El aspirante a la rectoría de la máxima casa de estudios en Tabasco plantea cuatro ejes que considera estructurales: educación, investigación, difusión y vinculación
En la segunda quincena de este mes iniciarán los trabajos del Consejo Universitario para integrar la terna de la que la Junta de Gobierno elegirá a quien suceda a la Maestra Candita Victoria Gil Jiménez en la rectoría de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco.
Ayer martes, Gil Jiménez presentó el cuarto informe de labores de su segundo periodo como rectora y el 23 de enero entregará la estafeta.
Entre los aspirantes a la rectoría se encuentran José Manuel Piña Gutiérrez, secretario Administrativo; Wilfrido Contreras Sánchez, ex director de la División Académica de Ciencias Biológicas; Rodolfo Campos Montejo, presidente del Tribunal Superior de Justicia; Fernando Valenzuela Pernas, diputado local por el PRI; y el notario público Jesús Antonio Piña Gutiérrez.
También se han apuntado la directora de Planeación y Evaluación, Clara Luz Lamoyi Bocanegra; la secretaria de Servicios Académicos, Isabel Zapata Vázquez; el ex director del DIF Tabasco, Luis Manuel Hernández Govea; el ex presidente del TSJ, Guillermo Narváez Osorio; la catedrática María Teresa Ramón Frías; la rectora de la Universidad Tecnológica de Tabasco, Saraí Aguilar Barojas, y el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Jesús Manuel Argáez de los Santos, entre otros.
En entrevista con Clip / Reporte Semanal, el secretario de Servicios Administrativos de la UJAT, José Manuel Piña Gutiérrez, adelanta que la propuesta que presenta para que sea considerado en la terna se basa en fortalecer las funciones sustantivas de la Universidad: educación, investigación y difusión de la cultura, además de incluir a la vinculación como una cuarta.
“Porque la vinculación —explica— va a permitir, aún más, que la Universidad se desarrolle en el medio económico, social y cultural de Tabasco y de la región con proyectos muy específicos en las áreas de agroindustrias, por ejemplo, de energéticos, como los que se tienen con Petróleos Mexicanos.
“Hacia allá va mi propuesta, a fortalecer estas cuatro funciones sustantivas, entendiendo que estamos en el siglo XXI, que vamos a una sociedad del conocimiento, en que el eje central de mi plan de trabajo sería el estudiante”, puntualiza.
Detalla que el modelo educativo para ese estudiante del siglo XXI tiene que ser un modelo por competencias para formar un perfil de universitario bilingüe y que domine las ciencias de las computaciones.
“Si algo nos preocupa a todos los padres de familia es que nuestros hijos después de egresados no tengan trabajo, pero aquel muchacho que tenga un título universitario, que domine, no sólo que sepa, un segundo idioma como pudiera ser el inglés y tenga habilidades computacionales, difícilmente va a dejar de tener trabajo. Debemos prepararlos para un mundo globalizado”, destaca Piña Gutiérrez en entrevista efectuada en su oficina de la UJAT, al lado de las estatuillas del Juchimán y de Zapata.
—¿Qué proyectos tiene para la vinculación de la UJAT con el mundo globalizado?
—Ahorita hemos trabajado muy fuerte en la acreditación de nuestros planes y programas de estudios de licenciatura, pero también vamos a ir por los de nuestros posgrados. Los de las licenciaturas ya están al cien por ciento, ahora vamos por los programas nacionales de posgrado y por acreditaciones internacionales.
“Las primeras acreditaciones serán con instituciones de Norteamérica y Canadá, con quienes tenemos firmado el Tratado de Libre Comercio; también podrá ser con instituciones de la Comunidad Económica Europea y en el caso de las asiáticas destacan Japón y China. Hacia allá vamos, porque uno de los ejes centrales de la Universidad es la internacionalización. En las universidades debemos trabajar en redes no sólo nacionales sino internacionales”.
Al respecto, detalla que en marzo del año pasado estuvo en Moscú para participar en un encuentro de universidades iberoamericanas con rusas, donde intercambió opiniones con los rectores de las Universidades de Siberia y del Sur de Rusia, “que trabajan mucho con compañías petroleras, igual que aquí nosotros trabajamos mucho para Pemex… te puedo decir con agrado que les sonó bastante interesante la patente de Biorremediación que tenemos”.
