De Alto Nivel

* Ahora, la operación maleta 

* Se cubre con la honestidad 

* “Excesos” no violentan ley

¡Ah! López. Sólo la información de él es confiable. Repitió en Puebla, de donde es su esposa en segunda nupcias. Él señala, acusa, sin aportar prueba alguna.

Antonio Caraveo Maldonado / a_caraveo2001@hotmail.com

Las informaciones de la “charola”, lo de Bejarano, haber encriptado hasta el 2021 el costo de la construcción de los segundos pisos, la renuncia el doctor Carlos Alberto Wilson a la jefatura de compras del Metro al descubrir un fraude que solapó junto con su comparsa Octavio Romero Oropeza. Eso no lo ve, cuando está atascado en lo que según el aborrece, vía su honestidad valiente.

Así que los datos de arriba para el Peje son irreales. Sólo alcanza a ver la paja en el ojo ajeno. Y esa va a ser su tónica.

Y si presume ir arriba en las encuestas que no están cuchareadas, por qué enloquecer y acusar que el PAN está fraguando un fraude en su contra, cuando la candidata Josefina Vázquez Mota está arrinconada en un tercer lugar. Un desfase de primer orden.

Al final del día, si el abanderado presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, se mantiene en las mediciones demoscópicas de puntero hasta este miércoles 20, hay que darlo como el próximo presidente de México.

En ese escenario Andrés Manuel olvidará lo amoroso. Ya dio un adelanto el domingo, de que tiene “informes” de la “operación maleta”. Y lo volveremos a ver tal cual como es: Lleno de rencor, de odio y la división del país será aún más. ¿Apuesta?

MEDIOCRIDAD

El PRD y el PRI, en una ridiculez mayúscula, acusaron de excesos al Tribunal Electoral de Tabasco y el  Tribunal Federal Electoral.

Esos “excesos” no son más que la arrogancia de quienes deciden en cada fuerza política que buscaron evadir la ley.

Se pegaron el tiro en el pie. Y las autoridades electorales, estatales y federales, les marcaron el alto. “Para dónde vas, Chato”.

Para ocultar el engaño que pretendieron hacer a la militancia de sus partidos y al propio electorado, salieron a decir que son “excesos”.

Una actitud mezquina.

En el control de daños, se puede decir que pese los escándalos en Las Tribus, donde agredieron la casa de campaña del candidato de las izquierdas, Arturo Núñez, lograron controlar el fuego que amenazaba alcanzar la pradera. Esos días quedaron atrás.

En el PRI le explotó la granada la semana pasada. Y los bomberos no han actuado con rapidez. Si bien mediáticamente no se ve un daño como el que provocaron Las Tribus en su aldea, hay voces que relanzaron ese resentimiento no sólo de las féminas priistas sino también de los hombres que no son tomados en cuenta.

La militancia habla en voz baja del enojo hacia sus dirigentes, aunque han surgido algunas voces de convoca a votar por otras opciones.

Tienen un problema mayor, no saben cómo retener a los ahora ex candidatos para que sigan haciendo la talacha que venían realizando.

No les van a devolver el dinero a los candidatos que fueron bajados del tren cuando estaban a punto de llegar a la estación. Sólo Juan Pablo Wade acepta marchar porque quien lo sustituye es de su cuadra. El resto no tiene la mínima intención de seguir gastando suela.

LARA

Dagoberto Lara Sedas, abanderado del PRI a la alcaldía de Huimanguillo, ha sudado para hacerse de la victoria. Su lucha es tenaz, de suma. Así venía trabajando en el sector ganadero hace tres años, cuando ganó la dirigencia de la Asociación Ganadera Local de ese municipio, en mano de los caciques.

Ese vuelco por apoyar a Lara no es fortuito. Algo trae. Una vez en la dirigencia le dio una dirección en beneficio de sus agremiados. Con esos antecedentes, pese a los agravios que lleva la familia De la Fuente, encabezada por María Estela de la Fuente, el electorado lo hará sucesor de Gerald Washington Herrera.

DE BAJADA

a) Armando Beltrán, candidato del PRI a la presidencia municipal, sigue sumando. Los compromisos que hace con la comunidad no están fuera de lugar. Su caminata va viento en popa.

b) No así en la casa amarilla, el candidato del PRD, Avenamar Pérez Acosta ha visto el daño que le hace a su campaña el abanderado a diputado federal Tomás Brito, quien dejara quebrado el municipio. Al final, “Tomatito” resulto un rufián.