lunes, 10 de septiembre de 2012

Punta Fina



El lado izquierdo de Peña 



Puede leerse de diferente manera: 1.- Las lealtades de los pejistas con Andrés López tienen un límite. 2.- Son mercenarios. O 3.- Los priistas han salido más duchos en eso de cooptar adversarios.

José Ureña / primercirculo@hotmail.com



Enumerada la especulación, le doy la noticia:
Una legión de simpatizantes del tabasqueño han establecido contacto con el equipo de Enrique Peña con el fin de ser tomados en cuenta para el próximo gobierno.
Los hay de todas características: rijosos pero desprestigiados, buenos para la retórica pero sin proyecto, intelectuales abandonados por su antiguo jefe, gente muy capaz pero desperdiciados en la izquierda…
Lo han hecho de manera individual, en secreto, acaso para no provocar el enojo del mesías tropical —Enrique Krauze dixit— y ser condenados con su índice flamígero. La mayoría han llegado solos.
Se acercan a través de amigos priistas a quienes han conocido en su tránsito por algunos cargos, regularmente legislativos.
Otros han sido buscados y convencidos de integrarse al proyecto del futuro presidente, quien les ha prometido un gobierno incluyente e incorporar las propuestas más valiosas de quienes fueron sus contrincantes en la contienda presidencial, Josefina Vázquez y el propio López.

ROSARIO ROBLES
A los priistas les han caído de perlas.
Enrique Peña, dicen, pretende dar rasgos de alta política social a su gobierno y en ese empeño caben muchas sugerencias.
Con esa intención se aceptó la participación de Rosario Robles Berlanga, ex presidenta nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien ha sido incorporada para diseñar el capítulo asistencial del futuro gobierno.
El hecho caló mucho a los lopistas recalcitrantes, quienes la atacaron en redes sociales y en declaraciones a los medios de comunicación.
De traidora no la bajaron.
—Yo prefiero ver para adelante —me dijo Rosario una hora después de haber aparecido con el presidente electo y su equipo de transición conformado por 45 personas.
Sabe de qué habla.
Fue secretaria de Gobierno de la primera administración perredista en el Distrito Federal, la encabezada por Cuauhtémoc Cárdenas, y luego titular cuando el michoacano se fue de candidato presidencial a fines de 1999.
Desde esas posiciones ella dio base a muchos de los programas asistencialistas con los cuales se ha posicionado o posesionado como invencible el PRD en la capital del país.
¿Cuál será su encomienda con Peña?
Dar un viraje a la labor de ayuda a marginados.
Una línea general es terminar con la entrega de fondos sin ton ni son ni metas ni plazos ni corresponsabilidad.
Porque eso se ha hecho en México.
Llámese como quiera —Oportunidades, Piso Firme, 70 y más…— pero la ayuda se da sin cuantificar si sirve, si el dinero no se desvía, si la gente trata de superar su nivel de pobreza.
Rosario coteja planes de otros lugares como Brasil, India, Estados Unidos y otros países, para ver cuáles modelos son posibles de aplicar en México.
Ojalá en el futuro sea posible medir el buen resultado del programa de becas con lo elemental: estudiantes dedicados y exitosos.
Sería una forma de atacar realmente la miseria.

TRES A PUNTO
Hace tiempo Mario di Costanzo era uno de los principales asesores de Andrés López en materia económica.
Su cercanía lo llevó a la Cámara de Diputados, donde el Partido del Trabajo (PT) lo marginó poco a poco.
Di Costanzo proponía realismo económico y no oponerse por sistema a reformas indispensables para poder salir del atraso fiscal y económico.
Pecado: lo criticaron.
Al final su actuación en la Legislatura pasada fue intrascendente y poco a poco se acercó al grupo priista de Francisco Rojas, a cuyo amparo llegó hasta Luis Videgaray y es escuchado.
Caso especial es el de Armando Ríos Píter.
Guerrerense, alfil de Marcelo Ebrard y defenestrado como coordinador de la fracción del PRD en San Lázaro, hoy es senador por ese partido.
Pero tiene un problema: Los Chuchos y otras tribus de su partido lo han marginado y seguramente no está en condiciones de alcanzar su gran sueño: ser gobernador de Guerrero.
Lleva buena relación con el grupo de Peña y no sería rara su incorporación definitiva.
Otra sorpresa la podría dar Federico Arreola, uno de los publicistas del Peje y fundador del portal El sendero del Peje.
Tres botones de un grupo más nutrido.  

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