Y agrega: “También estuve en Escocia y en la Universidad de Berlín, en las que tienen trabajos de perforación en aguas profundas. Con la gente de Texas, Houston, que son muy fuertes en economía agrícola y veterinaria. Con la gente de la Universidad de Costa Rica, que se ha especializado en plantaciones de plátano. Entonces, si formamos una red de universidades con las que tengamos intereses comunes, objetivos muy precisos, podemos hacer muchos progresos para Tabasco”.
—¿El presupuesto es suficiente para el crecimiento de esa dimensión?
—Para el 2012, esta administración, de la cual estoy muy orgulloso de formar parte, deja un presupuesto autorizado base de mil 250 millones de pesos; sin embargo, hay lo que se llaman bolsas extraordinarias, en las que las universidades debemos concursar para obtener parte de esos recursos. Vamos a seguir participando en todas las bolsas extraordinarias.
“Por otro lado tenemos la vinculación con empresas como Pemex, Comisión Federal de Electricidad y Conagua, que han aportado recursos extraoficiales que principalmente han servido para fondos de investigación y la movilidad estudiantil. El Campus Bicentenario se compró con recursos de esos proyectos; también el nuevo Centro de Investigación de Productos Agropecuarios, el edificio y los laboratorios salieron de esos recursos.
“La vinculación puede generar recursos extraordinarios para ir formando un círculo virtuoso: le inviertes en infraestructura, en laboratorios, en capital humano, que en el futuro generarán proyectos que se traducirán en nuevos ingresos para la Universidad”.
—¿Y qué tanto está destinado en generación de tecnología?
—Precisamente en nuestra investigación que estamos desarrollando y a la que estamos canalizando fondos extraordinarios, mucho de ello va a la generación de tecnología que es muy propia de las necesidades de Tabasco y de la región. Por ejemplo, estamos trabajando muy fuerte en la Facultad de Veterinaria sobre el aspecto de trasplante de embriones, fertilización in vitro, que es algo que le interesa mucho a los ganaderos de Tabasco. Estamos trabajando muy fuerte en alimentos peletizados para rumiantes a base de zacate y leguminosas tropicales de alto contenido proteico que utilice lo menos posible los granos, porque éstos cada día están más caros y escasos porque los están agarrando para biocombustible. Entonces, estamos creando una serie de dietas baratas que sustituyan a los granos en gran porcentaje para no depender de ellos y disminuir costos de alimentación. Ahí hay proyectos que generan nueva tecnología.
“Otro ejemplo, en los laboratorios de acuacultura de Ciencias Biológicas se reproducen alevines de mojarra y pejelagarto que vendemos al público para que los engorden; estamos muy fuertes con el robalo y con la pigua, que serían excelentes especies comerciales. Pero para poder reproducirlos in vitro necesitamos desarrollar una investigación que tiene que ver con tecnologías de reproducción para hacerlas comerciales”.
En lo que se refiere a las tecnologías aplicadas por Pemex, Piña Gutiérrez destaca que la máxima casa de estudios desarrolló una patente de biorremediación que ya está usando la paraestatal para acciones que tienen que ver con el restablecimiento de áreas impactadas por la contaminación petrolera.
“Tenemos otro estudio muy serio sobre sedimentos de ríos que va a ayudar mucho al Plan Hídrico en Tabasco, pues se demuestra que nuestros ríos están sobresedimentados, por lo tanto hay que pensar mucho en hacer los dragados y manejar la sobresedimentación para evitar las inundaciones. Todo esto ya está a disposición de la sociedad”, afirma.
—¿En identidad qué le va a ofrecer a la sociedad?
—Hemos mejorado mucho la identidad de la Universidad, su imagen. Antes se decía que las empresas establecidas en Tabasco no querían emplear a egresados de la UJAT; ahora no, el egresado de la UJAT ya está cotizado para entrar a competir por cualquier empleo que haya en el mercado.
“Hemos proyectado una imagen de la Universidad de Calidad, durante seis años consecutivos nos han dado el Premio de Calidad. El último fue por la totalidad de la acreditación de las licenciaturas. Los programas de calidad nunca acaban, siempre habrá oportunidad de mejorarlos, pero ya estamos al cien por ciento. Esta es una imagen que proyectamos, que luego se va a reflejar en que nuestros egresados tengan buenas oportunidades de laborar porque vienen de una universidad que tiene una buena imagen.
