Ningún desliz. La declaratoria presidencial de la panista Josefina Vázquez Mota en virtual empate técnico con el priista Enrique Peña Nieto es parte de una estrategia de largo aliento.
José Ureña / primercirculo@hotmail.com
Lo hemos señalado en este espacio en múltiples ocasiones.
Inclusive hemos destacado la falta de atención del PRI a los esfuerzos por despeñar las proyecciones de Enrique Peña Nieto.Esta actitud se da por soberbia.
Déjeme explicarle:
Cuando he tocado el tema con muchos miembros de la cúpula priista, refutan mi información con mil argumentos.
Algunos:
—N’hombre. Con una ventaja como la de Enrique, ¿quién le va a ganar?
—Siempre nos han atacado. Ve: se fue Humberto Moreira, pasó el desliz de Guadalajara y Enrique sigue firme en la punta… No le han quitado ni una pluma y así va a seguir.
—Espérate que activemos la estructura. Ni nos verán el polvo.
—La gente ya sabe que (Felipe) Calderón no nos quiere. Ese cuento ya no se lo tragan.
Y así…
AZORO PRIISTA
La cantaleta panista es pública.Los priistas tardaron en registrar la persecución y más en dar la cara.
Desde el poder filtraron supuestas investigaciones en contra de los ex gobernadores tamaulipecos Manuel Cavazos, Tomás Yarringon y Eugenio Hernández, y quedaron pasmados.
Apenas una tímida defensa de Cavazos, dizque porque es parte del Comité Ejecutivo Nacional y candidato a senador; Yarrington y Hernández no.
Protestaron tardíamente tras leer en medios y escuchar en internet el despilfarro de recursos públicos —“billetazos”, le llamó Luisa María Calderón Hinojosa— en Michoacán.
Fueron a la PGR y a la Fepade, y de inmediato aparecieron voces panistas para ahogar las denuncias.
—El león cree que todos son de su condición —dijo el atiplado y exquisito Juan Molinar Horcasitas, enviado de Los Pinos a hacer el trabajo sucio del PAN porque Gustavo Madero es muy torpe.
—¿Saben cuál es el problema? ¡Que Josefina Vázquez Mota ya le pisa los talones a Enrique Peña Nieto! ¡Están muertos de miedo! —repite el golpeador camaral Carlos Alberto Pérez Cuevas.
Y los medios se dan vuelo a recomendación expresa del poder y jugosos contratos en tiempos electorales, cuando los precandidatos y los partidos están limitados para hacer activismo.
Este esquema se dio en Michoacán. Un ejemplo:
El director de uno de los periódicos más influyentes recibió a Humberto Moreira y éste propuso un convenio.
—¿Cuánto tienes?
—100 mil pesos.
—¿Cada mes?
—No, por toda la campaña.
El propietario del diario soltó la carcajada: “¡No, mi amigo! Aquí vino una enviada del gobierno federal y mira —le mostró unos papeles—: un convenio por 500 mil pesos más la publicidad institucional de siempre”.
No hubo entendimiento y convinieron el pago por inserción.
PRESION A MEDIOS
De aquellos billetazos se pasó a los encuestazos. Es otro instrumento. Bajo el paradigma de Joseph Goebbels, a las mil repeticiones la mentira se transforma en verdad y la sociedad la acepta como tal.
Sucedió en 2006, cuando a partir de febrero la firma GEA/ISA puso por primera vez en la punta a Felipe Calderón y se comenzó a derruir la popularidad del tabasqueño Andrés López.
Hoy la pelea es con Enrique Peña Nieto, a quien han comenzado a bajar en las encuestas.
Van por él.
Parte del plan: hablar de Josefina Vázquez Mota como puntera y repetirlo un comercial repetido un millón de veces y reforzarlo con encuestadoras contratadas ex profeso.
Al fin que, filosofía de Los Pinos, los medios se amoldarán cuando el Estado asuma el control absoluto de la campaña panista.
Inclusive hemos destacado la falta de atención del PRI a los esfuerzos por despeñar las proyecciones de Enrique Peña Nieto.Esta actitud se da por soberbia.
Déjeme explicarle:
Cuando he tocado el tema con muchos miembros de la cúpula priista, refutan mi información con mil argumentos.
Algunos:
—N’hombre. Con una ventaja como la de Enrique, ¿quién le va a ganar?
—Siempre nos han atacado. Ve: se fue Humberto Moreira, pasó el desliz de Guadalajara y Enrique sigue firme en la punta… No le han quitado ni una pluma y así va a seguir.
—Espérate que activemos la estructura. Ni nos verán el polvo.
—La gente ya sabe que (Felipe) Calderón no nos quiere. Ese cuento ya no se lo tragan.
Y así…
AZORO PRIISTA
La cantaleta panista es pública.Los priistas tardaron en registrar la persecución y más en dar la cara.
Desde el poder filtraron supuestas investigaciones en contra de los ex gobernadores tamaulipecos Manuel Cavazos, Tomás Yarringon y Eugenio Hernández, y quedaron pasmados.
Apenas una tímida defensa de Cavazos, dizque porque es parte del Comité Ejecutivo Nacional y candidato a senador; Yarrington y Hernández no.
Protestaron tardíamente tras leer en medios y escuchar en internet el despilfarro de recursos públicos —“billetazos”, le llamó Luisa María Calderón Hinojosa— en Michoacán.
Fueron a la PGR y a la Fepade, y de inmediato aparecieron voces panistas para ahogar las denuncias.
—El león cree que todos son de su condición —dijo el atiplado y exquisito Juan Molinar Horcasitas, enviado de Los Pinos a hacer el trabajo sucio del PAN porque Gustavo Madero es muy torpe.
—¿Saben cuál es el problema? ¡Que Josefina Vázquez Mota ya le pisa los talones a Enrique Peña Nieto! ¡Están muertos de miedo! —repite el golpeador camaral Carlos Alberto Pérez Cuevas.
Y los medios se dan vuelo a recomendación expresa del poder y jugosos contratos en tiempos electorales, cuando los precandidatos y los partidos están limitados para hacer activismo.
Este esquema se dio en Michoacán. Un ejemplo:
El director de uno de los periódicos más influyentes recibió a Humberto Moreira y éste propuso un convenio.
—¿Cuánto tienes?
—100 mil pesos.
—¿Cada mes?
—No, por toda la campaña.
El propietario del diario soltó la carcajada: “¡No, mi amigo! Aquí vino una enviada del gobierno federal y mira —le mostró unos papeles—: un convenio por 500 mil pesos más la publicidad institucional de siempre”.
No hubo entendimiento y convinieron el pago por inserción.
PRESION A MEDIOS
De aquellos billetazos se pasó a los encuestazos. Es otro instrumento. Bajo el paradigma de Joseph Goebbels, a las mil repeticiones la mentira se transforma en verdad y la sociedad la acepta como tal.
Sucedió en 2006, cuando a partir de febrero la firma GEA/ISA puso por primera vez en la punta a Felipe Calderón y se comenzó a derruir la popularidad del tabasqueño Andrés López.
Hoy la pelea es con Enrique Peña Nieto, a quien han comenzado a bajar en las encuestas.
Van por él.
Parte del plan: hablar de Josefina Vázquez Mota como puntera y repetirlo un comercial repetido un millón de veces y reforzarlo con encuestadoras contratadas ex profeso.
Al fin que, filosofía de Los Pinos, los medios se amoldarán cuando el Estado asuma el control absoluto de la campaña panista.
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