El IEPCT imprimió de más 101 mil 31 boletas, sin justificación sólida para esa determinación; piden se respete la voluntad ciudadana y no la de las fuerzas que quisieran embarazar urnas
Roberto Barboza Sosa / rbarbozasosa@hotmail.com
Un descuido, omisión, negligencia o premeditación en la cantidad de papeletas electorales que se imprimieron para las elecciones locales casi introduce innecesariamente otro punto de sospecha en las elecciones locales de este 1 de julio.
El Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco (IEPCT) imprimió de más 101 mil 031 boletas sin una justificación sólida para esa determinación, que hasta ahora queda sin explicar.
La danza de las boletas la advirtió Armando Padilla Herrera, coordinador de la campaña política del candidato del PAN a la gubernatura, Gerardo Priego Tapia, cuando el viernes 15 de junio observó que inexplicablemente el IEPCT había ordenado esa demasía de papeletas.
El organismo electoral imprimió un millón 633 mil 173 boletas electorales para la elección de gobernador, que se distribuirán en las dos mil 665 casillas que se instalarán el domingo 1 de julio.
Lo incomprensible de esa decisión de imprimir esa cantidad se debe a que el listado nominal, o sea las personas que el IFE les da derecho a votar, es de un millón 530 mil 142, es decir, sobran 101 mil 31 papeletas.
Al descubrirse esa cantidad de boletas de más, el IEPCT se vio obligado a ordenar a los 21 consejos distritales —a donde ya estaban distribuidas— a recogerlas y resguardarlas en sus respectivas bodegas, en paquetes sellados y firmados por cada uno de los representantes de partidos.
Se acordó que al final de la elección, ante los representantes partidistas, se abran los paquetes y se contabilicen nuevamente las boletas, para comprobar que no hayan sido extraídas.
SOBRANTE, PARA EVENTUALIDADES
El presidente del IEPCT, Gustavo Rodríguez Castro afirma que en la impresión de boletas hay un sobrante que siempre se ha considerado para en caso de registrarse cualquier eventualidad y exista la posibilidad de reponerlas.
Entre las eventualidades previstas se encuentra el que llegara a mojarse el paquete electoral, romperse, que las robaran, se rompieran o cualquier otro daño que pudieran sufrir.
Otra cantidad, 750 papeletas, son para distribuirse en las casillas especiales que se instalarán en cada uno de los 21 distritos para que sufraguen ciudadanos tabasqueños que se ubiquen fuera de su municipio de residencia.
Lo misterioso de estas boletas impresas de más es que en de cada una de las casillas nunca vota el 100 por ciento de la lista nominal, pues el máximo que puede llegar a sufragar es el 70 por ciento de los electores, y por ello sobran boletas que tienen que invalidar al realizar el conteo y las actas de casilla.
Desde cualquier ángulo que se le vea era innecesario imprimir tantas boletas de más, que de no haberse guardado alcanzaban para distribuir un promedio de 38 boletas de más por cada casilla electoral.
IMPOSIBLE CLONAR BOLETAS
Rodríguez Castro llama a los partidos políticos para que supervisen el trabajo que realiza el IEPCT en cada uno de los distritos, para que “no haya suspicacia”.
“El Instituto —sostiene— no está actuando fuera de los límites legales ni de la transparencia. No se presta a realizar nada irregular en la elección”.
El presidente del organismo electoral defiende también la inviolabilidad e imposibilidad de que se falsifiquen las boletas electorales que se utilizarán en la elección de Tabasco, pues se les aplicaron medidas de seguridad “excesivas”.
Dice que más que otras entidades del país, donde se realizarán también comicios locales, las papeletas cuentan con siete medidas de seguridad, una por cada partido y el IEPCT.
Explica que cada partido conoce la medida de seguridad que planteó y que sólo ellos conocen. Al ser entregadas por los Talleres Gráficos de México, de manera privada cada partido verificó que la boleta contara con esa especie de contraseña secreta.
“No hay manera de sustituir y crear una boleta falsa”, defiende el responsable de la institución responsable de organizar los comicios de gobernador, 17 alcaldes y 21 diputados de mayoría.
¡DIOS MÍO!, ¿CÓMO ES POSIBLE?
El viernes 15 de junio, a la llegada de las boletas procedentes de Talleres Gráficos de México, en el Distrito Federal, y de la información proporcionada por el presidente consejero del total de boletas que se habían impreso, saltó la inconsistencia de las cifras.
Ese día, en el programa Noticias en Flash, Armando Padilla Herrera, coordinador de la campaña política del candidato del PAN a la gubernatura, calificaba de “irracional y absolutamente absurdo” que existieran más de 100 mil papeletas “volando”.
“De tal modo que, ¡Dios mío!, ¿entonces cómo es posible que tengan un excedente impresionante en ese sentido, cuando no hay nada que lo justifique verdaderamente?”, plantea.
Pide que la voluntad del ciudadano se respete, y “no la de las fuerzas que quisieran rellenar, embarazar urnas, ratón loco”.
Afirmaba que el responsable directo era Gustavo Rodríguez Castro, por su obligación de velar por que el proceso electoral sea impecable y de que no haya ningún exceso, ni ningún excedente que no se justifique en términos de boletas en cada una de las casillas, y “lo único que nos restará a las representaciones partidarias, tanto en los órganos electorales, municipales, distritales, locales y de casillas, es que estuvieran pendientes de que se firmaran inclusive las boletas”.
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