Contrario a los otros ex aspirantes a la gubernatura, la dirigencia nacional no los
‘amarró’ con espacios políticos ni los consideró
en la lista de candidatos a diputados federales
Redacción / clip.redaccion@gmail.com
Aunque aquí se registraron nueve aspirantes a las diputaciones federales por los seis distritos correspondientes a Tabasco, del Comité Ejecutivo Nacional del PRI llegó una lista con seis nombres, con lo que se cubre la totalidad de candidaturas para la Cámara Baja del Congreso de la Unión.
De dicha relación, la dirigencia nacional del tricolor excluyó a dos cuadros —Evaristo Hernández Cruz y Jaime Mier y Terán— que buscaron la nominación al gobierno estatal y para quienes se pensó se tenían reservadas candidaturas al Congreso federal.
Ambos personajes, sin embargo, se mantienen firmes en su propósito de acudir el 1 de marzo a la convención de delegados en que representantes de la estructura territorial y sectorial de su partido elegirán, por voto directo, a quien será candidato a la gubernatura.
A diferencia de lo que hizo con otros aspirantes —a Humberto Mayans le reservó la candidatura de la primera fórmula al Senado; a Luis Felipe Graham ofreció hacerlo candidato de unidad a la alcaldía de Centro; a Francisco Herrera, que entraría como relevo al CDE priista, y a Georgina Trujillo se le sumó a la campaña del candidato presidencial Enrique Peña Nieto—, el CEN ha mantenido en reserva qué ofrece a Hernández Cruz y a Mier y Terán para que dejen el camino libre a Jesús Alí de la Torre, como precandidato único a gobernador.
Aunque se desconoce si se les contempla para alguna candidatura a las diputaciones federales plurinominales o para el Congreso local, ninguno de estos dos personajes fue registrado como precandidato a la Cámara Baja.
PROBLEMAS EN DOS DISTRITOS
De por sí el PRI tendrá problemas en estas candidaturas, pues en la mitad de los distritos hay registrados dos aspirantes, y en dos demarcaciones —distritos IV y VI— hay impugnaciones a los respectivos procesos internos.
La dirigencia priista en la entidad jamás informó que las posiciones federales se iban a consensuar en la Ciudad de México, pues al cerrarse el registro de aspirantes la noche del 7 de febrero, aquí tenían a nueve inscritos, en tanto que el CEN filtró una lista con seis nombres.
La información que salió de Insurgentes Norte en la capital mexicana, precisaba que en Tabasco el registro quedó con los siguientes nombres: distrito I, Carlos Manuel Rovirosa; II, Miguel Ángel Moheno; III, Gregorio Arias; IV, Jesús Zamudio (PVEM); V, Marco Antonio Leyva, y VI, José Carlos Ocaña.
La designación del dirigente petrolero local Jesús Zamudio en el IV distrito, presentado como precandidato por el PVEM, causó sorpresa no sólo en el priismo sino hasta del dirigente estatal del Partido Verde, Patricio Bosch, quien dijo no saber si éste sería el candidato de la coalición PRI-PVEM.
Todavía el sábado 11, Patricio Bosch, desconocía si Zamudio Aguilera era el precandidato de la coalición que tiene el PVEM con el PRI en el IV distrito federal.
La imposición centralista del líder petrolero irritó a Rúrico Domínguez Mayo, quien también se registró como aspirante a candidato por ese distrito, e impugnó la decisión ante la Comisión de Justicia Partidaria priista.
En el VI distrito, aunque se convenció a Federico Madrazo —hijo del ex gobernador Roberto Madrazo— de declinar a cambio de hacerlo candidato a diputado local, éste ya había impugnado la asamblea en que se eligieron los delegados a la convención electiva y no dijo que hubiese retirado la queja.
En ese mismo distrito, el priista Ángel Solís Carballo manifestó su desacuerdo “con la toma de decisiones cupulares” en su partido; descartó negociar otro espacio, y lo último que se supo de él es que el PRD evaluaba la posibilidad de lanzarlo por esa demarcación que comprende Centro y los municipios de la zona de la Sierra.
