Campaña por el candidato, ¿o por el Partido?
PRD: Caminos distintos
Las diferencias públicas que se generaron por la selección del candidato del PRI al Gobierno de Tabasco, a pesar del tiempo transcurrido desde que se perfiló un virtual aspirante de unidad, no han podido superar los desacuerdos al interior de los grupos priistas que se resisten a declinar su apoyo total o parcial a favor de un presunto perfilado.
Javier Marín Hernández / clip.marin@gmail.com
Javier Marín Hernández / clip.marin@gmail.com
La semana pasada comenzaron una estrategia electoral que resultó fallida para tratar de sumar apoyos de otras estructuras políticas hacia la candidatura del alcalde con licencia, Jesús Alí de la Torre, rumbo a la Convención de Delegados del próximo 1 de marzo; sin embargo, la indefinición política que persiste y que llevaron incluso al dirigente estatal del PRI, Miguel Alberto Romero Pérez, a declarar que “únicamente entre Jesús Alí y Evaristo Hernández Cruz saldrá el candidato del PRI al gobierno, con lo que se descarta un tercer aspirante”, han aumentado la incertidumbre.
La mayor parte de la estructura que participó a favor de uno de los aspirantes que ya declinó, cuando les fue hecho el ofrecimiento para sumarse al equipo de Alí de la Torre pidieron tiempo para reflexionarlo, con la justificación de que aún no podría considerarse a alguien candidato y ante eso no pensaban cometer el mismo error.
El mismo patrón se ha repetido con otros liderazgos, grupos y corrientes.
Tras diversos intentos infructuosos, ahora se ha cambiado la estrategia pidiendo y exhortando a la militancia para que hagan campaña “por el partido” más no por el candidato, aunque eso sea algo más que un absurdo.
El compromiso va más allá de lo meramente partidista y esperan concretarlo con todos los que se sumen al virtual candidato después del 1 de marzo.
Debido a esta tendencia puede concluirse que la construcción de una candidatura de unidad se encuentra condicionada a muchos factores y cada vez obligará a mayores compromisos de parte del candidato al Gobierno, si es que pretenden revertirla.
PRD: Caminos distintos
La candidatura del PRD al Senado de la República y de las izquierdas generó una discreta inconformidad en el sol azteca, debido a las posiciones asumidas por unos y otros en la definición del candidato o candidata.
La disputa por la candidatura dividió en tres grupos a ese partido, Adán Augusto López Hernández, Fernando Mayans Canabal y Auldárico Hernández Jerónimo conformaron uno de estos, al que se sumó el tres veces ex candidato al gobierno de Tabasco, Raúl Ojeda Zubieta, al que se le ha identificado como el grupo conservador que podría hacer una campaña de bajo perfil, en caso de resultar nominado alguno de ellos, con la finalidad de que la cabeza de ese grupo postulado por el PVEM-PRI, Humberto Domingo Mayans Canabal, gane sin mayores problemas su escaño y con la seguridad de que, aún perdiendo, el candidato de la “Izquierda” podría entrar como segunda minoría.
A partir del ungimiento del candidato al Senado es posible hacer algunas estimaciones de los escenarios que podrían presentarse. Y es que una cosa es que se haya resuelto la candidatura al Gobierno en Arturo Núñez Jiménez prácticamente sin mayores contratiempos y otra muy distinta la de las campañas y sobre todo los nombres de quienes serán los candidatos.
Los otros dos grupos están más identificados con la corriente de Andrés López Obrador y con el propio PRD, y no tenían mayores posibilidades.
La mayor parte de la estructura que participó a favor de uno de los aspirantes que ya declinó, cuando les fue hecho el ofrecimiento para sumarse al equipo de Alí de la Torre pidieron tiempo para reflexionarlo, con la justificación de que aún no podría considerarse a alguien candidato y ante eso no pensaban cometer el mismo error.
El mismo patrón se ha repetido con otros liderazgos, grupos y corrientes.
Tras diversos intentos infructuosos, ahora se ha cambiado la estrategia pidiendo y exhortando a la militancia para que hagan campaña “por el partido” más no por el candidato, aunque eso sea algo más que un absurdo.
El compromiso va más allá de lo meramente partidista y esperan concretarlo con todos los que se sumen al virtual candidato después del 1 de marzo.
Debido a esta tendencia puede concluirse que la construcción de una candidatura de unidad se encuentra condicionada a muchos factores y cada vez obligará a mayores compromisos de parte del candidato al Gobierno, si es que pretenden revertirla.
PRD: Caminos distintos
La candidatura del PRD al Senado de la República y de las izquierdas generó una discreta inconformidad en el sol azteca, debido a las posiciones asumidas por unos y otros en la definición del candidato o candidata.
La disputa por la candidatura dividió en tres grupos a ese partido, Adán Augusto López Hernández, Fernando Mayans Canabal y Auldárico Hernández Jerónimo conformaron uno de estos, al que se sumó el tres veces ex candidato al gobierno de Tabasco, Raúl Ojeda Zubieta, al que se le ha identificado como el grupo conservador que podría hacer una campaña de bajo perfil, en caso de resultar nominado alguno de ellos, con la finalidad de que la cabeza de ese grupo postulado por el PVEM-PRI, Humberto Domingo Mayans Canabal, gane sin mayores problemas su escaño y con la seguridad de que, aún perdiendo, el candidato de la “Izquierda” podría entrar como segunda minoría.
A partir del ungimiento del candidato al Senado es posible hacer algunas estimaciones de los escenarios que podrían presentarse. Y es que una cosa es que se haya resuelto la candidatura al Gobierno en Arturo Núñez Jiménez prácticamente sin mayores contratiempos y otra muy distinta la de las campañas y sobre todo los nombres de quienes serán los candidatos.
Los otros dos grupos están más identificados con la corriente de Andrés López Obrador y con el propio PRD, y no tenían mayores posibilidades.
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