En diferentes puntos del primer cuadro de Villahermosa se localizan terminales de combis, vans, autobuses y microbuses que complican el caótico tráfico vehicular urbano, sin que la autoridad intervenga en esta problemática
Roberto Barboza Sosa / rbarbozasosa@hotmail.com
A la capital tabasqueña ingresan cerca de dos mil 372 unidades de transporte público de pasajeros de rancherías, villas y municipios, que trastocan la vialidad, tanto en las avenidas que circulan, como en los lugares utilizados para estacionarse de manera desordenada, y que le dan un aspecto tercermundista a Villahermosa.
Este es otro de los factores que se conjugan para que esta capital sea un caos por la falta de una o dos centrales camioneras que estén ubicadas en el exterior de Villahermosa, donde se concentre en forma regular y organizada ese tipo de transporte, y los pasajeros cuenten con terminales cómodas y seguras.
Así lo diagnostica el secretario de Comunicaciones y Transportes del estado (SCT), Aquiles Domínguez Cerino, quien considera urgente gestionar los recursos para la construcción de modernas centrales camioneras que eviten el ingreso de todo ese parque vehicular de transporte de pasaje.
En diferentes puntos del primer cuadro de la ciudad, en las manzanas de los alrededores del mercado, cerca de Chedraui Mina, en Casa Blanca, se localizan terminales de combis, vans, autobuses y microbuses, que además de complicar el tráfico de la ciudad, constituyen focos de suciedad, sin ninguna seguridad y confort para los usuarios.
Las decenas de pequeñas ‘terminales’, muchas veces no cuentan con un lugar adecuado para la espera de los usuarios, ni baños; ni los lugares son higiénicos y tampoco son apropiados para el uso que se les da.
Domínguez Cerino señala que posiblemente se dejen listos los proyectos ejecutivos de modernas ‘estaciones de transferencia’, fuera de la ciudad —al norte y sur—, a donde llegue todo ese parque vehicular de transporte de pasaje, y ya no ingrese a la ciudad.
Considera que Villahermosa merece tener instalaciones adecuadas para resolver ese problema y que le den prestigio a la capital tabasqueña.
LA OTRA CARA DEL TRANSPORTE
El titular de la SCT destaca que a diferencia del transporte de pasaje suburbano y foráneo, sí se avanzó en la modernización del transporte de taxis y el Transbús, con la comodidad del clima, unidades en buen estado y un servicio seguro para el usuario.
En ambos rubros, afirma, las autoridades cumplieron con la regularización de ese transporte urbano, “uno de los mejores del país”.
En el caso de los taxis, cuya organización cumplió 66 años de fundada, sostiene que en comparación con otras ciudades de la República Mexicana, “tiene una tarifa muy baja”.
Ahora con la obligación de contar con clima en los vehículos, además del confort del pasaje, también para los choferes es una mejor “calidad de vida”, pues trabajan a gusto, ya no están de mal humor y proporcionan un servicio adecuado y trata bien al usuario.
Recuerda que antes, los choferes de taxis era un sector de los más groseros, que además como traían los cristales abajo, se la pasaban gritándose entre ellos mismos y contra quien se les atravesara. Contribuían también a causar el caos vial, al atravesarse a otros automovilistas por querer ganar el paso por su desesperación.
“NO ES LO MISMO A 40 GRADOS…”
“No es lo mismo un trabajador del volante que labora bajo los 40 grados centígrados, que uno que viaja cómodo en el confort del clima”, dice el secretario de Comunicaciones y Transportes.
Insiste que el taxi en esta capital tiene la garantía de “alta seguridad” para el usuario, a diferencia de otras ciudades donde carecen del control de los conductores.
Ejemplifica que aparte de la capacitación que se otorgó a unos 25 mil choferes, cuentan con un gafete de identificación expedido por la SCT estatal, con holograma inviolable, además de la importancia del examen antidoping que se les aplica para detectar que no tenga adicciones.
Asegura que para contar con mayores márgenes de seguridad, los análisis efectuados a los conductores fueron realizados por dos laboratorios acreditados por el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Con esos exámenes contra adiciones se detectaron a cerca de 100 casos positivos, con lo cual no cubrieron el requisito para ser conductores del transporte público de pasaje.
También, para los propios choferes, concesionarios y usuarios, existe otro elemento que da mayor confiabilidad para el uso del taxi, como es el hecho de que todas las unidades de modelos a partir de 2010, cuentan con localizador satelital, GPS.
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