Con el nuevo gobierno nos puede ir mejor, prevén directivos de la empresa de transporte urbano
Samuel L. Soto Giles / gi_les@hotmail.com
No hay desfalco en el sistema Transbús porque el Consejo de Administración se ha hecho público, no maneja un peso partido por la mitad, señala el presidente de la sociedad anónima Transportes Urbanos Integrados, Daniel Pérez Guillén, en relación al cambio de estafeta en el gobierno estatal.
Argumenta que desde que se hizo el proyecto se previó un blindaje para evitar malos manejos, porque los transportistas “estamos tachados como mañosones y desconfiados”. Previendo eso, “se contrató un despacho bastante respetable, el del doctor Raúl López Deantes, que se encarga de hacer el recaudo del dinero y de todos los pagos”.
En entrevista con Clip / Reporte Semanal, Pérez Guillén insiste en que ninguno de los consejeros maneja un peso, mucho menos el presidente.
Asegura que el despacho hace los pagos mediante cheques “que nos muestra y justifica para firmarlos”.
Detalla que es el corporativo contable el que maneja las monedas desde que llegan a las arcas del gremio. Se cuentan en un cuarto habilitado con circuito cerrado de televisión y ante la presencia de un representante del despacho y un consejero.
“No hay ninguna clase de desfalco y me gustaría que buscaran al titular del despacho contable, el doctor López Deantes, quien es una persona prestigiada, para que dé su opinión al respecto”, sugiere Pérez Guillén.
Observa que las críticas mediáticas se dieron desde la conformación de esta sociedad “y siguen diciendo exactamente lo mismo: que al mes siguiente va a tronar, que tenemos un desfalco, que tenemos los camiones en deterioro”.
Por el contrario, dice, hace diez días el notario público (Miguel) Cachón (Álvarez) vino y certificó que las 220 unidades están en funcionamiento, “efectivamente encontró que sólo tres tenían desperfectos”.
Explica que los transportistas entienden que en un parque vehicular de 220 unidades, de cuatro años, debe haber algún tipo de dolencia, es normal.
“Pero ninguna unidad, como se dice, es de deshueso, ninguna es irreparable, incluso, a las que tienen cuatro años se les está pintando a pesar de que la situación económica no es boyante”, dice Pérez Guillén.
Por su parte, Fausto Hernández Domínguez, presidente del Consejo de Administración de la cooperativa Transportes Integrados de Villahermosa, interviene para ratificar que las tres unidades se encuentran en reparación en la agencia.
“No tenemos problemas”, asevera.
Transportes Urbanos Integrados S.A. de C.V. tiene un consejo de administración integrado por 9 miembros y maneja los corredores Méndez y 27 de Febrero con las unidades hasta la 125; en tanto, la cooperativa Transportes Integrados de Villahermosa S.R.L. que opera los corredores Universidad y Centenario con las unidades 126 a la 220, tiene un consejo de Administración de siete integrantes.
EL SUBSIDIO ES PARA EL USUARIO
En la entrevista realizada en las oficinas de Transbús, Daniel Pérez Guillén es acompañado por Fausto Hernández Domínguez, presidente de Transportes Integrados de Villahermosa; Rogelio Neftalí Franco Murueta, presidente del Consejo de Vigilancia de Transportes Urbanos de Villahermosa; y Miguel Ángel Román Vidal, tesorero de Transportes Urbanos Integrados.
Pérez Guillén señala que la tarifa de siete pesos no cubre las necesidades de operación de la empresa y para eso se tiene “el apoyo del gobierno contra la tarifa real que debe ser de once pesos”.
Expone que lo que generan los camiones no alcanza para cubrir todos los compromisos, que el subsidio compensa de alguna manera, y que el despacho contable se encarga de equilibrar “con el subsidio y lo que recaudamos tratamos de ir cubriendo los compromisos financieros que genera la operación de la empresa”.
Relata que el subsidio se inició a raíz del descuento a estudiantes, discapacitados y de la tercera edad, que a la fecha se otorga también para sostener una tarifa que ya no es suficiente. “Ya se debió haber movido y debido a que no se ha tomado la decisión de aumentar se da ese subsidio que ha sido por años desde que estábamos operando las combis”.
Indica que el subsidio lo recibe directamente el accionista en su cuenta. “Nosotros les pagamos mensualmente a los socios cuatro mil pesos y el gobierno le paga a cada uno otros cuatro mil pesos”, detalla.
Recalca que con el Transbús el gran ganador es el usuario y “sí, vale la pena decir que el servicio se está dando, se tienen cuatro años, con la calidad que inició”.
Además, compara, el que tiene vehículo sabe que con el aire acondicionado se gasta el doble en la unidad. Se gasta como si fueran dos vehículos.
“Todos los camiones tienen el aire acondicionado y se superó lo de las combis que mataban gente en en las diferentes rutas”, subraya Pérez Guillén.
Interviene Rogelio Neftalí Franco Murueta para resaltar que el subsidio no está a negociación, que no viene de este gobierno.
“Este subsidio es una necesidad que tiene el pueblo para que se mantengan las tarifas, realmente no es para apoyarnos, es para apoyar al pueblo tabasqueño”, señala Franco Murueta.
Deja en claro que TRANSBÚS es una empresa particular que no polemiza con nadie, que quiere salir avante como empresarios tabasqueños y que quiere el bien para Tabasco.
