Abundan cooperativas aunque la producción languidece

Alejandro Esquivel C. / alesquivelc@hotmail.com

A lo largo del puerto de Frontera logran verse embarcaciones, irónicamente bautizadas como Esperanza, Soluciones, o Tabasco se transforma, que contrastan con la crisis pesquera que padece Tabasco. Abundan las cooperativas, pero el producto marino es escaso.
Datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), precisan que un total de 12 mil 500 personas explotan la actividad pesquera en sus diversas especies, a lo largo de 191 kilómetros de la zona costera tabasqueña.
Estas personas están agrupadas en 263 cooperativas pesqueras, con una producción anual de 50 mil toneladas en productos marinos, mientras que en la producción de ostión se reportan entre 18 y 20 mil toneladas al año.
Sin embargo, actualmente la flotilla pesquera de Tabasco está integrada por poco menos de medio centenar de barcos escameros y alrededor de cuatro mil embarcaciones menores.

TURISMO ECOLÓGICO, EL FUTURO
La solución a la crisis de la pesca tabasqueña se ve en un cambio de giro mercantil de quienes se dedican a ella. Del gobierno federal les aconsejan que el futuro del sector es el turismo ecológico; de hecho, vía Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) les han apoyado con créditos; sin embargo, las políticas de atracción de visitantes no han dado resultados, pues la Secretaría de Turismo de Tabasco “está más entretenida en la Feria”.
En Paraíso, por ejemplo, explican que se ofrecen rutas turísticas sobre lagunas y manglares a través de veleros (catamaranes) con capacidad para 60 personas, pero aunque esa actividad “deja buenos pesos”, la afluencia de visitantes no es la prevista, porque no vemos mucho la difusión”.
Otro ejemplo que refleja el panorama de los más de 12 mil pescadores que a lo largo de 191 kilómetros de costa enfrentan en la actividad pesquera, es el caso de Antonio López García, quien abandonó esta tradición familiar para ofrecer recorridos turísticos en Puerto Ceiba, en una empresa de servicios turísticos que instaló a cinco kilómetros del municipio ‘petrolero’ de Paraíso.
“Ahora me dedico a rentar lanchas y kayaks, es una buena opción, aunque no todo el año hay turismo”, advierte.