Se pueden “morir de secos” esperando análisis de muestras de lodo porque no las hay, señala ex trabajador de esa empresa
Samuel L. Soto Giles. / gi_les@hotmail.com
Un ex trabajador de Caresa revela que las dependencias federales y estatales responsable de la conservación del medio ambiente carecen de estudios de muestras reales porque en sus latas llevaban arcilla del camino, no del lodo que se extrae de los pozos.
En la grabación que posee Clip / Reporte Semanal, el ex empleado relata cómo la empresa Consorcio de Arquitectura y Ecología, Sociedad Anónima (Caresa), ubicada en la colonia Los Aguilares del poblado Plátano y Cacao, Cunduacán, Tabasco, encubre sus actividades irregulares.
La información, indica, es para desengañar: “se pueden morir de secos”, esperando un estudio de contaminación que no lo hay”.
El extrabajador relata:
Cuando ellos decían: “Mañana viene Semarnat, va a hacer un superviseo de lodo”, entonces (el personal de Caresa) lo que hacía era regarle tierra, le echaban cal y lo tapaban con nylon.
“Cuando llegaban los representantes de Semarnat, Sedespa, Profepa y Sernapam en cuatro o cinco carros, puros ingenieros y químicos, entraban y sacaban de sus mochilas las latas para el muestreo donde creían que estaba el lodo que estaban tirando.
“Los recibían los dueños: un Federal de caminos, Eduardo Veles Gambia y un teniente del Ejército. Ellos les decían: ‘nosotros no estamos metiendo lodo, estamos rellenado para la construcción de una obra civil’.
“Entonces, del relleno del camino, del relleno de tierra, de arcilla normal, sin contaminación, los de Semarnat y demás llenaban sus latas, las llevaban y (así) jamás iban a salir las pruebas que buscan los vecinos y las organizaciones sociales.
“¿Quieren que les desengañe?, eso es lo que pasó”, dice el ex trabajador de esa empresa.
Sentado en la banca del desayunadero de la escuela primaria insiste en que “por eso Semarnat no les engaña a ustedes porque ciertamente no tiene prueba del lodo”.
Y agrega: “Así caminó durante años. Ustedes llegaban y se morían de seco, esperando ahí, La historia no era ir ahí, era ir directo a Pemex”, recomienda.
“Ahí iba a parar la bronca porque habría que ir directamente con el que dio el concurso, que fue Pemex. No era Semarnat, no Profepa, ni nada de eso, porque no tenían prueba verdadera del lodo que creían era con el que trabajaban”, dice bajo los 38 grados a la sombra.
El ex trabajador recomienda que “hay que ir directamente a Pemex, que dio el contrato”.
ENTERRADA LA CONTAMINACIÓN
La empresa CARESA está a cien metros de la entrada a la colonia Los Aguilares. Desde la entrada, flaqueada por la escultura de dos leones se divisan los montículos de tierra revuelta distribuidos en cinco hectáreas.
El ex obrero mantiene el tono de la voz, no se exalta. Dice que “cuando veían que llegaba el helicóptero, en él venían el Federal de Caminos, Eduardo Veles Gambia y el Teniente junto con los representantes de Pemex.
El personal de la paraestatal hacía un recorrido para supervisar un plan de obra que había adentro de construcción y revisaba los planos de la instalación que hoy ya está edificada.
“Después que pasaron dos años, cuando supuestamente perdieron un concurso de 170 millones de pesos, pararon esa obra y durante mucho tiempo estuvo abandonada, pero aún así le seguían haciendo pruebas al terreno, que en ese entonces estaba enmontado”.
Explica por qué cuando llegaban los supervisores de Semarnat a hacer las pruebas jamás encontraban el lodo contaminado: “Con la motoconformadora regaron tierra, todo por encima, luego le salió monte y esa área era la que tomaban de muestra”.
Uno a uno, va detallando los pasos del proceso mediante el cual se ocultaba la evidencia de contaminación y en el que participaban o eran cómplices los representantes de Pemex y los propietarios de dicha empresa.
CON EL AVAL DE PEMEX Y FOX
En la colonia Los Aguilares las viviendas mayoritariamente son de material. Algunas familias se dedican a madurar papaya que traen de otros lugares. Diez jóvenes madres de familia luchan por la demanda de que esa empresa salga de los linderos de la comunidad.
El confidente explica por qué la Profepa, Semarnat, Sernapam y la Profepa jamás van a entregar pruebas de contaminación, “porque no tienen prueba de lodo, ellos tienen prueba de tierra de arcilla, por eso nunca les dirán: sí, como no, aquí tenemos las pruebas de que la compañía no está contaminando”.
Aunque no tiene pruebas para demostrarlo, asegura que los funcionarios involucrados recibían una buena compensación por hacerse de la vista gorda: “Ellos tienen un libro muy grueso, que todo viene firmado por Vicente Fox, en el que Pemex autorizaba a la empresa. Porque supuestamente esa planta no es de Caresa, es de Pemex.
“Tienen un plano de construcción que hay dentro de la empresa, donde Pemex les dice que adentro así tiene que estar hecha la instalación, si no, no les dan trabajo.
“Todos los contenedores, todas las pilas que se hicieron ahora para el tratamiento de ese lodo es porque Pemex así se los exige”.
Continúa el tiradero
El extrabajador reitera que la empresa continúa tirando lodo contaminado en la actualidad; empiezan de las seis a las siete de la noche y hasta las tres de la mañana. Están operando todos los días.
“Traen y lo llevan, como la otra compañía que está enfrente, la que está al lado, ésa llega a recoger al pozo. Hay otra, ésa no trae lodo, solo los contenedores y todo lo echan en tambos de 200 y lo llevan a Apasco. El lodo que están sacando de los pozos, la otra compañía no lo entierra sino que lo lleva a Apasco para hacer el cemento.
“Pero Careza sí lo entierra ahí”, concluye el ex trabajador de Caresa entrevistado.
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