lunes, 27 de agosto de 2012

DOSSIER


*Humberto D. Mayans: Obsesiones 
*El avión presidencial



Humberto Domingo Mayans Canabal decidió a título personal (no invitado, ni requerido por el PRI) registrarse como Senador del PRI y con ello desechó hacerlo por el Partido Verde Ecologista que fue el instituto político que lo postuló en el pasado proceso electoral.

Javier Marín Hernández / clip.marin@gmail.com



Así como es, agradeció al PVEM la postulación pero reconociendo “su militancia leal en el PRI” por lo que formará parte de la bancada de ese partido en el Senado de la República a partir del 1 de septiembre de este año y con ello no interrumpirá de nuevo su militancia al tricolor y ahora sí podría alcanzar a cubrir el requisito de ser elegible para aspirar a la candidatura del PRI al Gobierno de Tabasco en el año 2018. Aunque ya tenga… 70 años de edad.
Su obsesión por convertirse en gobernador se mantiene indemne.
Un reducido grupo integrado por personajes de todo tipo, desde algunos (los menos) con elevado nivel académico hasta iletrados y confesos merolicos quienes se aferran a la posibilidad de que algún día se hará realidad, dentro de seis, doce o hasta 18 años, como lo hizo Nelson Mandela en Sudáfrica al conquistar la Presidencia a los 76 años.
Él pretende convertirse en el salvador del priismo de Tabasco en los próximos seis años.
Y ya hay varios trabajando en el proyecto. El ex gobernador interino Enrique Priego Oropeza es una pieza política clave en el andamiaje que pretenden construir para los próximos años.
Muchos huérfanos del PRI sin mayor razonamiento y acostumbrados a dejarse conducir como borregos han replicado la versión de que Priego Oropeza puede ser el dirigente idóneo para reagrupar a las huestes del tricolor, obviamente sin reparar en el objetivo final.
Previo a la segunda declinación, en diciembre de 2011, de Humberto Domingo a competir por la candidatura del PRI al Gobierno en 2012 (la primera fue en 2008 argumentando problemas de edad) el ex gobernador interino lo defendió en público y más en privado; el derecho de este “hombre ilustrado, íntegro, político, profesional, altamente rentable electoralmente para su partido” y muchos otros valores más que reunía para sacar adelante a nuestra entidad del marasmo en el que se encontraba producto de muchas malas decisiones gubernamentales —excusando su gris gestión—, convirtiéndose en uno más de sus promotores y en su aliado incondicional.
El dizque puntero en todas las encuestas que se publicaron y pagaron en 2011, además del empuje editorial (del que ahora muchos se sustraen, asumiéndose como partidarios de Núñez) fue sometido por su cuñado Adán Augusto López Hernández y por su propio hermano, Fernando en las urnas.
¿Dónde quedó su presunta fuerza electoral?
A pesar de todos los errores, del rechazo manifiesto y sus desaciertos ahí van embarcados en pos de una aventura más. Su máxima sigue siendo aquella que reza: “la esperanza es lo último que muere”.

NUEVO AVIÓN PRESIDENCIAL
Vaya polémica la que se ha generado por la licitación internacional que emitió el gobierno del Presidente Felipe Calderón Hinojosa para la adquisición de un moderno avión presidencial que podría ser superior en costo —750 millones de dólares— al que transporta al Presidente de Estados Unidos, algo increíble en un país con varios millones de pobres y que sólo será para el uso de las nuevas autoridades, desde luego, porque así lo confirmará el TRIFE para el uso de Enrique Peña Nieto a partir de 2015.
En Tabasco, tras la venta de una de las dos aeronaves que eran propiedad del gobierno, la actual administración planea adquirir una nueva y moderna aeronave que contaría con tecnología de última generación.
Sin embargo, existen cuestionamiento fuertes relacionados con los tiempos para esta adquisición cuando existen diversos problemas administrativos y deudas que son del dominio público y que han sido ventilados lo mismo en el Congreso que en otros sectores, como el retraso en el pago a proveedores de los hospitales del sector salud de la entidad que ascienden a más de 500 millones de pesos, entre otros.
El ex candidato presidencial tabasqueño, Andrés Manuel López Obrador, reiteró en campaña que se “movía por tierra y en ocasiones en aviación comercial” que de llegar a ser el Presidente de México así lo seguiría haciendo para evitar gastos innecesarios, como el arrendamiento de aviones y helicópteros privados o peor aún comprando aeronaves.
¿Es realmente necesario? 
Y una más: ¿hubo algún acuerdo entre las partes?
¿Qué dirá el Congreso? ¿Lo autorizará porque evidentemente no está presupuestado? Hay muchas preguntas.
Se requiere congruencia.  

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