El CEN tampoco ha podido resolver la disputa por la candidatura a la presidencia municipal de la capital, que le ofreció a Graham Zapata, pero que también la pretenden José Manuel Cruz Castellanos, Humberto de los Santos Bertruy y Manuel Rodríguez González, quien aseguran que irán hasta el final.
De dicha relación, la dirigencia nacional del tricolor excluyó a dos cuadros —Evaristo Hernández Cruz y Jaime Mier y Terán— que buscaron la nominación al gobierno estatal y para quienes se pensó se tenían reservadas candidaturas al Congreso federal.
Ambos personajes, sin embargo, se mantienen firmes en su propósito de acudir el 1 de marzo a la convención de delegados en que representantes de la estructura territorial y sectorial de su partido elegirán, por voto directo, a quien será candidato a la gubernatura.
A diferencia de lo que hizo con otros aspirantes —a Humberto Mayans le reservó la candidatura de la primera fórmula al Senado; a Luis Felipe Graham ofreció hacerlo candidato de unidad a la alcaldía de Centro; a Francisco Herrera, que entraría como relevo al CDE priista, y a Georgina Trujillo se le sumó a la campaña del candidato presidencial Enrique Peña Nieto—, el CEN ha mantenido en reserva qué ofrece a Hernández Cruz y a Mier y Terán para que dejen el camino libre a Jesús Alí de la Torre, como precandidato único a gobernador.
Aunque se desconoce si se les contempla para alguna candidatura a las diputaciones federales plurinominales o para el Congreso local, ninguno de estos dos personajes fue registrado como precandidato a la Cámara Baja.
PROBLEMAS EN DOS DISTRITOS
De por sí el PRI tendrá problemas en estas candidaturas, pues en la mitad de los distritos hay registrados dos aspirantes, y en dos demarcaciones —distritos IV y VI— hay impugnaciones a los respectivos procesos internos.
La dirigencia priista en la entidad jamás informó que las posiciones federales se iban a consensuar en la Ciudad de México, pues al cerrarse el registro de aspirantes la noche del 7 de febrero, aquí tenían a nueve inscritos, en tanto que el CEN filtró una lista con seis nombres.
La información que salió de Insurgentes Norte en la capital mexicana, precisaba que en Tabasco el registro quedó con los siguientes nombres: distrito I, Carlos Manuel Rovirosa; II, Miguel Ángel Moheno; III, Gregorio Arias; IV, Jesús Zamudio (PVEM); V, Marco Antonio Leyva, y VI, José Carlos Ocaña.
La designación del dirigente petrolero local Jesús Zamudio en el IV distrito, presentado como precandidato por el PVEM, causó sorpresa no sólo en el priismo sino hasta del dirigente estatal del Partido Verde, Patricio Bosch, quien dijo no saber si éste sería el candidato de la coalición PRI-PVEM.
Todavía el sábado 11, Patricio Bosch, desconocía si Zamudio Aguilera era el precandidato de la coalición que tiene el PVEM con el PRI en el IV distrito federal.
La imposición centralista del líder petrolero irritó a Rúrico Domínguez Mayo, quien también se registró como aspirante a candidato por ese distrito, e impugnó la decisión ante la Comisión de Justicia Partidaria priista.
En el VI distrito, aunque se convenció a Federico Madrazo —hijo del ex gobernador Roberto Madrazo— de declinar a cambio de hacerlo candidato a diputado local, éste ya había impugnado la asamblea en que se eligieron los delegados a la convención electiva y no dijo que hubiese retirado la queja.
En ese mismo distrito, el priista Ángel Solís Carballo manifestó su desacuerdo “con la toma de decisiones cupulares” en su partido; descartó negociar otro espacio, y lo último que se supo de él es que el PRD evaluaba la posibilidad de lanzarlo por esa demarcación que comprende Centro y los municipios de la zona de la Sierra.
El CEN tampoco ha podido resolver la disputa por la candidatura a la presidencia municipal de la capital, que le ofreció a Graham Zapata, pero que también la pretenden José Manuel Cruz Castellanos, Humberto de los Santos Bertruy y Manuel Rodríguez González, quien aseguran que irán hasta el final.
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