martes, 18 de septiembre de 2012

Feminicidio en Tabasco: crímenes de odio y desprecio


En la entidad hay impunidad y una ley que apenas tiene medio año, cuando en los últimos cinco se han registrado más de 150 asesinatos contra mujeres, reveló Codehutab

Alejandro Esquivel C. / alesquivelc@hotmail.com



Pese a que desde hace más de un lustro el Comité de Derechos Humanos de Tabasco (Codehutab) ha documentado decenas de casos de feminicidios, donde por la forma de haber sido ultimadas se denota saña, odio y desprecio por el sexo femenino, fue apenas hace seis meses que el Congreso local hizo las modificaciones a la ley para la tipificación de esta figura que ya reporta tres nuevos casos.
Según cifras propias y oficiales, esa organización señaló que los casos de violencia, maltrato y homicidios en donde la víctima principal es la mujer continúan imparables en Tabasco, pero lo más triste es que en muchos casos, las mujeres asesinadas han sido previamente, torturadas, violadas y muchas de ellas sufrieron mutilación o fueron descuartizadas. 
En Tabasco hay impunidad y una ley respectiva que apenas tiene medio año, cuando tan sólo en los últimos cinco se han registrado más de 150 asesinatos contra mujeres, donde la saña con que son cometidos resulta alarmante, reveló Codehutab.
Dio a conocer que según datos de la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE), con corte a julio de 2012, en los últimos cinco años se han cometido en la entidad un total de 147 asesinatos de mujeres a causa de violencia de algún tipo.
Los más recientes son los de los ‘chacales’ de Tacotalpa, quienes asesinaron a la maestra Durvin Ramírez Díaz, Graciela Pérez López, Clever Martínez Martínez y a la menor Ingrid Jarely Cruz Juárez, cuyo cadáver aún no se localiza.
Los cuatro presuntos asesinos de Tacotalpa emboscaban a sus víctimas, luego las violaban y las estrangulaban; lo hacían drogados, confesaron Héctor López Torres, El Toro; Camilo Jiménez Pérez, El Dado; Candelario Damián Pérez, El Chaparro, y Ángel Vázquez Pérez, El Simpson, al rendir su declaración preparatoria en el Juzgado Primero Penal.
Pero esto no es nuevo en Tabasco, ya que quince días después de haber sido tipificado el feminicidio como delito grave, es decir, el 23 de marzo, José Alfredo Colorado Leyva, asesinó de tres tiros con un arma calibre .38 a su suegra Adeluvia Montejo Soberano, en su domicilio del poblado C-9 de Cárdenas, tras haberla golpeado por una discusión familiar.
Otro caso es el de Reiner Pulido Chapuz, quien bajo los efectos de las drogas asesinó a cuchilladas en su alcoba a su madre, María Elvia Chapuz Fuentes, de 78 años de edad, la noche del 12 de abril.
Otro hecho fue el ocurrido en la comunidad de Ignacio Gutiérrez en villa La Venta, Huimanguillo, cuando Carlos Domínguez Matus, de 52 años de edad, asesinó a su esposa Adriana Cruz Arias, de 32 años de edad, luego de seis años de convivencia y de haber procreado dos hijos.

SEIS MUJERES ASESINADAS AL DÍA
Para Ángela Mendoza Ramos, integrante de la Red Municipalista de Tabasco, en poco menos de tres meses concluye la gestión de Felipe Calderón, “quien quedó a deber mucho a las mujeres al incumplir con la sentencia sobre feminicidios del llamado caso de ‘Campo Algodonero’, aún cuando se sigue con el aumento de la violencia contra las mujeres.
Reportes de la Comisión Especial de Feminicidios de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, presentados en 2006, mencionaban que en México diariamente seis mujeres eran asesinadas. A este dato le sumamos la forma cruel en que se acaba con la vida de éstas, al ser agredidas físicamente, ultrajadas y hasta descuartizadas; un sufrimiento cruel por el sólo hecho de ser mujeres, acusa el Codehutab.
Precisa que en Tabasco, con el asesinato de Ingrid Yareli Cruz Juárez —quien fue reportada como desaparecida, luego violada y torturada—, suman ya cinco feminicidios en lo que va de 2012 (habría que agregar el de Durvin Ramírez, cuyo cuerpo fue hallado el 31 de agosto).
Ello, sin contar con los homicidios dolosos, con los cuales las cifras llegan alrededor de ocho casos, indica la defensora de derechos humanos.
Señala que estos crímenes y la violencia de género deben ser condenados por la sociedad y exigir a las autoridades una respuesta, “porque hasta el momento, tanto a nivel nacional como local, la justicia no ha sido ni pronta ni expedita”.
Según trabajadores de la PGJ que solicitaron el anonimato, solamente el 60 por ciento de los feminicidios ha sido esclarecido y en el resto no se han encontrados a los responsables, debido a que “presuntamente muchos homicidios han sido cometidos por el crimen organizado”.

