Rosa Elvia Bracamontes rosaelviab@hotmail.comConcluyó el año con muchos mensajes de amor, paz, bienestar y armonía, entre la gente de buena voluntad. El 2012 arranca con toda la pasión que promete la justa electoral que definirá los poderes de la unión que se instituyen democráticamente.
Avanzan firmes las propuestas de Izquierda y del priismo a nivel federal relativas a la Presidencia de la República, y en Tabasco, no obstante que el PRD coloca con holgura a su candidato único y lleva recorriendo el estado con su propuesta, el PRI duerme en sus laureles.
Las impugnaciones por actos anticipados de precampaña y campañas electorales bordean las contiendas en ambas esferas. Las ilegalidades van a la alza. La moneda está en el aire y muchos apuestan a que ninguno de los contendientes hasta ahora conocidos como precandidatos o candidatos únicos saldrá de la justa electoral.
Este tema en particular llama poderosamente la atención, pues mucho se cuestiona si las quejas interpuestas tendrán un real sustento. Hay demasiado en juego y para nadie es un secreto que los procesos homologados para nosotros discurren con muchas irregularidades, solapadas o no esclarecidas correctamente por los órganos electorales.
El tema de los tiempos que utilizan los precandidatos en radio y televisión de Acción Nacional se combate por el PRI, quien a su vez, es denunciado por el partido que acusa, a la par que a Andrés Manuel López Obrador.
Aparentan luchar por el respeto de los principios rectores en materia electoral, pero lo cierto es que, al menos en las Izquierdas y el PRI, el sesgo de la contienda crearía enormes conflictos a nivel social.
Nadie duda que sacar a López Obrador crearía una revuelta entre aquéllos que consideren que les roban el único rayo de esperanza que hay, para redimir a la clase baja y media y emprender el camino hacia la justicia social que tanto oferta; y por parte del tricolor, la persona de Enrique Peña Nieto significa el pasaporte a un reposicionamiento presidencial añorado.
En nuestra tierra no existe tal magnificencia; el posicionamiento de Arturo Núñez en el PRD logra el disgusto de muchos perredistas fundadores del amarillo, pues surgió de entre tres propuestas de origen priista, cuando dicho partido cuenta con muchísima militancia de donde elegir.
Y del otro lado, el PRI está sobrado de protagonistas que se autoproclaman los elegidos, generando entre sus militantes y simpatizantes un rechazo total al desaseo que ha revestido su proceso interno que ha tenido de todo, menos unidad.
Saben que todo este letargo y tirantez crea focos rojos en el ánimo de la sociedad que mira con recelo las actitudes de todos y cada uno de los que pretenden dirigir los destinos de los tabasqueños, al percibir la poca lealtad que guardan algunos hacia la camiseta.
Tal vez se sigue apostando a la ignorancia de las masas o a la capacidad de lucha de las estructuras, amén de la inyección de recursos económicos que se emplean en tales lides; sin embargo, hay verdades insoslayables que se verán reflejadas en los resultados comiciales.
Comienza el 2012 y le damos la bienvenida con la esperanza que deje caer una lluvia de cordura, humildad y razón entre quienes habrán de luchar por servir institucionalmente. ¡Éxitos!
Las impugnaciones por actos anticipados de precampaña y campañas electorales bordean las contiendas en ambas esferas. Las ilegalidades van a la alza. La moneda está en el aire y muchos apuestan a que ninguno de los contendientes hasta ahora conocidos como precandidatos o candidatos únicos saldrá de la justa electoral.
Este tema en particular llama poderosamente la atención, pues mucho se cuestiona si las quejas interpuestas tendrán un real sustento. Hay demasiado en juego y para nadie es un secreto que los procesos homologados para nosotros discurren con muchas irregularidades, solapadas o no esclarecidas correctamente por los órganos electorales.
El tema de los tiempos que utilizan los precandidatos en radio y televisión de Acción Nacional se combate por el PRI, quien a su vez, es denunciado por el partido que acusa, a la par que a Andrés Manuel López Obrador.
Aparentan luchar por el respeto de los principios rectores en materia electoral, pero lo cierto es que, al menos en las Izquierdas y el PRI, el sesgo de la contienda crearía enormes conflictos a nivel social.
Nadie duda que sacar a López Obrador crearía una revuelta entre aquéllos que consideren que les roban el único rayo de esperanza que hay, para redimir a la clase baja y media y emprender el camino hacia la justicia social que tanto oferta; y por parte del tricolor, la persona de Enrique Peña Nieto significa el pasaporte a un reposicionamiento presidencial añorado.
En nuestra tierra no existe tal magnificencia; el posicionamiento de Arturo Núñez en el PRD logra el disgusto de muchos perredistas fundadores del amarillo, pues surgió de entre tres propuestas de origen priista, cuando dicho partido cuenta con muchísima militancia de donde elegir.
Y del otro lado, el PRI está sobrado de protagonistas que se autoproclaman los elegidos, generando entre sus militantes y simpatizantes un rechazo total al desaseo que ha revestido su proceso interno que ha tenido de todo, menos unidad.
Saben que todo este letargo y tirantez crea focos rojos en el ánimo de la sociedad que mira con recelo las actitudes de todos y cada uno de los que pretenden dirigir los destinos de los tabasqueños, al percibir la poca lealtad que guardan algunos hacia la camiseta.
Tal vez se sigue apostando a la ignorancia de las masas o a la capacidad de lucha de las estructuras, amén de la inyección de recursos económicos que se emplean en tales lides; sin embargo, hay verdades insoslayables que se verán reflejadas en los resultados comiciales.
Comienza el 2012 y le damos la bienvenida con la esperanza que deje caer una lluvia de cordura, humildad y razón entre quienes habrán de luchar por servir institucionalmente. ¡Éxitos!
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