A quienes claman su dimisión, el dirigente estatal del tricolor dice: “eso no resuelve el problema… es cómo podemos coexistir en la diversidad y encontramos el camino que nos lleve de nuevo a ser una verdadera opción para la ciudadanía”
Roberto Barboza Sosa / rbarbozasosa@hotmail.com
Tras la hecatombe sufrida el 1 de julio que les llevó a perder gubernatura, la capital tabasqueña, los principales municipios y la mayoría calificada del Congreso local, el dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Francisco Herrera León, rechaza que su salida de la dirigencia sea la solución para que el tricolor se recomponga de ese desastre político.
A la vez que se reconforta de que el tricolor obtuvo la “mayor votación de su historia”, y aun cuando los resultados “no nos son favorables, hay una votación copiosa a favor”.
Diversos actores políticos han exigido la inmediata dimisión de la dirigencia priista del aún senador, al considerarlo parte de la ruina en que quedó el tricolor, de mantener durante la campaña una actitud altanera y arrogante, además de formar parte de esa clase política priista que contundentemente rechazó la ciudadanía
—¿No está en tu idea renunciar a la dirigencia del PRI? —se le inquiere al ex alcalde de Centla.
“Me parece que hacerlo en este momento es evadir la responsabilidad que como dirigente tenemos. Nuestra responsabilidad es cómo generamos condiciones para la reorganización, para rehacernos como partido político y para encontrar en este reto la oportunidad de volver a ganar”.
—¿No será que te aferras al cargo? —se le pregunta al también concesionario de la flotilla de taxis del aeropuerto de esta capital, en cuyo servicio inició con una unidad.
—“Me parece que eso no es lo de fondo, eso no resuelve el problema, (sino) es cómo podemos coexistir en la diversidad y cómo encontramos el camino que nos lleve de nueva cuenta a ser ante la ciudadanía una verdadera opción”, insiste.
“En este tiempo en el PRI —agrega—, no es un asunto de andar buscando culpas”.
So rostro no parece preocupado por el revés electoral, ni por las exigencias a que dimita. “Me parece —subraya— que el tema es cómo el PRI tiene esa capacidad para rehacerse, para revitalizarse y para que en base al resultado, con una votación histórica para el tricolor, la podemos convertir en una oportunidad para que en el tiempo que está por venir, el tricolor encuentre de nuevo la senda del triunfo y podamos volver a hacer opción para el ciudadano como partido político y para ser opción de ser gobierno de nueva cuenta”.
LA GENTE OPTÓ POR EL CAMBIO
En entrevista, Herrera León realiza una catarsis sobre lo que llevó a esa derrota histórica a su partido. “Es generado por múltiples factores, conjugados con la gran voluntad de cambio de la ciudadanía”, admite.
Francisco Herrera León niega que en el PRI exista una lucha interna por la búsqueda del poder, sino que hay diferentes expresiones que se manifiestan. Y hay que ubicarlas en el contexto real.
Y ahora sí admite que el PRI necesita de todos sus militantes, de todos sus activos y sus cuadros.
“Lo que debemos entender en el tricolor, es que hay que respetarnos, aprender a coexistir, aún con las diferencias que podamos tener”, señala.
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