Por su parte, Miguel Ángel Román Vidal augura que con el nuevo gobierno, “al recibir de nosotros todos los planteamientos, nos va a ir mejor, porque todo está sustentado en los estudios económicos de lo que necesitamos”.
Dice que la tarifa no se establece de acuerdo a los estudios socioeconómicos que se presentan sino a la percepción (económica) que tiene cada trabajador.
“No hemos tenido problemas con ningún gobierno ni lo vamos a tener con el que viene, inclusive pensamos que vamos a mejorar”, confía.
Además, presume, el transporte se está modernizando porque “tener una unidad pequeña, Urvan, aunque sea último modelo, representa 30 años de atraso en el servicio”.
En cambio, las 220 unidades no contaminan el ambiente, es algo importantísimo porque contribuyen a la buena salud de los ciudadanos.
“Como empresa sufrimos de diversas deficiencias en cuanto a tarifa acorde a la economía de todos los tabasqueños, pero para nosotros representa un gasto tremendo ofrecer un servicio de primer nivel con una tarifa de tercer nivel”, precisa Román Vidal.
COMPETENCIA DESLEAL
Daniel Pérez Guillén dice que desgraciadamente la competencia del usuario con el taxi es el dolor más grande de Transbús porque la tarifa del taxi es muy semejante a la tarifa urbana y se vuelve un servicio colectivo desleal, además de las rutas de combi suburbanas, “pero con todo eso estamos operando bien”.
Expone que el servicio público, según la ley, lo debe hacer el transporte urbano, el taxi es para servicio especial.
En este tema, Hernández Domínguez asegura que la prioridad de su trabajo es mantener unificado a los transportistas.
“Necesitamos que se revise la situación que hemos sufrido por diversas agrupaciones suburbanas, que se revise la tarifa del taxi que actualmente hace un servicio colectivo; prácticamente, como decía un compañero, son transbucitos porque tienen clima y la ventaja de que llevan al usuario directamente a su casa”, señala Hernández Domínguez.
Indica que el taxi tiene que hacer su servicio para lo que dice la Ley de transporte: especial.
“Nuestra labor va a ser alzar la voz en ese sentido, llevar proyectos a las autoridades competentes para que se regule la actividad y nosotros podamos seguir manteniendo los precios a fin de que ese déficit no nos cause el retraso en los pagos que tenemos que efectuar”, acota.
De este tema, Pérez Guillén explica que para corregir dicha anomalía se han hecho peticiones tanto oral como por escrito y “en estos momentos tenemos un documento que le vamos hacer llegar a los diputados donde pedimos que apliquen la ley donde establece que el taxi sólo puede hacer un traslado de origen a destino con servicio especial”.
“Insistiremos hasta que nos resuelvan para seguir sosteniendo este servicio de calidad”, especifica.
Aclara que se lo pedirán a los diputados porque el gobierno no la aplica. “Les vamos a decir a los diputados: ustedes que hicieron la ley exijan que se aplique”.
Argumenta que con todo y la competencia desleal, cumplen con el pago a los socios, con los trabajadores, a los que no se les debe un peso. “Hacemos maravillas”, insiste.
“Gracias a que sabemos operar el transporte hacemos más económica la operación porque sabemos echar mecánica, sabemos administrar, sabemos dónde están las mejores refacciones, sabemos economizar”, agrega.
LES IRÁ MEJOR CON EL NUEVO GOBIERNO
El presidente de Transbús, Daniel Pérez Guillén, explica que para determinar la tarifa se hace de la mano con el gobierno y “en ese tenor estamos esperando al nuevo gobierno sin ninguna predisposición, con toda la disposición de dar un buen servicio y mejor”.
Interviene Miguel Ángel Román Vidal para comparar que en el Sistema de Autotransporte y Enlace de Tabasco (Saeta) la iniciativa privada, que tenía el 40 por ciento de la sociedad, era solamente un anexo de una empresa paraestatal con recursos del gobierno.
Dice que Saeta propiamente no es que haya quebrado sino simplemente dejó de prestar la función para lo que había sido creada y el gobierno por lineamientos federales, como ya no se podía sostener ese tipo de paraestatales, concesionó el servicio.
“Saeta fue totalmente diferente al Transbús, que es una empresa de los transportistas y una empresa eficiente”, diferencia. Por eso asegura que quien opine que Transbús no tiene eficiencia es un desconocedor del transporte.
“En esta empresa estamos muchos de los que estuvimos anexados a Saeta, de la que no recibimos ningún dividendo porque todo el tiempo presentaban acuerdos en números malos, en números rojos, y aquí en el Transbús tenemos una percepción mensual que es apropiada”, resalta.
Reconoce que en Transbús se atrasa el pago, como en todas las empresas por la economía que sufre el país; sin embargo, este atraso es normal, “no pasa de ser irreal que el socio se sienta que se le está despojando de su dinero”.
Asegura que ese atraso no conlleva a que no se le pague menos y que no debe haber confusión, que el Transbús no es un sistema sexenal.
“El Transbús es una empresa de transportistas, lo mejor que nos pudo haber pasado, porque vino a dignificarnos como transportistas al tener una contabilidad transparente con gente profesional en administración”, asevera con orgullo.
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