Casi 350 mil vehículos circulan diariamente por calles en deplorable estado, muchas de ellas invadidas por un ambulantaje propiciado desde el gobierno capitalino; la situación se complica por manifestaciones y obras inconclusas
Alejandro Esquivel C. / alesquivelc@hotmail.com
La mala planeación, vialidades obsoletas y en mal estado, pésimo sistema de alcantarillado y alto índice de ambulantaje propician que la capital tabasqueña sea una de las ciudades más caóticas en cuanto a tráfico vehicular, tanto que en ‘horas pico’ las familias tardan hasta dos horas en un trayecto que por lo regular es de 30 minutos.
Ello, sin contar que los conflictos sociales y las obras viales inconclusas que actualmente se llevan a cabo agravan ese problema que ha crecido precisamente a raíz de que Petróleos Mexicanos trasladó algunas de sus oficinas a la entidad, lo que trajo consigo una migración masiva de trabajadores y sus familias.
El alto poder adquisitivo de las familias dependientes de la actividad petrolera propició que Tabasco se ubicara hasta hace un lustro entre una de las cinco principales entidades en cuanto a compra de autos nuevos en el país, según cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
De acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), más de 280 mil vehículos circulan diariamente en la ciudad de Villahermosa; además, el parque vehicular se incrementó en un 40 por ciento en los últimos años. En cifras cerradas, en Tabasco se tiene el registro de 442 mil autos, de los cuales 346 mil están en esta capital.
Esa situación se ha recrudecido debido a que, coludidas con líderes corruptos, autoridades del municipio de Centro están autorizando —vía la Coordinación de Fiscalización y Normatividad— la venta de ‘pedazos’ de banqueta o calle.
BOMBA DE TIEMPO A PUNTO DE ESTALLAR
Representantes de agrupaciones de ambulantes organizados destacaron que pasadas las elecciones del 1 de julio —en que el PRI perdiera la gubernatura y 10 presidencias municipales, entre ellas la de Centro—, el fenómeno del ambulantaje empezó a crecer desmesuradamente alrededor de mercados, parques, calles y avenidas.
Tan sólo en el perímetro del mercado “José María Pino Suárez” la cantidad se duplicó “de 300 a 600”, reconoce el coordinador de uniones, Marco Antonio Corzo de la Cruz, quien advierte que “lo que está dejando la actual administración municipal es una ‘bomba de tiempo’ y no falta mucho para que reviente”.
Corzo de la Cruz señala que para contrarrestar la competencia desleal y no ver mermadas sus ganancias, algunos locatarios han tomado las calles y banquetas, lo cual propicia el ‘adelgazamiento’ de las arterias viales, que a su vez genera ‘cuellos de botella’ para el tráfico en esa zona del centro de Villahermosa, mismo que se traslada como ‘efecto dominó’ hacia las demás avenidas y paseos.
Para el representante de semifijos de la Zona Luz, Lenín García Pérez, después de que fue cerrada la Plaza San Juan, “la cual nunca funcionó, y en donde por concepto de renta el Ayuntamiento pagaba 190 mil pesos”, cerca de 15 semifijos se trasladaron a los Portales de Madero, entre las calles Zaragoza y Lerdo, convirtiéndola en una zona caótica en horas ‘pico’.
TODO AMBULANTAJE GENERA CAOS VIAL
Aunque incurren en violaciones al Reglamento de la Ley General de Tránsito y Vialidad del Estado de Tabasco, decenas de comerciantes informales se establecen diariamente en el velódromo de la Ciudad Deportiva, prolongación de la avenida Usumacinta, malecón Leandro Rovirosa Wade en Gaviotas y otras zonas de la ciudad de Villahermosa.
Se trata de comerciantes ambulantes que ofrecen frutas, comidas, bebidas, muebles para el hogar y hasta duplicados de llaves en unidades vehiculares que obstruyen la vialidad y ocasionan serios problemas a otros conductores, ya que los dejan sin la posibilidad de usar un carril y eso ocasiona embotellamientos.
De acuerdo al Reglamento de Tránsito, todo ciudadano tiene derecho a usar las vías de comunicación de manera libre; no obstante, estos vendedores violan tal derecho al bloquear el paso con sus automóviles, pues según el artículo 87, fracción XVIII, está prohibido hacer uso de la vía pública para fines ajenos al tránsito, sin previa autorización.
LA AUTORIDAD METE EL DESORDEN
Comerciantes que solicitaron el anonimato señalan que es el Ayuntamiento de Centro, a través de la Sub-coordinación de Ambulantes, el que otorga permisos para ofertar sus productos en plena calle o cerca de instituciones educativas y dependencias de gobierno en la capital tabasqueña.
Para el secretario del Trabajo de la Unión de Propietarios de Automóviles de Alquiler del Municipio de Centro, Rafael Pérez Domínguez, esta situación debe frenarse debido a que la obstrucción de la vialidad con estos expendios sobre ruedas afecta al transporte público y población general.
“Tenemos muchos problemas con los ambulantes, porque la impunidad con la que se les ha dejado operar está afectando tremendo, ya que reducen la vialidad y eso genera fuertes problemas de embotellamientos”, manifiesta el dirigente taxista.
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