lunes, 3 de septiembre de 2012

Tapijulapa: ‘Pueblo del terror’


La inseguridad podría llevar a los visitantes a alejarse del corredor turístico de Tapijulapa–Oxolotán–Villa Luz–Kolemjá por temor a ser víctima de delincuentes; en cinco meses han sido cruelmente asesinadas ocho personas 

Roberto Barboza Sosa / rbarbozasosa@hotmail.com



La negligencia del alcalde Tacotalpa, el priista Ulises Solís García, al dejar sin seguridad a la zona del corredor turístico de Tapijulapa-Oxolotán-Villa Luz-Kolemjá, donde en el transcurso de cinco meses han sido cruelmente asesinadas ocho personas, podría llevar a los visitantes alejarse de esos lugares por temor a ser víctimas de hechos sangrientos.
De no tomarse acciones y soluciones inmediatas, de declarado ‘Pueblo Mágico’, Tapijulapa podría pasar a pueblo del terror, por la ineptitud del presidente municipal.
La veta económica que significa el turismo en esa zona serrana de Tacotalpa se vería en riesgo por la apatía del edil, de quien depende la Dirección de Seguridad Pública Municipal, al carecer de un plan de vigilancia en esa zona.
Por ello, el sábado 1 de septiembre el procurador General de Justicia de Tabasco (PGJ), Gregorio Romero Tequextle, pidió a la corporación preventiva municipal de Tacotalpa cumplir con su deber de proporcionar seguridad en esa importante zona serrana turística del estado.
El riesgo crece por el incremento en las áreas cultivadas de marihuana, tanto en ese municipio serrano como en los límites con Chiapas.
El titular de la PGJ señala que en esa zona se han localizado y destruido algunos pequeños plantíos del enervante, el máximo hasta ahora ha sido de 800 metros cuadrados, y de allí son más pequeños.
Romero Tequextle señala que eso es una “muestra del interés del narco de usar la zona para empezar a cultivar” marihuana.
Por ello, dice, el Ejército Mexicano mantendrá mayor presencia y patrullará la región para erradicar ese ilícito.

A SALTO DE MATA
El pasado sábado, en la PGJ fue presentada la banda de cuatro presuntos asaltantes, violadores y asesinos —se les involucra en tres feminicidios—, capturados en la zona serrana de Tacotalpa, donde operaban al amparo de la sinuosa orografía de la región de Tapijulapa.
Las autoridades intervinieron obligadas por las desapariciones de una estudiante, una maestra y una señora. El cuerpo de esta última seguía desaparecido hasta el domingo 2, pues los homicidas la tiraron en una cueva de casi mil 200 metros de longitud.
Los otros dos cadáveres de las féminas fueron localizados entre matorrales y maizales de la serranía, con la participación de cerca de 100 elementos del Ejército Mexicano y las policías preventivas y ministeriales.
Antes, el 27 de agosto, fue localizado el cuerpo de una persona del sexo masculino, al surgir de las aguas del río Oxolotán, cerca de la zona turística de Kolemjá, a pesar de que tenía atada al cuello una bolsa con piedras.

ERAN TRAFICANTES DE MOTA
El procurador General de Justicia del estado sostiene que los presuntos homicidas eran adictos a la droga y también traficaban con marihuana que se siembra en lugares cercanos de Tapijulapa. Incluso, fueron detenidos con unos dos kilos del enervante.
Entre los homicidios efectuados en la última quincena de agosto en la zona citada, se encuentran el del joven Clever Martínez Martínez, cuyo cuerpo fue lanzado al río Oxolotán, donde los homicidas pensaron quedaría oculto, pues le amarraron las piedras para que quedara en el fondo del cauce.
A esta persona los delincuentes lo privaron de la vida “por razones personales, puesto que antes lo habían asaltado y sabían que iba a poner su denuncia”.

ASALTARON, VIOLARON, MATARON…
También asaltaron, violaron y asesinaron a la maestra investigadora de la Universidad Intercultural de Oxolotán, Durvín Ramírez Díaz; a la estudiante de 15 años de edad, Ingrid Jarely Cruz Juárez, a quien secuestraron en la carretera de 1.5 kilómetros que recorría diariamente para acudir a la escuela, y a la señora Graciela Pérez López, de 30 años de edad.
La jovencita, localizada miércoles 29 de agosto, apenas había empezado a estudiar bachillerato, y según las autoridades ministeriales, los criminales previa violación tumultuaria, la asesinaron “por venganza en contra de sus familiares”.
En el caso de Ingrid Jarely Cruz Juárez, la capturaron cuando salía de su escuela y en un potrero, la violaron y estrangularon.
En el caso de Durvin Ramírez, igual la detuvieron cuando iba camino a su domicilio, robaron sus pertenencias, y en un potrero la violaron y estrangularon hasta darle muerte.
El cuerpo de la mujer que aún está sin localizar fue buscado en dos primeras cuevas, a las que las autoridades tuvieron que acceder con equipo especial para espeleología. Hasta el domingo 2, aún se le rastreaba en una tercera caverna ubicada en la zona del ejido La Pila.

SADISMO EN EJECUCIONES
A estos cuatro casos de ahora se suma el cuádruple homicidio registrado el martes 24 de abril, de los menores hermanos Blanca Elena, Gustavo Adolfo y Jesús Alberto Gutiérrez Álvarez, de 10, 8 y 7 años, así como su vecino Samuel Vázquez Gómez, de 7 años, todos del poblado Villa Luz.
En esa ocasión, fueron tres días que estuvieron desaparecidos los menores, desde el 27 de abril en que salieron de sus casas hacia la escuela, sin llegar nunca al plantel escolar, pues en la vereda de cuatro kilómetros que recorrían fueron interceptados por el grupo de homicidas originarios de una colonia de Tapijulapa, y actualmente presos en el Creset.
En estos crímenes llama la atención el sadismo con el que han actuado sus ejecutores, todos ellos campesinos como actividad en común.

PODRÍA HABER MÁS CRÍMENES
Para Romero Tequextle, la aprehensión y esclarecimiento de los recientes asesinatos fue resultado de las investigaciones realizadas en la Villa Tapijulapa por la Policía Estatal, Ministerial y el Ejército Mexicano.
Primero, lograron la captura de Héctor López Torres, El Toro; Camilo Jiménez Pérez, El Dado; Candelario Damián Pérez, El Chaparro; y Ángel Vázquez Pérez, El Simpson.
Esta banda se dedicaba al asalto y robo de los habitantes de la zona, por lo que se les sigue investigando, asegura el procurador.
En el caso de Héctor López Torres, tiene entre otros antecedentes su reclusión en la cárcel de Tacotalpa, por el delito de homicidio en grado de tentativa, y fue detenido el 19 de enero de 2010, pero se escapó el 19 de noviembre de ese mismo año.
Ahora fue el primero en ser detenido cuando huía al observar la presencia de las autoridades militares y policías. Al ser interrogado refiere que había participado junto con los demás presentados por las autoridades en la violación y muerte de Durvin Ramírez Díaz, Ingrid Jarely Cruz Juárez y Graciela Pérez López.  

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