LA ‘INVISIBILIDAD’ CUBRE FEMINICIDIOS
De acuerdo a la organización civil Red Municipalista de Tabasco, las violaciones y asesinatos de mujeres se han incrementado, debido a que en seis años, de 2005 a 2011, se reportaron 150 casos. De estos casos, 50 por ciento han sido crímenes que expresan odio, misoginia, desprecio, maltrato físico y emocional por el hecho de ser mujeres.
El 17 de febrero, la Comisión Especial para el Seguimiento de los Feminicidios de la 61 Legislatura federal, ONU-Mujeres y el Instituto Nacional de las Mujeres, presentaron en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, el estudio ‘Feminicidio en México: aproximación, tendencias y cambios 1985-2009, y el análisis correspondiente a esa entidad’.
El propósito fue contribuir a documentar la situación que guardan estos crímenes en el país y destacar la “invisibilidad” que con mucha frecuencia los cubre. El estudio muestra las principales características de los feminicidios y evidencia las fallas en los procedimientos de su registro.
Se trata de una sistematización de los registros de defunciones femeninas con presunción de homicidio que forman parte de las Estadísticas Vitales de Mortalidad a cargo de la Secretaría de Salud y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Dicha sistematización contempla la información derivada de certificados de defunción que desde 1985 contienen una serie de registros sobre el tipo y las causas de los decesos.
El estudio revela que en México, de acuerdo a datos de la Secretaría de Salud y del INEGI, más de 34 mil mujeres han sido víctimas de homicidios en los últimos 25 años; 5.8 por ciento de las defunciones femeninas con presunción de homicidio corresponden a niñas de menos de cinco años; 18 por ciento a mujeres de entre 15 y 29 años, y la proporción de asesinatos de mujeres de la tercera edad casi duplica la correspondiente de los varones.

VARÍAN CAUSAS; CRECEN VÍCTIMAS
En Tabasco, la tasa de defunciones femeninas con presunción de homicidio entre 1985 y 2009 muestra grandes variaciones. Si bien la tasa de 2009, de 2.5 por 100 mil mujeres, equivalía a tres cuartas partes del promedio nacional, la de 2005 (0.99) solamente representaba 40 por ciento del mismo. Entre esos dos años el estado pasó del lugar 28 al 16 en el conjunto del país.
En esta entidad, en 2009, las defunciones femeninas con presunción de homicidio se concentraron en los municipios de Centro (donde se ubica Villahermosa), con siete de las 26 registradas en este año; seis en Macuspana, cuatro en Cunduacán, tres en Huimanguillo y tres en Teapa; Cárdenas, Jalpa de Méndez y Nacajuca tuvieron un caso cada uno y ninguno los otros nueve municipios.
El estudio también dice que entre 2005 y 2009 se registraron cambios en las características de las defunciones femeninas con presunción de homicidio: la proporción de víctimas solteras se redujo de la mitad en 2005 a 38.5 por ciento en 2009, y la ocurrencia en localidades rurales dispersas pasó de 40 por ciento a 7.7 por ciento en los mismos años. 

LAS MATAN ¡EN SU CASA!
En cuanto al lugar de ocurrencia de la lesión que llevó al fallecimiento, la vivienda se mantuvo como el principal, incluso con un ligero aumento de 60 por ciento a 61.5 por ciento, y la vía pública creció de 10 por ciento a 15.4 por ciento.
Asimismo, revela que al contrario de muchas entidades, en Tabasco hay una tendencia ascendente en presuntos homicidios de menores de ambos sexos.
Otro dato inquietante es que la tasa de suicidios femeninos en la entidad duplicó la nacional en 2009 con 3.65 por cada 100 mil mujeres, un incremento de 42 por ciento respecto a 2005; en ambos años la entidad ocupó el tercer lugar del país.
Otro foco de interés de las autoridades debe ser que las violaciones denunciadas ante el Ministerio Público en 2009, 44.71 por cada 100 mil mujeres, aumentaron 59 por ciento desde 2005 para llegar a ser 65 por ciento superior al promedio nacional.
En cuanto a los medios utilizados en las defunciones femeninas con presunción de homicidio, en 2009 las armas de fuego se usaron en casi la mitad de los casos, el ahorcamiento en poco más de uno de cada 10, al igual que los objetos romos o sin filo, y los objetos cortantes casi en 27 por ciento.
Lo más grave es que en la mayoría de los casos, el autor del crimen ha sido el esposo, el novio, pareja de la víctima, o alguna persona conocida o con algún vínculo familiar.  

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