La homologación mató al PRI

Empalmar elecciones y el paisanaje, peligroso coctel que no se midió en el Congreso local, sostiene Francisco Herrera al reflexionar sobre las causas de la derrota tricolor 

Roberto Barboza Sosa / rbarbozasosa@hotmail.com

El líder priista en Tabasco, Francisco Herrera señala como uno de los principales factores que llevó al PRI a perder la gubernatura a la homologación de la elección local con los comicios federales. “Eso jugó un papel muy importante”.

También la razón de paisanaje pesa en una elección homologada al ver a un tabasqueño en la boleta compitiendo por la Presidencia de la República, menciona, aunque también cita al propio proceso de selección del candidato a gobernador del estado, que es “muy complicado”.

Se queja Herrera León de que la coalición, en el caso del PRI no funciona como tal realmente, y donde los coaligados ‘se cuelgan’ literalmente del tricolor, incluso los diputados que alcanzan por la vía de la representación proporcional son legisladores producto de los votos del PRI.

“De tal manera que estos factores intervienen y deciden en la elección aun cuando el PRI, y eso está a la vista de todos, había ganado la campaña, la propuesta e incluso habíamos ganado el debate”.

Al abundar sobre la modificación que realizó el Congreso local, de adelantar la fecha de elección local que se realizaban en octubre para homologarla con la federal, el presidente estatal del tricolor dijo que fue una cuestión decisiva para que por primera vez en 83 años su partido perdiera la gubernatura.

“Respetando esa decisión que toma un órgano colegiado como el Congreso local, nosotros sí creemos que tuvo un peso específico, y jugó de manera determinante para el resultado electoral”, manifiesta.

EL ESCENARIO DEL ‘HUBIERA’

De no haber ocurrido el empalme de elecciones —al que, dice, se opuso siempre— “evidentemente el escenario hubiera cambiado, y estaríamos hoy hablando de la victoria de Enrique Peña Nieto, de la mayoría del PRI en el Senado, en la Cámara de Diputados, y del retorno de una institución política con experiencia, oficio, madurez”.

También —prosigue— de la llegada de un hombre público con una visión moderna en razón del país, pero arropado por un partido político importante como el PRI.

“Y estaríamos visualizando cuáles serían los escenarios futuros, pero indudablemente en el festejo de que Peña Nieto es el Presidente de la República electo, y seguramente ya a estas alturas habrían ya candidatos locales por parte de los partidos políticos”, preparándose para la elección que se realizaría en octubre.

El senador recuerda que cuando el Congreso local, que lideraba el diputado priista José Carlos Ocaña —quien perdió la elección para diputado federal por el sexto distrito—, determinó realizar esa reforma electoral para empatar fechas de la elección local y federal, “hubo voces de militantes del PRI muy reconocidas” que discreparon con esa decisión.

“Sin embargo las voces que para una reforma electoral tienen peso son fundamentalmente la de sus principales protagonistas que en este caso son los legisladores, que a final de cuentas tienen el derecho no tan sólo a la voz sino también al voto”, expone.

“En el ámbito de la competencia y del respeto de las instituciones, hay una decisión que toma el Congreso local y decide homologar las elecciones”, indica.

NADIE SABE, NADIE SUPO

Herrera León dice desconocer de dónde provino la determinación de empatar las fechas de las elecciones locales con los comicios federales; tampoco conoce —anota— la versión que fue a sugerencia del CEN del PRI y a la que se oponía el gobernador Andrés Granier Melo.

Versiones de esas fechas mencionaban que existía el temor de que al perder Andrés Manuel López Obrador la elección presidencial, iba a tratar de ser candidato a gobernador de Tabasco, y aunque hubiera candidato del PRD registrado él podía sustituirlo.

“Yo no dudo de que hayan diferentes opiniones y que hayan sugerencias, pero en el ámbito de su competencia los poderes tienen que asumir su propia responsabilidad, y también su lugar en la historia”, subraya quien también fuera precandidato a gobernador.

Sostiene que en ese ámbito de competencia y siendo responsabilidad del Congreso local, “lo cierto es que la reforma se procesó, se votó a favor, se puso en marcha y tuvo un lugar privilegiado en el juego democrático del 1 de julio”.

“Nos parece —añade— que las decisiones que toman los órganos colegiados, sobre todo representante de un poder, hay que respetarlas, aun cuando no la podamos compartir”.

Expresa su incredulidad de que la dirigencia nacional haya influido en la decisión de homologar la elección local y federal.

“El PRI siendo un partido político nacional también es un partido que respeta sus expresiones regionales y locales; me parce que el PRI siendo el principal promotor de las instituciones y su principal impulsor para las reformas, siempre ha sido un partido respetuoso de las instituciones, de tal manera que en el ámbito de competencia de un poder local no veo la participación del CEN del PRI”, sostiene.

Rememora nuevamente que “en el momento coyuntural en que se promueve la homologación, hay diferentes opiniones; unas en las que no estábamos de acuerdo, otras más que veían en el horizonte inmediato una ventaja competitiva que finalmente no se dio”.

Asevera que la homologación se da en el ámbito de la competencia de un poder soberano que es el Congreso y de tal manera que esa decisión corresponde al Congreso, única y exclusivamente a quienes los representaban en la Legislatura local.