Gamboa y Beltrones toman el Congreso.
Sólo quien lo ve lo entiende. Imagine usted la siguiente escena: Emilio Gamboa, coordinador de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), llama a sus colegas en el Senado de la República y los invita a un diálogo.
José Ureña / primercirculo@hotmail.com
—Es para que nos vean unidos —podría haberles dicho.
Y sí, el domingo previo a la instalación del Senado acuden presurosos el responsable de la fracción del Partido Acción Nacional (PAN), Ernesto Cordero, y el similar del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Miguel Barbosa.
—A las diez en el Piso 51 de la Torre Mayor —les propone.
—Sí, ahí estaré —contesta cada uno de ellos.
Y efectivamente el domingo —domingo antepasado, para señas precisas— aparecen los tres sonrientes y los fotógrafos toman imágenes de ellos al llegar al salón privado y los reporteros les preguntan y se quedan con sus dudas.
—¿De qué van a hablar?
—Déjenme ver. A la salida les comento.
Y en menos de una hora salen y sonrientes matan la esperanza de los periodistas porque no les dan declaraciones individuales, como si de suerte de la nación se tratara, y se presentan en público, Gamboa al centro, Cordero a la derecha y Barbosa a la izquierda.
¿Ya entendió usted quién preside? Gamboa, el priista.
NADA ANTI PRI
En la otra Cámara, en la de Diputados, el yunquista Luis Alberto Villarreal quiere tomar la delantera.
Azuzado por su dirigente Ernesto Cordero, invita a su colega perredista Silvano Aureoles y le invita un café como acercamiento, como si no se conocieran, como si no hubiesen pasado seis años juntos en el Senado de la República al amparo de nuestros impuestos.
De la plática sale la idea:
—¿Y por qué no nos juntamos todos los coordinadores del PAN y del PRD? Si de lo que se trata es de ponernos de acuerdo…
Y sí, todos coinciden y ahí están Ernesto Cordero, Migue Barbosa, Luis Ernesto Villarreal, Silvano Aureoles, Gabriela Cuevas, el propio Madero y Jesús Ortega y posan para la foto y cuando les preguntan si hacen un frente contra el PRI callan y dejan correr la especie como para decir: serán gobierno pero los priistas no contarán con nuestro apoyo.
La jugada parece perfecta cuando por la tarde un noticiero caza al perredista michoacano Aureoles y le suelta a rajatabla la duda de si van a marchar juntos toda la Legislatura y tal vez el sexenio peñista y el militante del Foro Nuevo Sol y abierto anti López desilusiona a los viscerales:
—No puede haber frente contra nadie, sino coordinación.
SÍ A LAS REFORMAS
El PRI calla y Manlio Fabio Beltrones espera para tomar posesión de su oficina y entonces llama a sus compañeros Silvano Aureoles y Luis Alberto Villarreal y les dice: este es mi número, estoy a tus órdenes mi hermano, me llamas cuando quieras.
—¿Y por qué no nos tomamos un café?
—Pues claro, cuando quieras.
Y entonces se juntan Beltrones y Aureoles y la foto es codiciada por muchos periódicos y cuando el encuentro termina preguntan al michoacano si eso es deshacer la alianza con el PAN en contra del PRI.
—La única alianza posible es por México —contesta, patriota, el coordinador de los diputados perredistas y para entonces ni quién se acuerde de la foto tomada 48 horas antes con Gustavo Madero como estrella de escenografía y para colmo en el Senado Emilio Gamboa anuncia un encuentro de todos los coordinadores para el jueves 30 a la hora de la comida en la Hacienda de los Morales.
—Es algo nunca visto. Es preludio de un buen anuncio para el país porque se trata de presentar iniciativas con el apoyo de todos y para ello es necesaria la unidad y la unidad es de todos —dicen los personeros del priismo y el encuentro se da y todos salen con promesas de buenos propósitos y propósitos comunes.
Al salir todos sonríen y todos declaran pero las declaraciones más codiciadas son las de Gamboa y Beltrones, quienes han visto cómo marcan agenda y dictan línea, mientras en la sede del PRI hay dos sonrisas, la del a estas alturas presidente electo Enrique Peña y de su personero Luis Videgaray, quien ya tiene la lista de prioridades legales y, como aquí se anunció, comenzará con la Comisión Nacional Anticorrupción, las reformas al Instituto Federal de Acceso a la Información y nueva normatividad para la publicidad oficial.
Después vendrán las llamadas reformas estructurales —“necesarias”, matiza Beltrones— porque PAN y PRD ya dijeron que sí aunque tal vez salgan hasta el primer período ordinario de sesiones de 2013, como también se adelantó aquí.
Gamboa y Beltrones aparecerán como faro del Poder Legislativo, pero atrás están los de la agenda nacional o no hay destino para México, Peña y Videgaray.
El control del Congreso estará en manos de los primeros, pero el país estará sujeto a los segundos y, obvio, todos a ellos.
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