DOSSIER

* Núñez: el reto de gobernar Tabasco 

* El retorno de Evaristo Hernández 

Arturo Núñez Jiménez es ya gobernador electo por lo que ahora tendrá que comenzar una amplia revisión de los temas que preocupan y ocupan a los tabasqueños y desde luego, promover las posibles soluciones.

Javier Marín Hernández / clip.marin@gmail.com

El reto de gobernar esta entidad es sumamente complejo, a partir de las problemáticas ampliamente conocidas y que además se han profundizado. 

Atrás deberá quedar el festejo por el triunfo electoral que por sí mismo ha marcado la historia de la entidad.

Las expectativas que ha generado entre la sociedad la campaña de Núñez Jiménez y su eventual gobierno lo obligan a realizar un ejercicio pragmático, moderno y vanguardista, de manera que se estimule el desarrollo en todos los rubros, como él lo prometió.

Es el momento de gobernar Tabasco con los mejores hombres y no con los mismos de siempre, aquellos que la sociedad ya conoce de sobra y que han ocupado lugares y puestos claves en el pasado, abonando con ello a la mediocridad en la que actualmente se encuentra la entidad.

Nombres de mujeres y hombres que anhelan una oportunidad para servir a Tabasco sobran.

Sin embargo, se tiene que recurrir también a la experiencia de aquellos que han llevado a la entidad a ocupar lugares importantes y que están debidamente registrados en los anales de la historia contemporánea de Tabasco.

Las políticas de los nombres de siempre, invariablemente conducirían a los resultados de siempre, como atinadamente lo destacó el ex candidato al gobierno del PAN, Gerardo Priego Tapia.

Ya no pueden ni deben admitirse más improvisaciones que han costado mucho al desarrollo de Tabasco.

La sociedad tabasqueña votó mayoritariamente por un cambio verdadero y eso tiene que asimilarse como tal.

Es bastante probable que si no se cumplen los compromisos asumidos y las promesas para realizar un mejor ejercicio en la administración pública dentro de seis años retornaría la alternancia, pero ese no es el camino, porque sería otro fracaso y por supuesto se perdería una oportunidad histórica.

Tabasco no admite más improvisaciones.

Hay que concederle el beneficio de la duda a un hombre que no tiene entre sus responsabilidades la administración pública y el ejercicio del gobierno, pero que ha prometido poner al servicio de Tabasco sus 42 años en el servicio público. Al igual que reza el juramento al cargo de gobernador, de no ser así que la sociedad se lo sancione.

EL EXTRAÑO RETORNO DE EVARISTO HERNÁNDEZ 

Luego de asumir la decisión de permanecer en el PRI y apoyar la candidatura fallida de Jesús Alí de la Torre al gobierno de Tabasco en el pasado proceso electoral, el ex aspirante a la candidatura de ese partido al gobierno y ex alcalde de Centro, Evaristo Hernández Cruz, en los próximos días anunciará su intención de mantenerse en ese partido, pero buscando coadyuvar en la administración del gobernador electo Arturo Núñez Jiménez.

¿Lo permitirán? Es una pregunta.