Los juchimanes se identifican como profesionistas que van a ser líderes en el mercado y que van a influir en el desarrollo económico, político, social y cultural de su estado y de la región. Esa es la imagen que queremos proyectar.
—Ahora, en este proceso de sucesión ¿qué tanto se mantiene la formalidad?, ¿o hay un margen de que se pueda desviar? ¿Cómo está acotado?
—Es un proceso formal y no hay margen de desviación. Está acotado por la Ley Orgánica de la Universidad. En el capítulo III, artículos del 14 al 21 se marca perfectamente cómo debe ser el proceso. Cómo el Consejo Universitario se tiene que reunir, recibir todas las propuestas, analizarlas y luego integrar una terna, la cual se le comunicará a la Junta de Gobierno y este órgano evaluará los proyectos que presente cada uno de los integrantes de la terna, para posteriormente los tres contendientes entrar a una sesión de debates de una hora, en la misma tarde y después tomar un resolutivo. Así de clara es la Ley Orgánica. En el artículo 21 se marcan los siete requisitos indispensables que tiene que reunir aquél que aspire a ser rector de la UJAT.
—Esa es la norma. ¿Y el elemento humano en la interpretación de la Ley, de la capacidad de los integrantes del Consejo?
—No hay margen de confundirse. La primera ley nace en 1958 con el licenciado Antonio Ocampo Ramírez, fundador de la UJAT, él hace que pase el Instituto Juárez a Universidad. En 1976 se modifica nuestra Ley Orgánica por primera vez y en 1987 viene la Ley que nos rige a través del decreto 662 de diciembre de 1987. Tenemos toda una Escuela de Derecho. Así es que si algo tenemos es abogados para haber formado nuestras leyes.
“El Consejo Universitario está formado por 67 miembros donde están incluidos los representantes de todas las áreas del saber de la Universidad. Todas las divisiones académicas, las áreas administrativas, sindicatos y líderes estudiantiles. La integran principalmente profesores y estudiantes. Así que 67 miembros ya te hablan de un Consejo grande. Luego está una Junta de Gobierno con 10 miembros. Es un buen número de gente que va a analizar y decidir.
—¿Y cuáles son sus cualidades por las que merece llegar a la rectoría?
—Mis antecedentes vienen de que en 1984 ingreso a la primera generación de la maestría de la UJAT, de la cual me da gusto de haber sido el primer egresado, el primero en obtener ese grado. En 1987 entro como trabajador administrativo, como Jefe de Suministro y Control y ese mismo año también como profesor de hora-semana-mes.
“Durante el tiempo que he estado en la UJAT llegué a ser director Administrativo y ahora secretario Administrativo. Como profesor de hora-semana-mes, medio tiempo y tiempo completo. Me ha tocado subir la escalera paso a paso. En los últimos ocho años me ha tocado como secretario Administrativo vivir todos los días la universidad. Tienes que tratar todos los días con los sindicatos, con todos los líderes estudiantiles, con todos los trabajadores de confianza. Tenemos 43 mil 747 alumnos y una comunidad de tres mil empleados, ya es una comunidad grande. Tenemos más población que algunos municipios del estado de Tabasco y hasta ahorita se ha mantenido la gobernabilidad.
“Hemos sido capaces de generar de una manera autónoma un régimen de pensiones, régimen que no existía, que no tenía un solo peso. Fue la comunidad la que decidió formar un régimen para el que habría que aportar dinero y trabajar más años. Al día de hoy ese régimen, al cierre de octubre, ya tiene 203 millones de pesos y todos los que son derechohabientes tienen una clave para entrar a la plataforma de Internet del banco y checar cuánto han aportado ellos, cuánto ha aportado la Universidad y qué intereses se han ganado.
“Todos estos años de experiencia me han permitido vislumbrar muy bien un plan de trabajo de las funciones sustantivas de la Universidad más la de vinculación, a la que considero que es promotora de empleo de calidad; así considero a la vinculación como la generación de empleo de calidad. Por los años de experiencia, por el trato que he tenido con todos los miembros de esta comunidad, considero que puedo aspirar a la rectoría de la UJAT”.
