Roberto Barboza Sosa / rbarbozasosa@hotmail.com
Francisco Herrera León, quien pasará a la historia como el presidente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que perdió la primera elección para la gubernatura, considera que su partido será una oposición con mucha responsabilidad en razón del estado, de vanguardia, que realmente ayude a ir ordenando la vida pública en Tabasco.
El ex alcalde centleco —a quien el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) le revocó la candidatura a diputado local plurinominal, pero que de todas formas no hubiera alcanzado ese cargo por estar en tercer lugar de la lista, pues sólo pasaron quienes estaban en primera y segunda posición—, se jacta de que ni en los tiempos de partido único o hegemónico, el PRI había tenido una votación tan importante como la obtuvo el 1 de julio.
“Hubo gente que no tan sólo le ratificó al PRI su confianza, sino muchos más que impulsados por la campaña y las propuestas y los candidatos, salieron a votar a favor del PRI”, afirma.
Herrera León ya había probado en carne propia el ‘efecto Peje’ en el 2006, cuando la fórmula para el Senado que integraba junto con el ex rector de la UJAT, Jorge Abdó Francis, perdió ante los perredistas Arturo Núñez y Rosalinda López, pero llegó a la Cámara Alta por primera minoría, ya que su amigo Manuel Andrade lo impulsó para ir en el primer lugar del dueto.
En esta ocasión, la formula conformada por Humberto Mayans y la ex rectora de la UJAT, Candida Victoria Gil, fueron derrotados por los hoy senadores electos Adán Augusto López y Fernando Mayans, pero igual que en aquella ocasión pasa como primera minoría el primero de la lista, Humberto Mayans.
El líder estatal priista reflexiona el fenómeno ciudadano que votó en contra de los candidatos de su partido, a pesar de que desconocían a los abanderados de los otros partidos; sólo por el hecho de la alternancia.
“Si tú te paras —ejemplifica— en cualquier lugar del estado y preguntas quién es el candidato ganador, no lo van a saber decir porque jamás hicieron campaña esos abanderados de la coalición Movimiento Progresista. Y eso para la ciudadanía es muy difícil comprender de por qué fulano sin hacer campaña puede ganar la elección”.
Afirma que la combinación de factores, más la voluntad de cambio que recorre el país y que también permite que el PRI recupera la Presidencia de la República, hacen posible un resultado como el del 1 de julio.
SE LEVANTARÁ DE SUS CENIZAS
El PRI como partido político maduro siempre ha reconocido el resultado electoral, sea cual sea, pero sobre todo, en cualquier tiempo y circunstancia también está preparado para recuperarse y para volver a ganar. Lo hemos visto en municipios, entidades y en el país, asevera.
La fortaleza de un partido político de oposición responsable está en su cohesión interna, en su gran voluntad para que aun cuando hayan diferentes expresiones, incluso encontradas, podamos hallar el eje articulador que debe ser la cohesión que nos permita avanzaren el futuro inmediato, apunta.
Con este fenómeno del cambio, para nadie es un secreto que militantes del PRI emigraron al PRD y del PRD emigraron al PRI, dice.
“Nosotros sabemos que con el resultado que hoy tiene el PRI también habrá un proceso de depuración natural hacia su interior”, acota.
Muchos que andaban en la tablita siempre, haciendo campaña por el PRI de día y por la oposición de noche, a lo mejor ahora en la comodidad del resultado pues se van a quitar la máscara; otros lo realizarán por necesidad, probablemente, comenta el dirigente del tricolor.
Y agrega: Otros saldrán quizá a decir que ellos siempre tuvieron de otro lado.
“Nosotros, lo que sí creemos es que ahora vamos a ver al verdadero PRI, al militante, al simpatizante y al cuadro que realmente trabaja por el partido, por su gente y por el estado”.
Porque —indica— no se trata solamente de darle el sentido mediático, el peso mediático a una declaración, hay que convertirla en hechos de congruencia.
LOS QUE NUNCA ESTUVIERON
“Hoy salen muchos a querer calificar o descalificar la acción de alguien. Si nos ponemos a revisar lo que algunos dicen, concluiremos que jamás estuvieron en la campaña, ni los vimos al lado de los candidatos, ni los vimos impulsando las propuestas, ni fortaleciendo la campaña”, acusa.
A los que vimos fue a los verdaderos militantes, simpatizantes y cuadros del partido. De esos se nutre el PRI, enfatiza.
Y concluye: “Ahora me parece que más que nunca prevalecerá el trabajo político serio; la gente que realmente hace trabajo, que es la que ahora le volverá a dar contenido al PRI, quienes tienen sentido de pertenencia, quienes tienen mística, el orgullo de ser militantes del PRI”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario