El presidente de la Asociación de Charros de Tabasco destaca la importancia del respaldo gubernamental a las disciplinas deportivas, pero sostiene que el éxito no es cuestión de presupuesto, sino de voluntad
Luis Enrique Martínez / luisenriquemarh@hotmail.com
Predicar con hechos más que con ejemplos o palabras es el sino de Manuel Felipe Ordóñez Galán como presidente de la Asociación de Charros de Tabasco que este viernes 14 de septiembre cumplió 48 años de fundarse en la entidad.
Con la experiencia al frente de la delegación del deporte nacional por decreto del presidente Pascual Ortiz Rubio en 1929, el ganadero y empresario de la construcción, ex coordinador general de la campaña electoral del candidato de la coalición Movimiento Progresista por Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, agarra al vuelo la pregunta del reportero:
“El deporte es vida y salud”, afirma mientras en el Lienzo Charro “Carlos Alberto Madrazo Becerra” medio centenar de charros y escaramuzas provenientes de diversas partes del país son el atractivo de los festejos por el Día Nacional del Charro.
Con la marcha a Zacatecas desfilaron las asociaciones de charros de la Cuenca del Papaloapan y Tierra Santa, Veracruz; Los Potrillos de Tuxtla Gutiérrez y del Cañón del Huajuco y Cuauhtémoc de Nuevo León. En seguida se rindió honores a la bandera con la banda de guerra del Plantel 14 del Colegio de Bachilleres de Tabasco en Paraíso.
La afición rompió la solemnidad del acto cuando el sacerdote católico Avelino Cortés Téllez fue presentado como “el caporal de la fiesta”. Vestido de charro, el clérigo saludó al respetable montado en “El Ayate”, un caballo de buena figura de color café al igual que el pantalón y botas del jinete.
Después del primer tercio de la competencia charra que se desarrolló entre el viernes y sábado último —el domingo 16, la asociación de charros de Villahermosa participaría en la parada cívica militar conmemorativa al 202 aniversario del inicio de la revolución de Independencia—, Ordóñez Galán salió a despedir al estacionamiento del inmueble al ganadero Arcadio León Estrada.
—¿El éxito deportivo es cuestión de presupuesto? —se le pregunta al anfitrión de la fiesta apenas se despide de su viejo amigo que ha sido senador de Tabasco por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
—Decir eso es irresponsable. El éxito no es cuestión de presupuesto sino de voluntad, de deseos de ser y de creatividad. El deporte es vida y salud social —reflexiona quien en corto y en público ha cuestionado la administración de la profesora Melchi Franco Ruiz al frente del Instituto de la Juventud y el Deporte (Injudet).
“Yo estoy dispuesto a apoyar a Tabasco en lo que sea”, afirma cuando se le pregunta si aspira a la dirección del Injudet o a cualquier cargo de la administración pública estatal que iniciará en enero de 2013.
SUSTENTABILIDAD
La presidencia estatutaria de Ordóñez Galán en la Asociación de Charros de Tabasco termina en marzo del año próximo. Centla, Jalpa de Méndez y Tacotalpa son los únicos municipios donde no hay una representación del organismo civil que tiene empadronadas a 29 agrupaciones con más de 700 socios afiliados a la federación de charros creada en 1939.
—¿Son pocos o muchos los socios?
—Son pocos —responde con franqueza quien asegura que en Tabasco existen sólo once espacios para la charrería organizada y que, además, afirma que la charrería en la entidad va en crecimiento sin el apoyo de los gobiernos que sucedieron a Carlos A. Madrazo y Leandro Rovirosa Wade.
Según el dirigente deportivo, prácticamente en los hechos, las administraciones de Manuel Rafael Mora Martínez, Enrique González Pedrero, José María Peralta López, Salvador José Neme Castillo, Manuel Gurría Ordóñez, Roberto Madrazo Pintado, Enrique Priego Oropeza, Manuel Andrade Díaz y Andrés Rafael Granier Melo han soslayado las actividades de la fiesta charra.
No obstante el presunto desinterés oficial, el techado del Lienzo Charro “Carlos A. Madrazo Becerra” fue inaugurado en septiembre de 2011.
La charrería como deporte nacional no es popular en la entidad porque “es de largo aprendizaje”. Muchas veces, añade el entrevistado, los padres de familia se desesperan y sacan a sus hijos de las escuelas de charros. “La enseñanza no es cara”, aclara. En el Lienzo Charro de Villahermosa se cobra una cuota de 100 pesos mensuales. Y en la enseñanza de futbol soccer, por ejemplo, la colegiatura al mes a veces equivale a 500 pesos.
Antes de reiterar su reconocimiento al apoyo de los medios de comunicación para difundir las actividades de la Asociación de Charros de Tabasco, Ordóñez Galán insiste en señalar que el deporte es vida y salud y su apoyo oficial —afirma— “equivale a lograr un desarrollo social sustantivo”.
El ganadero confía que a partir de 2013 la suerte de la charrería en Tabasco cambie. “El gobernador Núñez Jiménez sabe de la necesidad de promover la charrería en el estado”, dice antes de dejar en manos del Congreso estatal el futuro de la charrería si aprueba o no la iniciativa de ley para el rescate de las raíces de México en la entidad.
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