Los perredistas están ante un tormentoso dilema, pues ahora que el sol azteca es primera fuerza política y será gobierno por primera vez en la entidad, su ‘guía moral’ pretende jalarlos al nuevo instituto político que creará… muchos se quedarán
Roberto Barboza Sosa / rbarbozasosa@hotmail.com
“¿Te quedas o te vas?” —se escucha repetidamente en todos los puntos de la geografía tabasqueña.
Es la pregunta que mutuamente se hacen perredistas tabasqueños ante la disyuntiva que les puso su paisano y ‘guía moral’ Andrés Manuel López Obrador, quien dimitió al partido que fundó, impulsó y dirigió en Tabasco.
La mayoría se encuentra en esa disyuntiva, pues además una gran parte de perredistas ingresó al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en apoyo a López Obrador. Y eran parte de ambos entes.
Creían que se trataba de un movimiento civil, pero ahora que han conocido que se convertirá en un nuevo partido, viven el dilema sobre qué rumbo tomar: si siguen en la organización política que durante años han forjado o inician una nueva aventura.
El ex dirigente municipal, ex diputado y ex alcalde de Jonuta y fundador del PRD, Francisco Lastra González, define que la realidad política en esta cuestión tiene la particularidad de que se trata de una simbiosis PRD-Morena, pues la asociación civil se montó sobre la estructura partidista. Era lo mismo prácticamente.
Acepta que muchos militantes del partido del sol azteca van a seguir a López Obrador en esta nueva andanza. “La realidad es que el ambiente en las filas perredistas es desazón”, pues —dice— les atormenta, disgusta e incomoda el aprieto en que les puso López Obrador.
El tormento perredista es mayor, pues ahora ese partido es primera fuerza política en la entidad, y será gobierno por primera vez a nivel estatal, además de contar con la mayoría de alcaldías y el control del Congreso local.
“NO DESAPARECERÁ” EL PRD
El político jonuteco advierte que a pesar del paisanaje y la influencia de López Obrador sobre los perredistas tabasqueños, el PRD en Tabasco “se va a mantener y no desaparecerá” como creerían algunos, pues afirma que este partido en la entidad ya tiene su base social y política.
El también secretario de Movimientos Sociales del PRD estatal expresa que muchos valorarán su permanencia o salida de este partido para irse con Morena, sólo por la figura de López Obrador.
Lo mismo sucederá —estima— con el gobernador electo Arturo Núñez Jiménez, quien expresó que en su momento lo decidirá. “Yo soy respetuoso de su opinión”, ataja Lastra González al negarse a vaticinar sobre la decisión política que tomará al respecto el futuro mandatario.
Aunque el hijo del gobernador electo, Néstor Núñez López, también forma parte de un grupo de organizadores de los congresos de Morena y fue comisionado en Querétaro.
Muchos perredistas se quedarán en el partido por convicción, y otros por conveniencia, sobre todo quienes encabezan o forman parte de grupos y corrientes que se han beneficiado política y económicamente con el poder obtenido y en cargos públicos, estima el dirigente perredista, quien conociera por vez primera a López Obrador en el mercado de Jonuta, en un septiembre lluvioso, a quien le regaló una camisa pues estaba empapado.
AMLO “SABE LO QUE TIENE”
“Siento que Andrés Manuel, a final de cuentas, trae impulso como líder en el país. Él sabe lo que vale, lo que tiene y a donde quiere ir y llegar. Pero para llegar a ese punto necesita un vehículo que es un partido”, indica.
“Necesita de una organización que lo respalde, que le tenga confianza y que se identifique con él, más que nada. Por eso se desliga del PRD, porque siente que allí hay muchos grupos e intereses que no coinciden con él”, expone el político jonuteco.
González Lastra, quien desde 1988 se aventuró a apoyar a López Obrador cuando fue candidato a gobernador por el Frente Democrático Naciona, y por tal motivo fue despedido de su empleo en la Secretaría de Desarrollo estatal, por su entonces titular Baldemar Hernández Márquez, acota que ahora no lo seguirá.
“Si bien es cierto que entré al PRD fue por Andrés Manuel”, en esta ocasión será distinto. “Me quedo como agente libre, independiente, sin estar en Morena”, decide quien fuera primer dirigente municipal perredista y primer candidato a alcalde de Jonuta, sin que ganara en aquella ocasión, pues eran los inicios de ese partido, que carecía de recursos y militancia.
A MORENA, CON TODO Y VICIOS
Admite que si bien al interior del PRD existen vicios y sectarismo, también ahora con Morena se van a dar esos mismos fenómenos, sobre todo si se ve que los principales impulsores ahora de Morena fueron ex dirigentes perredistas, que actuaron así cuando tuvieron el poder.
Insiste que él se queda, “como los beisbolistas, agente libre, apoyando las causas de López Obrador, desde donde yo esté, pero sin estar en Morena, pues a final de cuenta no coincido con ser parte de sectarismo o de grupos”.
Pese al desgajamiento en el partido del sol azteca, Francisco Lastra augura que en la lucha político-electoral, las izquierdas se van a volver a unificar, y allí estarían ahora PRD, Morena, PT y MC.
La primera prueba de fuego de Morena como partido será la próxima elección intermedia de 2015, donde tendrá que participar sin alianza, con sus propios candidatos, pues por ser sus primeros comicios se lo prohíbe la ley. Allí se va a posicionar si es que tiene votación suficiente.
PRD-MORENA, ‘SIAMESES’
Lastra González, en 2000 dimitió a la primera posición de la lista de diputados plurinominales para que la ocupara Héctor Arguello López, entonces candidato del PT a gobernador, quien puso esa condición para declinar a favor de César Raúl Ojeda, pero el ex líder cenecista sólo les mintió y el perredista volvió a la nominación para dicho cargo de representación proporcional.
Insiste que en Tabasco, “Morena-PRD era una simbiosis; somos lo mismo: la gente del PRD es de Morena. El objetivo de la asociación era para captar a gente de la sociedad civil, pero en Tabasco un estado politizado con priistas y perredistas, Morena no daba para más”, señala.
Predice que ahora con la división, la mitad se irá con Morena y la otra se quedará en el PRD. Y en una elección la gente se irá con la figura del candidato que postule cualquiera de los dos partidos.
Sería hasta dentro de seis años cuando participe Morena en Tabasco y López Obrador posiblemente jale más votos para su nuevo partido, pero sería igual si es apoyado por el resto de partidos.
El dirigente perredista afirma que el político tabasqueño cuenta aún con fuerza, vitalidad, energía, y tiene lo principal: carácter. “Tiene cuerda, tiene mucho todavía” y, sobre todo, el espíritu de querer instalar su Proyecto de Nación. Además es el único político que hace contrapeso al poder y tiene calidad política y moral para ello.
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