Justifica la derrota de los candidatos panistas a factores externos y a las “mañas” de priistas y perredistas
Roberto Barboza Sosa / rbarbozasosa@hotmail.com
Contrario a lo ocurrido en la mayor parte del estado, donde el PRD arrasó, en los municipios de Balancán y Emiliano Zapata, fue el PRI quien desplazó del poder a los panistas.
El vocero del comité estatal panista, Francisco Castillo Ramírez, niega que por mal desempeño de los alcaldes, o de que tuvieron malos candidatos, haya sido el motivo por el que los electores le otorgaron el voto de castigo y optaran por el PRI.
Asegura que esos municipios no lo ganaron los perredistas, “pues históricamente sus estructuras son muy endebles y mínima y en esa proporción también las posibilidades de ganar”.
También los candidatos que puso el PRD en esos municipios eran sin arraigo, pues conocían sus escasas posibilidades de ganar y no cualquiera quería entrarle.
“Además hubo derroche de recursos del PRI, lo cual influyó para que ganaran Balancán y Zapata. Se registraron tantas irregularidades, que incluso existe denuncia de carácter penal del candidato a alcalde de Balancán, quien fue secuestrado y golpeado por cinco horas.
Denuncia que inclusive los priistas contrataron como golpeadores a indocumentados que se encontraban varados por el ferrocarril que en esas fechas no circulaba. “La policía municipal no se dio abasto para contrarrestarlos”, afirma.
Argumenta que el PRI montó retenes por todas partes de Balancán y Zapata, donde quien no estaba identificada plenamente como priista no lo dejaban pasar.
El diputado electo panista defiende la tarea realizada por los alcaldes de Balancán y Zapata, pues la verdad es que el propio PAN supervisó el trabajo en esos municipios. “Allí están las muestras en obras y servicios, fue un trabajo muy aceptable, sobre todo se tuvo la ventaja de que los alcaldes buscaron mucho el apoyo del gobierno federal y hubo mucho apoyo en esos municipios”.
Igualmente en otras comunas donde tenían altas posibilidades de ganar, como Jalpa de Méndez con su candidato Isidro Peregrino, el PAN mordió el polvo a manos del PRD.
Castillo Jiménez afirma ser testigo que en el municipio de la jícara y la butifarra el panismo fue víctima de los métodos utilizados también por el PRD para inhibir a sus simpatizantes.
“Se tienen elementos y pruebas de que incluso llegaron al extremo de darle marihuana a sus grupos de choque”. Recuerda que antes eran bebidas alcohólicas las que les repartían, “pero ahora cambiaron a la yerba”.
Lamenta que cada tres años se hable de este tipo de temas como algo normal. Las propias autoridades se refieren al acarreo, compra de votos y uso de la fuerza como actos normales. Lo peor del caso es que son los ciudadanos quienes están involucrados.
La gente no vota para que le solucionen los problemas estructurales que existen en sus comunidades y que les afecta, sino que sólo piden dinero, despensas, láminas y otros utensilios y productos.
“Desafortunadamente es la crisis de valores la que prevalece en la sociedad, donde cada vez más se piensa que una persona es la que por arte de magia les va resolver sus problemas, y por esos hay personas como López Obrador y Peña Nieto, que pueden realizar una campaña donde pueden ganar pues ofrecen de todo, hacen creer a la gente que tienen mínimas obligaciones y que tienen muchos derechos pero que no se les ha reconocido”, expone.
Según su perspectiva, los candidatos del PRD principalmente ofrecían el no pago de la luz y de impuestos, de manera muy irresponsable.
“La gente prefiere creer que aun sin cumplir con sus obligaciones vendrá un gobierno que por sí solo les hará tener un acceso a una vida mejor, lo cual es imposible”, concluye.
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