Piña Gutiérrez concluye la entrevista subrayando en que sabe que este proceso es una justa en la que debe haber mucho equilibrio, mucha equidad: “tenemos que respetar todas las decisiones que tomen los consejeros y la Junta de Gobierno y preservar la vida institucional”.
Ayer martes, Gil Jiménez presentó el cuarto informe de labores de su segundo periodo como rectora y el 23 de enero entregará la estafeta.
Entre los aspirantes a la rectoría se encuentran José Manuel Piña Gutiérrez, secretario Administrativo; Wilfrido Contreras Sánchez, ex director de la División Académica de Ciencias Biológicas; Rodolfo Campos Montejo, presidente del Tribunal Superior de Justicia; Fernando Valenzuela Pernas, diputado local por el PRI; y el notario público Jesús Antonio Piña Gutiérrez.
También se han apuntado la directora de Planeación y Evaluación, Clara Luz Lamoyi Bocanegra; la secretaria de Servicios Académicos, Isabel Zapata Vázquez; el ex director del DIF Tabasco, Luis Manuel Hernández Govea; el ex presidente del TSJ, Guillermo Narváez Osorio; la catedrática María Teresa Ramón Frías; la rectora de la Universidad Tecnológica de Tabasco, Saraí Aguilar Barojas, y el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Jesús Manuel Argáez de los Santos, entre otros.
En entrevista con Clip / Reporte Semanal, el secretario de Servicios Administrativos de la UJAT, José Manuel Piña Gutiérrez, adelanta que la propuesta que presenta para que sea considerado en la terna se basa en fortalecer las funciones sustantivas de la Universidad: educación, investigación y difusión de la cultura, además de incluir a la vinculación como una cuarta.
“Porque la vinculación —explica— va a permitir, aún más, que la Universidad se desarrolle en el medio económico, social y cultural de Tabasco y de la región con proyectos muy específicos en las áreas de agroindustrias, por ejemplo, de energéticos, como los que se tienen con Petróleos Mexicanos.
“Hacia allá va mi propuesta, a fortalecer estas cuatro funciones sustantivas, entendiendo que estamos en el siglo XXI, que vamos a una sociedad del conocimiento, en que el eje central de mi plan de trabajo sería el estudiante”, puntualiza.
Detalla que el modelo educativo para ese estudiante del siglo XXI tiene que ser un modelo por competencias para formar un perfil de universitario bilingüe y que domine las ciencias de las computaciones.
“Si algo nos preocupa a todos los padres de familia es que nuestros hijos después de egresados no tengan trabajo, pero aquel muchacho que tenga un título universitario, que domine, no sólo que sepa, un segundo idioma como pudiera ser el inglés y tenga habilidades computacionales, difícilmente va a dejar de tener trabajo. Debemos prepararlos para un mundo globalizado”, destaca Piña Gutiérrez en entrevista efectuada en su oficina de la UJAT, al lado de las estatuillas del Juchimán y de Zapata.
—¿Qué proyectos tiene para la vinculación de la UJAT con el mundo globalizado?
—Ahorita hemos trabajado muy fuerte en la acreditación de nuestros planes y programas de estudios de licenciatura, pero también vamos a ir por los de nuestros posgrados. Los de las licenciaturas ya están al cien por ciento, ahora vamos por los programas nacionales de posgrado y por acreditaciones internacionales.
“Las primeras acreditaciones serán con instituciones de Norteamérica y Canadá, con quienes tenemos firmado el Tratado de Libre Comercio; también podrá ser con instituciones de la Comunidad Económica Europea y en el caso de las asiáticas destacan Japón y China. Hacia allá vamos, porque uno de los ejes centrales de la Universidad es la internacionalización. En las universidades debemos trabajar en redes no sólo nacionales sino internacionales”.
Al respecto, detalla que en marzo del año pasado estuvo en Moscú para participar en un encuentro de universidades iberoamericanas con rusas, donde intercambió opiniones con los rectores de las Universidades de Siberia y del Sur de Rusia, “que trabajan mucho con compañías petroleras, igual que aquí nosotros trabajamos mucho para Pemex… te puedo decir con agrado que les sonó bastante interesante la patente de Biorremediación que tenemos”.
