lunes, 16 de enero de 2012

Cicatrices


La noticia de la semana: el tratamiento dado por los priistas en la selección de su abanderado para contender por la Gubernatura de Tabasco, donde se conoce empate entre Jesús Alí y Luis Felipe Graham a resultas de las encuestas efectuadas en la entidad.
Rosa Elvia Bracamontes /
rosaelviab@hotmail.com

Esto genera suspicacia entre la ciudadanía y militancia que apostaba doble contra sencillo que no habría imposición, pero lo cierto es que hay una fuerte presunción de que la verdadera pugna intrapartidista surge entre los intereses del Ejecutivo local y del CEN del PRI, léase Enrique Peña Nieto.
Se apuesta que la balanza se inclinará hacia el ex secretario de Salud, a quien, sin restarle cualidad política alguna, se pone en tela de juicio su tamaño para contender con el abanderado izquierdo y el hecho que, sin importar esfuerzo de los otros aspirantes, esto era pacto-compromiso.
Realmente se llegó a pensar que tendríamos un proceso tan democrático como el que llevó al actual gobernador al poder; uno donde se permitiera a su militancia decidir el resultado que fuera corresponsabilidad de todos; pero no, el PRI regresa a sus viejas prácticas.
Notable que Evaristo Hernández pretendió seguir el camino de Andrés Granier Melo al planchar el estado creando una estructura con la cual amenazó abandonar al tricolor y favorecer a otros. Parecido no es igual.
El mandatario pertenece a las familias pudientes del estado con excelentes relaciones sociales y políticas, y el aún aspirante no. Por eso la historia tendrá finales distintos. Lo cual no le resta el aplauso por su esfuerzo.
Camino hacia otro lado para dicho contendiente, imposible; en otro partido tendría que formarse al final de la fila para acceder a dicha posición y como sus ahorros ya menguaron con esta campaña necesita recapitalizarse con otro cargo público, así que seguro lo veremos siendo parte de las negociaciones del CEN del PRI.
Cobra especial relevancia que todo esté decidiéndose en el DF, donde el CEN del tricolor enfrenta el impulso de los desalineados a los que fue prácticamente imposible sostener en desbandada, con todo y aquéllos que vimos moverse en forma muy respetuosa e institucional.
El juicio de valor de todo este pasaje será íntimo, personal; sabemos que en esas lides hay enormes pugna de muchos intereses y lo que menos importó fue la suerte del partido de cara a la sociedad. Cada quien jaló agua para su molino y será recordado según el rol que desempeñó.
El show apenas comienza y muchas de las decisiones que ahora se adoptan son escrutadas por la oposición y la misma ciudadanía, en espera de utilizar todos los recursos legales y los no tan legales para raspar aún más la ruñida superficie del partidazo, especialmente en quien dará rostro, nombre y pericia en la lucha por la gubernatura.
Veremos qué tan capaz será la dirigencia estatal priista para lograr la cohesión del gremio y granjearse el ánimo social, bastante enmohecido entre las aguas y las carencias. Ese es el mayor reto.
Como interesante será ver a su abanderado contender dignamente con la experiencia y capacidad de Arturo Núñez, con quien seguro no la tendrá nada fácil, pero esa expectativa hace más adrenalínico lo que está por venir. La pregunta es: ¿Qué convendrá a Tabasco?... para la reflexión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario