Cacao, a la canasta básica

El gobernador electo Arturo Núñez Jiménez planteará ante el gobierno federal cambiar criterios técnicos de apoyo a este grano, para generar subsidios especiales que permitan sacar al sector del estancamiento en que se encuentra 

Alejandro Esquivel C. / alesquivelc@hotmail.com

El gobernador electo de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, expresó que a partir del próximo 1 de enero gestionará ante el gobierno federal que cambien los criterios técnicos de apoyo al cacao, a fin de que éste sea tipificado como producto de la canasta básica para que de esa manera pueda recibir subsidios especiales, como el maíz o el frijol.

En su primera visita a un municipio luego de haber sido elegido como mandatario electo, refrendó a productores de Cunduacán su compromiso de que jamás volverán a sentirse solos, pues “tendrán a su gobernador sumado a sus esfuerzos” para sacar a ese sector del estancamiento y superar la crisis en que se encuentra.

Momentos antes de dar a conocer a Ricardo Fitz Mendoza como su secretario particular, en sustitución de Alberto Aguirre Oramas, Arturo Núñez aseveró que a partir del 1 de enero próximo iniciará gestiones ante el gobierno federal para plantear que se dé un tratamiento especial a este producto por lo que representa histórica y económicamente, dado el gran número de familias que dependen de él.

Luego de sostener diversos encuentros en la capital del país durante los que gestionó mayores recursos para 2013 ante la Secretaría de Hacienda, así como diversas inversiones en el sector privado, Arturo Núñez regresó a Tabasco para refrendar su compromiso con el rescate del campo tabasqueño, a fin de impulsar las actividades del sector primario estatal. 

La cuestión es que según Celia García, directora General de la Asociación Anauatlali Pro Derechos de la Propiedad Rural, y Carlos Sandoval Miranda, especialista en evaluación rural de la organización, advirtieron que en México la producción de cacao se encuentra en peligro de extinción, e indicaron que el mercado de cacao en grano seco en México presenta desde los años noventa una balanza negativa.

Indicaron que aunque dicho sector en el país cuenta con apoyos gubernamentales tanto por dependencias federales y estatales, no existe mercado, razón por la cual los productores se ven forzados a vender su producto hasta en cinco pesos el kilogramo a los acaparadores representados por los “coyotes” a fin de evitar que su cosecha se pierda entre el consumo de las ardillas y las plagas.

Cabe mencionar que México, región de origen del cultivo del cacao (Mesoamérica), ocupa el onceavo lugar en producción a nivel mundial, participando con menos del 2% del total, pues datos preliminares estiman que la producción no es más que de 22 mil toneladas para el ciclo 2011-2012.

Revelaron que el mercado del cacao en grano seco en México presenta desde los años noventas una balanza negativa. Se calcula que para este año la demanda interna esperada alcanzará las 65 mil toneladas, lo que representa la importación de casi dos terceras partes de este grano.

Ambos comentaron que el cacao original almendra blanca fue sustituido paulatinamente de las plantaciones por especies procedentes de Sudamérica y el Caribe que resultaban más productivos y tolerantes a enfermedades propiciadas por plagas, y dijeron que los principales países productores de cacao en el mundo son, de acuerdo a la Organización Internacional del Cacao, Ghana, Indonesia, Nigeria, Camerún, Brasil, Ecuador, Malasia y México, que ocupa el onceavo lugar en producción derivado de la mala planeación y la partidización en la entrega de apoyos oficiales.

POCA EXPORTACIÓN

Pese a ello, el cacao tabasqueño se mantiene vigente en el gusto de los europeos, al grado que lo adquieren en un precio de 8 euros por kilo puesto en la finca; es decir, los mismos compradores son los encargados de contratar y pagar el flete.

Así lo dio a conocer María Eugenia Cobos, productora de cacao de la finca El Campestre, de Cunduacán, quien agregó que el año pasado acaba de hacer el envío de una tonelada de este producto a Bélgica y ya hizo tratos para exportarlo a Francia y España.

“Aunque vendemos poco, es cacao criollo almendra blanca, que es tipo gourmet y tiene alta demanda en Europa”, explicó tras referirse a los bajos volúmenes de exportación, que sin embargo, dijo, no afectan su éxito en el Viejo Continente.

“Ellos (los compradores) vinieron solitos, porque ya mi papá vendía desde antes, es un clon de cacao muy especial, del cacao que es el original que hubo en Tabasco antes de que entrara el forastero; es de alta calidad y alta producción”, explicó.