Y agrega: “También estuve en Escocia y en la Universidad de Berlín, en las que tienen trabajos de perforación en aguas profundas. Con la gente de Texas, Houston, que son muy fuertes en economía agrícola y veterinaria. Con la gente de la Universidad de Costa Rica, que se ha especializado en plantaciones de plátano. Entonces, si formamos una red de universidades con las que tengamos intereses comunes, objetivos muy precisos, podemos hacer muchos progresos para Tabasco”.
—¿El presupuesto es suficiente para el crecimiento de esa dimensión?
—Para el 2012, esta administración, de la cual estoy muy orgulloso de formar parte, deja un presupuesto autorizado base de mil 250 millones de pesos; sin embargo, hay lo que se llaman bolsas extraordinarias, en las que las universidades debemos concursar para obtener parte de esos recursos. Vamos a seguir participando en todas las bolsas extraordinarias.
“Por otro lado tenemos la vinculación con empresas como Pemex, Comisión Federal de Electricidad y Conagua, que han aportado recursos extraoficiales que principalmente han servido para fondos de investigación y la movilidad estudiantil. El Campus Bicentenario se compró con recursos de esos proyectos; también el nuevo Centro de Investigación de Productos Agropecuarios, el edificio y los laboratorios salieron de esos recursos.
“La vinculación puede generar recursos extraordinarios para ir formando un círculo virtuoso: le inviertes en infraestructura, en laboratorios, en capital humano, que en el futuro generarán proyectos que se traducirán en nuevos ingresos para la Universidad”.
—¿Y qué tanto está destinado en generación de tecnología?
—Precisamente en nuestra investigación que estamos desarrollando y a la que estamos canalizando fondos extraordinarios, mucho de ello va a la generación de tecnología que es muy propia de las necesidades de Tabasco y de la región. Por ejemplo, estamos trabajando muy fuerte en la Facultad de Veterinaria sobre el aspecto de trasplante de embriones, fertilización in vitro, que es algo que le interesa mucho a los ganaderos de Tabasco. Estamos trabajando muy fuerte en alimentos peletizados para rumiantes a base de zacate y leguminosas tropicales de alto contenido proteico que utilice lo menos posible los granos, porque éstos cada día están más caros y escasos porque los están agarrando para biocombustible. Entonces, estamos creando una serie de dietas baratas que sustituyan a los granos en gran porcentaje para no depender de ellos y disminuir costos de alimentación. Ahí hay proyectos que generan nueva tecnología.
“Otro ejemplo, en los laboratorios de acuacultura de Ciencias Biológicas se reproducen alevines de mojarra y pejelagarto que vendemos al público para que los engorden; estamos muy fuertes con el robalo y con la pigua, que serían excelentes especies comerciales. Pero para poder reproducirlos in vitro necesitamos desarrollar una investigación que tiene que ver con tecnologías de reproducción para hacerlas comerciales”.
En lo que se refiere a las tecnologías aplicadas por Pemex, Piña Gutiérrez destaca que la máxima casa de estudios desarrolló una patente de biorremediación que ya está usando la paraestatal para acciones que tienen que ver con el restablecimiento de áreas impactadas por la contaminación petrolera.
“Tenemos otro estudio muy serio sobre sedimentos de ríos que va a ayudar mucho al Plan Hídrico en Tabasco, pues se demuestra que nuestros ríos están sobresedimentados, por lo tanto hay que pensar mucho en hacer los dragados y manejar la sobresedimentación para evitar las inundaciones. Todo esto ya está a disposición de la sociedad”, afirma.
—¿En identidad qué le va a ofrecer a la sociedad?
—Hemos mejorado mucho la identidad de la Universidad, su imagen. Antes se decía que las empresas establecidas en Tabasco no querían emplear a egresados de la UJAT; ahora no, el egresado de la UJAT ya está cotizado para entrar a competir por cualquier empleo que haya en el mercado.
“Hemos proyectado una imagen de la Universidad de Calidad, durante seis años consecutivos nos han dado el Premio de Calidad. El último fue por la totalidad de la acreditación de las licenciaturas. Los programas de calidad nunca acaban, siempre habrá oportunidad de mejorarlos, pero ya estamos al cien por ciento. Esta es una imagen que proyectamos, que luego se va a reflejar en que nuestros egresados tengan buenas oportunidades de laborar porque vienen de una universidad que tiene una buena imagen.
