DOSSIER

La compleja inseguridad

La sociedad tabasqueña volvió a sorprenderse con el asesinato de tres mujeres y un hombre en el municipio de Tacotalpa el pasado mes de agosto. Pese a que las autoridades presentaron a los cuatro presuntos implicados en igual número de homicidios, la zozobra que se vive entre la población por la inseguridad es realmente estremecedora. 

Javier Marín Hernández / clip.marin@gmail.com

El fin de semana uno de los lugares más seguros dejó de serlo y se convirtió en inseguro para sus empleados, pero principalmente para sus clientes: en cuestión de minutos la tienda departamental Liverpool de Plaza Altabrisa fue víctima de un atraco con un monto millonario todavía sin cuantificar.

Un comando armado irrumpió en la concurrida plaza y particularmente en dicho almacén donde sometieron a empleados y a clientes por igual hasta consumar el acto criminal. Los delincuentes se dieron a la fuga y hasta el momento del cierre de esta colaboración no había detenidos.

Dos profesionistas, uno de ellos médico, denunció un violento atraco en su consultorio ubicado en el centro de la ciudad, en donde por resistirse recibió heridas con armas punzocortantes que ponen en peligro la vida. Al otro simplemente le sustrajeron, en su presencia, una computadora personal y material diverso de oficina.

En las tiendas de las colonias más populares la mayoría tiene una protección de herrería ante los constantes asaltos al que eran sometidos en ocasiones hasta una vez a la semana.

Aunque estas protecciones comenzaron a colocarse hace algunos años, ante el recrudecimiento de los robos ahora prácticamente todos están resguardados con tales recursos.

Las tiendas de conveniencia que se cuentan por decenas en la entidad han aplicado otro criterio para el manejo del dinero en efectivo, constantemente durante el día hacen cortes de caja para ponerlos a resguardo.

Por regla general, al no poder contener la ola de asaltos, ahora en ninguna tienda de conveniencia se acepta el pago con un billete de a mil pesos, la denominación más alta que reciben es de 500 pesos.

Por supuesto que los asaltos continúan, pero han ido a la baja, constantemente reciben rondines de las patrullas de seguridad pública y emplean además la seguridad privada lo que ha inhibido la incidencia.

En tanto, los más importantes del círculo de la sociedad, los ciudadanos de a pie, también siguen siendo víctimas de la delincuencia común; los asaltos son frecuentes en las inmediaciones de los centros comerciales y los principales mercados del estado, al igual que en las zonas más concurridas y en donde para el delincuente hay la sospecha de que el agraviado trae consigo dinero.

Los que tienen un carro también sufren de atracos, al mes de agosto del 2010 el número de robos con violencia ascendía a poco más de 400. Una cifra espeluznante.

En esta modalidad de robo está relacionada la delincuencia organizada, por lo que es un problema todavía más complejo.

La próxima administración tendrá que presentar un plan integral si quiere contrarrestar este problema. En campaña, la inseguridad fue uno de los tres grandes temas que recibieron los candidatos al gobierno y a las alcaldías. Tienen mucho por hacer…