En cuanto a la plaga de monilia, María Eugenia Cobos expuso que la única forma de manejar las afectaciones es mediante control de sombras, de maleza y de drenaje, lo cual está en excelente forma en su finca, y que por lo tanto no redujo su productividad, que es ya, por sí misma, más alta que las plantaciones forasteras.

Como una estrategia para evitar que enfermedades como la moniliasis sigan deteriorando al sector cacaotero de esta región de la Chontalpa, productores pretenden renovar plantaciones que datan desde hace más de 40 años con alrededor de 500 mil plantas de cacao del tipo Guayaquil (mejorado) y el de almendra blanca que es altamente cotizado en los mercados de Europa.

PROBLEMÁTICA DIVERSA

Ante el desolador panorama de los cacaoteros en Tabasco y el riesgo de que la producción se extinga, debido a que el mercado de cacao en grano seco en México presenta desde los años noventas expectativas negativas, Manuel Barjau, productor de Comalcalco, insistió en que a pesar de que el cacao es una almendra de origen mexicano, el país registra una balanza desfavorable, “coyotaje” en la comercialización y un proceso de extinción de esta actividad agrícola.

En ese sentido, expuso que para revertir esta situación que enfrenta el país y Tabasco en particular, se debe impulsar fuertemente la cadena productiva —desde la siembra hasta el consumidor final— de productores de cacao Almendra Blanca, que es una especie de mayor calidad y riqueza aromática.

Manuel Barjau le explicó que él cuenta con una pequeña producción en la que ha plantado 14 mil plantas, mismas que al año y dos meses ya producen, pues “se trata de un cacao neo-criollo, que no crece más de 1.80 metros y que se siembra a tres metros de distancia cada una, a diferencia del cacao tradicional que se sembraba con separación de 4 metros entre mata y mata, y entraban 700 por hectárea, y en este entran mil 300 matas por hectárea”.

Al detallar que tiene cuatro hectáreas sembradas con riego por goteo, destacó la necesidad de convencer a los productores y apoyarlos en este proyecto, porque este cacao al año y medio ya empezó a producir, y a los tres años ya está al cien por ciento de su producción, en comparación con el cacao tradicional, que tarda casi cinco años en empezar a rendir frutos.

Este cacao, aparte de que duplica la producción por hectárea, es el más fino del mundo; en Europa le dicen marfil blanco, y algunos ya están vendiendo el kilo en un precio de ocho euros, resaltó el productor.

Explicó, asimismo, que en Ecuador están sembrando este mismo cacao, pero con espacios de 1 metro y medio y tres mil 300 matas por hectárea, cosechando cuatro toneladas por hectárea. “Lo hice el año pasado pero desafortunadamente se me fue al agua, pero ahora lo volveré a intentar con tres hectáreas, asesorado por especialistas y técnicos de la Nestlé, quienes me proporcionarán alrededor de ocho mil plantas”, indicó.

PARTIDIZACIÓN DE PROGRAMAS

Otro de los productores, Miguel Antonio, explicó a Arturo Núñez que aunque dicho sector cuenta con apoyos gubernamentales tanto por dependencias federales y estatales, no existe una planeación para la entrega de los mismos, pues “o se entregan a destiempo o se partidizan”; es decir, el dinero oficial destinado para impulsar la producción podría estar siendo repartido entre productores simpatizantes a tal o cual partido, añadió.

Otra situación es el mercado, razón por la que algunos productores se ven forzados a vender su producto hasta en cinco pesos el kilogramo a los acaparadores representados por los “coyotes” para evitar que su cosecha se pierda, entre el consumo de las ardillas y las plagas, concluyó.

Alberto Vinagre dijo que, efectivamente, en la actualidad ya se encuentran listas unas 150 mil plantas de cacao mejorado para afrontar enfermedades como la moniliasis. “Además a través de este proyecto se pretende rescatar el cacao llamado almendra blanca, el cual es de alta calidad y sobre todo, es el grano que originalmente se cultivaba en la región”.

Por su parte, el productor cacaotero Manuel Rodrigo Sánchez dijo que este es un gran proyecto que sin duda contribuirá al rescate de plantaciones de cacao, ya que estas plantas serán más resistentes a las enfermedades como la llamada moniliasis. “Por si fuera poco, aquí ya se cuenta con cacao criollo o el también conocido almendra blanca, el cual se encuentra casi extinto de esta zona de La Chontalpa, porque pues muchos productores decidieron cambiar sus plantaciones por la de Guayaquil”, abundó.