galenos muy responsables, para nadie es un secreto que sí se han registrado casos de negligencia en este sexenio, y a últimas fechas se ha denunciado que en las unidades de salud no se cuenta ni siquiera con lo indispensable.
Pudiera ser también un problema de mala administración, de falta de recursos o de deudas con proveedores, pero lo cierto es que cómo se le explica eso a una mujer a punto de dar a luz que no es atendida y su bebé muere en su vientre. O si bien le va, pare en los sanitarios de algún hospital.
Por poner sólo un ejemplo, solamente basta con acordarnos de la tarde-noche de aquel domingo 6 de septiembre del año pasado, cuando dos bebés murieron en la espera de ser atendidos para nacer en las instalaciones del Hospital de la Mujer, debido a que a sus madres se les retuvo en espera durante más de seis horas sin pasarlas a valoración médica.
A una de ellas le provocó que se le secara el líquido de la placenta ahogando al varoncito de 39 semanas. El segundo, de 40 semanas, tenía enredado el cordón umbilical y los médicos, a pesar de saber que el bebé venía con este problema, no urgieron en practicarle a Stefanny Cupido una cesárea, lo que con las horas de espera le ocasionó al menor un estrangulamiento.
En aquella ocasión, el director del nosocomio, Fernando Cruz Rubio, dijo en su defensa que la saturación de pacientes es amplia, pues el nosocomio atiende a personas provenientes de 12 municipios del estado y también de entidades vecinas, aunque la verdad es que se trató de un caso de negligencia médica.
Ello sería entendible, hasta cierto punto, si el sector salud tabasqueño no recibiera millonarios recursos. Apenas el 2 de octubre pasado, el gobernador Andrés Granier Melo dijo que durante su administración el Estado realizó una inversión de más de mil 700 millones de pesos en ese rubro, “lo que se vio traducido en la creación de centros médicos y equipamiento de otros”.
La pregunta aquí es: ¿dónde está ese dinero? Una sola muerte por negligencia es ya una mala gestión, sobre todo porque en pleno siglo XXI siguen muriendo madres por complicaciones del parto, lo cual no debería estar pasando.
Sin embargo, la debacle del sector salud de la entidad se aprecia, se nota, se siente por quienes a diario cientos de tabasqueños tienen que sufrir un calvario para recibir atención en hospitales y centros de salud.
NEGLIGENCIA, EL ‘PAN DE CADA DÍA’
En el Hospital de la Mujer pocas ocasiones hay servicios de ultrasonido, menos cuando es horario de comida, mientras que en el Hospital del Niño casi nunca hay lugar y hace falta equipamiento como por ejemplo, climas artificiales y camillas en terapia intensiva, lo cual obliga a los parientes de los pacientes a trasladarlos a clínicas particulares, pese a que son de escasos recursos.
Es decir, el Sistema Estatal de Salud cuenta con fallas garrafales que finalmente no resuelven las necesidades de atención de muchos tabasqueños.
Para el presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), Jesús Manuel Argáez de los Santos, este año se han incrementado las denuncias en contra de las instituciones de salud pública.
Precisa que la denuncia principal es negligencia médica, falta de medicamentos y hasta negación de los servicios médicos y de emergencia, ya que hay reportes de muertes por la falta de atención oportuna en hospitales de diferentes municipios de la región de Los Ríos.
“Una de las situaciones delicadas en materia de los derechos humanos que hemos detectado en el estado y que ya consideramos como un foco rojo, es con el sector salud; el número de quejas se ha incrementado considerablemente y la mayoría de éstas es por mala atención medica, las denuncias son reiteradas y hemos encontrado problemas muy serios, incluso de pérdidas de vidas humanas”, expone el ombudsman tabasqueño.
Argáez de los Santos indica que a pesar de que ya se han hecho recomendaciones a las dependencias de salud en el estado este año, se tiene que implementar una estrategia bien definida y muy estricta por parte de las autoridades para corregir esa situación que se ha convertido en el ‘pan de cada día’ para quienes desgraciadamente acuden a los hospitales públicos a atenderse.
Añadió que las denuncias se registran en todo el estado; sin embargo, han sido más recurrentes en los municipios de Tenosique, Emiliazo Zapata y Jonuta.
ENCUBREN A CULPABLES
El presidente de la CEDH aunque dice que el sector salud sí ha aceptado las recomendaciones, no les han dado el debido cumplimiento, pues la recomendación tiene qué ver con iniciar procedimientos e investigaciones de responsabilidad del personal que esté involucrado en el caso denunciado. Para decirlo con más claridad, han encubierto a responsables.
Menciona que el derecho a la salud implica que la persona pueda tener acceso a los medicamentos, por lo que también hay denuncias recibidas por este concepto y se han hecho recomendaciones para resarcir la falta de medicinas en algunos hospitales y centros de salud.
Aseguró que a aunque a la fecha la Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría General de Justicia son las dependencias más denunciadas —de las 900 denuncias recibidas, 600 son en contra de las mismas—, sí han detectado que las denuncias contra los servicios médicos van a la alza.
Es decir, maltrato y mala atención a pacientes, falta de medicamentos, y errores graves durante intervenciones quirúrgicas, son las principales quejas, reporta por su parte la Comisión Estatal de Conciliación y Arbitraje Médico de Tabasco (Cecamet), donde tan sólo en el primer semestre de este año atendieron 154 denuncias.
Indica que por ser la institución con más derechohabientes, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reciben más quejas de los pacientes diariamente, principalmente porque no se da una buena relación médico-paciente.
La Cecamet dio a conocer que el aumento en el número de quejas de pacientes es de un 10 por ciento, debido a que en muchos hospitales de las diversas instituciones tanto públicas como particulares, han aumentado las denuncias por desabasto de medicamentos o mala atención.
De ahí que el 30 por ciento de las quejas que llegan a conciliarse, el médico que incurre en la falta termina otorgando un apoyo solidario, que va desde atención médica gratuita hasta el pago de cierta indemnización, para tratar de compensar el daño que se pudiera ocasionar. Es decir, los galenos aceptan sus fallas, pues de lo contrario, no aceptarían una ‘reparación de daños’.
A 15 años de haberse creado, la Cecamet ha recibido (de 1997 a 2012) tres mil 150 quejas; es decir, un promedio de 210 por año.
Un estudio de la Universidad Autónoma del Estado de México precisa que de cada 25 pacientes que son víctimas de alguna negligencia médica sólo uno interpone demanda y en la mayoría de los casos los tribunales fallan a favor de los profesionales de la salud.
Señala asimismo que actualmente en México el error médico es una de las principales causas de demandas legales hacia las instituciones públicas, así como a hospitales y clínicas privadas, siendo el incumplimiento de los elementales principios de la profesión, así como la falta de conocimientos técnicos básicos e indispensables.
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