Los juchimanes se identifican como profesionistas que van a ser líderes en el mercado y que van a influir en el desarrollo económico, político, social y cultural de su estado y de la región. Esa es la imagen que queremos proyectar.
—Ahora, en este proceso de sucesión ¿qué tanto se mantiene la formalidad?, ¿o hay un margen de que se pueda desviar? ¿Cómo está acotado?
—Es un proceso formal y no hay margen de desviación. Está acotado por la Ley Orgánica de la Universidad. En el capítulo III, artículos del 14 al 21 se marca perfectamente cómo debe ser el proceso. Cómo el Consejo Universitario se tiene que reunir, recibir todas las propuestas, analizarlas y luego integrar una terna, la cual se le comunicará a la Junta de Gobierno y este órgano evaluará los proyectos que presente cada uno de los integrantes de la terna, para posteriormente los tres contendientes entrar a una sesión de debates de una hora, en la misma tarde y después tomar un resolutivo. Así de clara es la Ley Orgánica. En el artículo 21 se marcan los siete requisitos indispensables que tiene que reunir aquél que aspire a ser rector de la UJAT.
—Esa es la norma. ¿Y el elemento humano en la interpretación de la Ley, de la capacidad de los integrantes del Consejo?
—No hay margen de confundirse. La primera ley nace en 1958 con el licenciado Antonio Ocampo Ramírez, fundador de la UJAT, él hace que pase el Instituto Juárez a Universidad. En 1976 se modifica nuestra Ley Orgánica por primera vez y en 1987 viene la Ley que nos rige a través del decreto 662 de diciembre de 1987. Tenemos toda una Escuela de Derecho. Así es que si algo tenemos es abogados para haber formado nuestras leyes.
“El Consejo Universitario está formado por 67 miembros donde están incluidos los representantes de todas las áreas del saber de la Universidad. Todas las divisiones académicas, las áreas administrativas, sindicatos y líderes estudiantiles. La integran principalmente profesores y estudiantes. Así que 67 miembros ya te hablan de un Consejo grande. Luego está una Junta de Gobierno con 10 miembros. Es un buen número de gente que va a analizar y decidir.
—¿Y cuáles son sus cualidades por las que merece llegar a la rectoría?
—Mis antecedentes vienen de que en 1984 ingreso a la primera generación de la maestría de la UJAT, de la cual me da gusto de haber sido el primer egresado, el primero en obtener ese grado. En 1987 entro como trabajador administrativo, como Jefe de Suministro y Control y ese mismo año también como profesor de hora-semana-mes.
“Durante el tiempo que he estado en la UJAT llegué a ser director Administrativo y ahora secretario Administrativo. Como profesor de hora-semana-mes, medio tiempo y tiempo completo. Me ha tocado subir la escalera paso a paso. En los últimos ocho años me ha tocado como secretario Administrativo vivir todos los días la universidad. Tienes que tratar todos los días con los sindicatos, con todos los líderes estudiantiles, con todos los trabajadores de confianza. Tenemos 43 mil 747 alumnos y una comunidad de tres mil empleados, ya es una comunidad grande. Tenemos más población que algunos municipios del estado de Tabasco y hasta ahorita se ha mantenido la gobernabilidad.
“Hemos sido capaces de generar de una manera autónoma un régimen de pensiones, régimen que no existía, que no tenía un solo peso. Fue la comunidad la que decidió formar un régimen para el que habría que aportar dinero y trabajar más años. Al día de hoy ese régimen, al cierre de octubre, ya tiene 203 millones de pesos y todos los que son derechohabientes tienen una clave para entrar a la plataforma de Internet del banco y checar cuánto han aportado ellos, cuánto ha aportado la Universidad y qué intereses se han ganado.
“Todos estos años de experiencia me han permitido vislumbrar muy bien un plan de trabajo de las funciones sustantivas de la Universidad más la de vinculación, a la que considero que es promotora de empleo de calidad; así considero a la vinculación como la generación de empleo de calidad. Por los años de experiencia, por el trato que he tenido con todos los miembros de esta comunidad, considero que puedo aspirar a la rectoría de la UJAT”.
Piña Gutiérrez concluye la entrevista subrayando en que sabe que este proceso es una justa en la que debe haber mucho equilibrio, mucha equidad: “tenemos que respetar todas las decisiones que tomen los consejeros y la Junta de Gobierno y preservar la vida institucional”.
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