Fin de la historia. 83 años
El efecto Mariposa
Los errores del PRI
Don Ramón Pérez García tiene 92 años de edad vive en un cuarto modesto en la colonia popular Guadalupe Borja en esta ciudad. Un catre, una mesa con una silla, un viejo radio y un ventilador es lo que se aprecia a simple vista. Ddiez años atrás todavía recorría las calles de los suburbios de Villahermosa vendiendo el pan casero que representaba su principal sustento. Ahora vive de lo que le dan.
Javier Marín Hernández / clip.marin@gmail.com
Sus tres hijos marcharon hace muchos años, sin tener hasta la fecha el menor contacto con ellos, su esposa murió de una complicación cardiaca cuando apenas tenía 46 años. Nunca más volvió a casarse.
Su historia, la de este adulto mayor que seguramente es parte de muchas, es por demás interesante. En uno de los recorridos de uno de los candidatos de la Coalición Movimiento Progresista por Tabasco lo detuvo para decirle: “año tras año pasan candidatos y más candidatos pero seguimos igual de jodidos, es pura mentira el cambio… así he llegado a los 92 años”.
El candidato lo escucha con atención y un par de personas que forman parte de la comitiva de campaña y el reportero atestiguan el diálogo. El viejo le dice: “creo que me voy a morir pronto, pero, quiero que sepa que esta vez sí, sí vamos a ganar y los voy a ver ganar, ya son muchos años de votar y creer en ustedes y siempre perdemos o… nos roban”.
“Andrés (Manuel López Obrador) los va a apoyar, espero que cuando gane regrese a verme y me diga si le mentí”. Ojalá y el candidato cumpla con su palabra.
EL EFECTO MARIPOSA
El concepto que explica esta teoría podría resumir muy bien lo que ahora ocurre en Tabasco: “una pequeña perturbación inicial, mediante un proceso de amplificación, puede generar un efecto considerablemente grande a mediano o largo plazo”.
El alud era impostergable. Era la tormenta perfecta, diría una consultora tabasqueña al tratar de explicar el fenómeno social que se respiraba a diario y que a pesar de las resistencias se fue ensanchando hasta alcanzar su punto más álgido: el proceso electoral y el cambio en el sistema de gobierno, después de 83 años de hegemonía priista.
El PRI cometió muchos errores, que iniciaron fundamentalmente al no alcanzar los acuerdos necesarios en su proceso de selección que fue xenófobo y altamente impositivo.
Las fobias y los odios resurgieron y el principal afectado fue, sin duda, el candidato a gobernador, Jesús Alí.
Su campaña de propuestas no fue tan mala, el problema fueron los cadáveres insepultos que dejaron en el camino y que resurgieron con una fuerza indiscutible.
A pesar de la relajada campaña de Arturo Núñez Jiménez aún con todo y eso le alcanzó para ganar. El resultado hubiera sido más contundente si se hubiese empleado a fondo.
Pero el hubiera no existe.
Es tiempo de dar la vuelta a la página y construir un mejor estado, por el bien de los que vienen detrás.
Se los dije…
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